Mujeres en la Revolución Americana: Las aportaciones
de las mujeres en la guerra de independencia de las Trece Colonias
Por
Noemí Rivera De Jesús[1]
Introducción
En la historia de la revolución americana
siempre recordamos nombres como George Washington, Benjamín Franklin, Thomas
Jefferson, John Adams, entre otros. Pero pocas veces mencionan los nombres de
féminas que realizaron aportaciones a dicha revolución. Este artículo es
consecuencia de una clase como practicante de maestra de Historia en el 2011.
Específicamente, en una escuela segunda unidad del pueblo de Juana Díaz. Cuando
enseñaba el tema de la guerra de independencia de las Trece Colonias, me
percaté que los libros de textos de las escuelas públicas de Puerto Rico no
abundaban sobre el papel de la mujer en la guerra de independencia de las Trece
Colonias. Además, tomé la decisión de disfrazarme de Betsy Ross y tener la
bandera de las Trece Colonias para captar la atención de los estudiantes de
octavo grado.
En uno de los libros solo había una lámina
de Molly Pitcher donde el autor mencionaba que las mujeres como Deborah Sampson
y Molly Pitcher habían realizado aportaciones en la guerra de independencia de
las Trece Colonias. Comencé a leer libros y artículos relacionados a la
historia de Estados Unidos y en ellos encontré información sobre estas mujeres
que mencionan los historiadores de la historia de Estados Unidos de América. La
mujer siempre ha realizado aportaciones a la sociedad. La guerra de
independencia de las Trece Colonias no fue la excepción.
La
mujer en las Trece Colonias
Durante dicha guerra, muchas mujeres
quedaron encargadas de las granjas y los negocios de las familias. Viudas,
madres, hermanas e hijas se ocuparon de los negocios familiares porque la
mayoría de los hombres debían ir al ejército. Definitivamente, la extensa
guerra revolucionaria tuvo un profundo efecto sobre las mujeres norteamericanas.
[2] Pero
existieron mujeres pobres que sus padres no poseían granjas y tampoco talleres
para sustentarse económicamente. [3]
Sin embargo, en las ciudades y pueblos
existía una extensa población femenina donde la mayoría eran pobres. El
historiador Alan Brinkley señala que en varias ocasiones las mujeres dirigieron protestas contra el
aumento de precios en las colonias inglesas. [4] Además,
se rebelaron y formaron parte de los robos de alimentos para poder sobrevivir.
Definitivamente, durante la guerra de revolución las mujeres fueron impactadas
negativamente.
Sin embargo, en 1641 en el documento titulado Las libertades de Massachusetts existe
una parte titulada Libertades de la Mujer
mencionando dos aspectos relacionados a la mujer en la colonia de Massachusetts.
[5] En
el punto número 79 señalaban que cuando
un hombre muriera debía dejar una porción de su patrimonio a la mujer.
Entendemos que en dicho documento deben referirse a la esposa, hijas y hermanas
del difunto. En el punto número 80 señalaban aspectos relacionados a la mujer
casada. [6] Al
parecer en las Trece Colonias Inglesas la mujer casada recibía más atenciones y
resultaba ser más respetada que la mujer soltera. En 1641 en la colonia de
Massachusetts la mujer casada tenía derechos distintos a la mujer soltera.
En el documento de 1641, no especifican si
esos derechos eran tanto para la mujer pobre como la mujer rica. Con el
documento de las Libertades de la Mujer podemos
comprender que antes de la guerra revolucionaria en las Trece Colonias, algunas
mujeres estaban tratando de mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo,
relacionado a las causas de la guerra revolucionaria, siempre mencionan el
"Boston Tea Party". Pero debemos recordar el "Coffee Party".
Evento que fue escrito por Abigail Adams en una carta a su esposo John Adams.
En dicha carta se describe que un comerciante rico y soltero tenía unas 500
libras de café en su almacén. Este comerciante se negaba a vender el café al
comité por seis chelines la libra. Aproximadamente, 100 mujeres se unieron con
un carro y baúles. Además, marcharon hacia el almacén y exigieron las llaves.
Como el comerciante se negó a entregar las llaves, al parecer una mujer lo
agarró por el cuello y lo echó en el carro. [7]
Este evento es evidencia de que las mujeres antes de la guerra revolucionaria
fueron decididas en sus acciones y si algún evento les perjudicaba, ellas
estarían presentes para protestar y luchar por sus ideales.
Seguidoras
de campamento y trabajos para las mujeres
Las seguidoras de campamento eran mujeres
que de manera voluntaria se congregaban
en los campos del ejército. Alan Brinkley señala en su libro Historia de Estados Unidos un país en
formación que estas mujeres conocidas como seguidoras de campamentos elevaron
la moral del ejército y proporcionaron una fuente de voluntarias dispuestas a
cocinar, lavar, servir como enfermeras y ejecutar otras tareas necesarias. [8]
Una seguidora de campamento bastante conocida fue Molly Pitcher.
Las mujeres pobres para poder sobrevivir
los años de la guerra tuvieron que desempeñar labores que muchas de ella nunca
realizaban. El historiador Howard Zinn postula en su libro titulado La otra historia de los Estados Unidos (Desde 1492 hasta hoy)
que diversas historiadoras han señalado que no se ha tomado en cuenta la
contribución de las mujeres de clase trabajadora en la revolución de las Trece
Colonias. Además, siempre mencionan los mismos nombres femeninos de las esposas
de algunos líderes de dicha revolución. Como son los casos de Dolly Madison,
Martha Washington y Abigail Adams. [9]
Otros nombres femeninos que mencionan son Margaret Corbin, Deborah
Sampson Garnet y Molly Pitcher. [10] Durante
la guerra de independencia de las Trece Colonias algunas mujeres pobres
decidían permanecer en los campamentos del ejército para ayudar con distintas
labores. Algunas veces se mencionan en los libros de historia que esas mujeres eran
prostitutas. Pero hasta el momento no existe evidencia que historiadores
estadounidenses y apasionados por el tema de la revolución en las Trece
Colonias especifiquen que dicho dato fuera cierto. Además, las labores de cocinar, lavar y cuidar
enfermos y heridos recaía en las seguidoras de campamento. Definitivamente, la
labor de las seguidoras fue importante
dentro del ejército. Pero mujeres como Martha Washington visitaron a sus
esposos en los campamentos del ejército.[11]
Mujeres
en el ejército, Deborah Sampson y Molly Pitcher
Resulta común en Estados Unidos de América
observar mujeres dentro del ejército. Pero en el siglo XVIII este evento no era
común. Debemos recordar que estudiamos las aportaciones de la mujer en el siglo
XVIII donde existía una sociedad patriarcal. Una sociedad donde solo los
hombres podían ser parte del ejército. Dos personajes históricos bastante
conocidos fueron Deborah Sampson y Molly Pitcher. ¿Mujeres pertenecientes al ejército?,
¿Mujeres que se convirtieron en soldados?, pues al parecer sí, existieron
mujeres en el ejército de los colonos durante la guerra de independencia de las
Trece Colonias.
Algunos historiadores describen a Deborah
Sampson como una mujer que se disfrazó de hombre y se cambió el nombre para
convertirse en soldado. Pero que resultó herida en un muslo durante una
batalla. Pero el doctor que la curó no reveló su secreto hasta finalizar la
guerra. Luego de la guerra, esta mujer contrajo matrimonio y se le otorgó la
pensión de un soldado. Mientras que Molly Pitcher de quien existe un monumento
y una tumba impresionante en su honor, fue una seguidora de campamento que
acompañó a su esposo quien la enseñó a utilizar el arma del cañón. En una
batalla, su esposo murió y ella utilizó el cañón y entró como soldado a dicha
batalla. Al parecer ella fue responsable de ganar la batalla. Muchas veces las
aportaciones de la mujer en la sociedad son olvidadas y tapadas por los eventos
de los hombres. Pero olvidan que las labores de los hombres y mujeres que
componen la sociedad resultan beneficiosas para todos.
Abigail
Adams y Martha Washington
Abigail Adams era la esposa de John Adams.
Pero más que recordarla por ser esposa de unos de los líderes y personajes
históricos de la revolución en las Trece Colonias. Debemos recordarla como
defensora de las mujeres. Además, escribió a su esposo una carta en la fecha de
marzo de 1776. [12]
Reclamaba una expansión de los derechos de la mujer. Estos eran recibir una
nueva protección contra los abusos y tiranos de los hombres.[13] Sin embargo, la conocida Martha Washington
fue esposa de George Washington. Estamos mencionando dos mujeres conocidas por
sus labores sociales como mujeres de clase alta.
Betsy
Ross
Betsy Ross fue una modista de Filadelfia encargada
de confeccionar la primera bandera de las Trece Colonias.[14]
Según, algunos historiadores fue George Washington quien diseñó la bandera pero
Betsy Ross sugirió utilizar estrellas de cinco puntas. El 14 de junio de 1777, el
Segundo Congreso Continental aprobó el diseño de la bandera de las Trece
Colonias. [15]
Dicha bandera tenia trece franjas, una por
cada estado, alternados los colores rojo y blanco. Además, tenia
trece estrellas blancas sobre un rectángulo azul marino. Esto representando la
nueva constelación de estados. [16]
Sin embargo, algunos historiadores
mencionan que la historia de Betsy Ross y la bandera es una leyenda. Pero la
autora Anaclet Pons señala que en el 2010, un libro captó la atención de muchos
estadounidenses, este fue titulado Betsy
Ross and the Making of America de la autora Marla Miller.[17]
Según, esta autora en dicho libro menciona que Betsy Ross confeccionó la
bandera de las Trece Colonias con otras personas.
Pero en 1870 su nieto William Canby
comenzó a contar la historia de la bandera. La autora del libro menciona que la historia de la bandera de las Trece
Colonias está plagada de cosas inverosímiles, vale la pena recuperar la vida de
la mujer que llegó a ser conocida como Betsy Ross. Reuniendo fragmentos procedentes de “anuncios en los periódicos,
recibos caseros, actas de reuniones, informes financieros, cuentas de compras y
libros de contabilidad, registros de sucesiones, herramientas, artefactos e
historia oral.
Definitivamente,
Marla Miller proyecta a Betsy Ross con la mayoría de los acontecimientos más
importantes de la historia temprana de Filadelfia. Sin embargo, menciona que
fue su primer esposo quien fue parte del comité revolucionario de las Trece
Colonias. Pero John Ross no fue parte de
ningún comité revolucionario, fue su tío quien fue parte dicho comité. Pero de
un dato brinda seguridad, que Betsy Ross estuvo involucrada en la confección de
la bandera de las Trece Colonias.
Conclusión
Definitivamente, las mujeres en las Trece
Colonias Inglesas realizaron aportaciones a la guerra de revolución. Resulta
interesante que hasta el momento las mujeres que mencionan estos autores vivían
en las colonias del norte. Además, es importante estudiar, analizar y valorar
las aportaciones de las mujeres en la guerra de independencia de las Trece
Colonias. Estas aportaciones y eventos
provocados por las mujeres como el "Coffee Party", demuestran el valor
y sacrificio de muchas mujeres ricas y pobres que lucharon por sus ideales
antes, durante y después de la guerra de revolución.
Además, no podemos olvidar a las esclavas
quienes tuvieron que sufrir y ayudar a sus amos en momentos difíciles de
aspectos económicos. El tema de las esclavas durante la revolución de las Trece Colonias debe ser de más
análisis y estudio en el futuro. Interrogantes como conocer el estado civil y
social de las mujeres que aparecen registradas en listas revolucionarias son
necesarias para dicho estudio. Para comprender la vida cotidiana de estas
mujeres que vivieron una guerra y apoyaron los ideales revolucionarios sin
temor a las consecuencias y perdidas económicas de sus familias. Las labores de
las mujeres en una guerra las convierte en heroínas que deben ser recordadas y
estudiadas por las futuras generaciones.
Referencias
Brinkley, Alan. Historia de Estados Unidos un país en formación, Tercera Edición,
Universidad de Columbia, Mc Graw Hill, 2003.
Díaz Cubero, José H. Historia del pueblo de los Estados Unidos de América, Compañía
Cultural Editora y Distribuidora de textos americanos, S.A., 1979.
Zinn, Howard. La otra historia de los Estados Unidos (Desde 1492 hasta hoy),
Siete Cuentos Editorial, New York, 2001.
Pons, Anclet. La fundación de los Estados
Unidos de América, 2010. Recuperado de https://clionauta.wordpress.com/2010/06/11/la-fundacion-de-los-estados-unidos-de-america/
[1] Noemí Rivera De Jesús
es maestra de Estudios Sociales e Historia en el Departamento de Educación
Publica. Obtuvo una Maestría en Artes de la Educación en Currículo con
especialidad en Historia de la Caribbean University Recinto de Ponce.
Actualmente, es estudiante del Programa Doctoral de Filosofía y Letras en
Historia de América de la Universidad Interamericana Recinto Metropolitano.
[2] Brinkley, Alan. Historia de Estados Unidos un país en
formación, Tercera Edición, Universidad de Columbia, Mc Graw Hill, 2003. Pág. 143 El autor señala que la partida de
tantos hombres para empuñar las armas del ejercito patriota dejó a las viudas,
madres, hermanas e hijas encargadas de las granjas y los negocios.
[3] Brinkley, Alan. Historia de Estados Unidos un país en
formación, Tercera Edición, Universidad de Columbia, Mc Graw Hill,
2003. Pág. 143
[4] Ibídem, Pág. 143
[5] Álvarez Silva, Héctor. Documentos Básicos de la Historia de los
Estados Unidos de América, H. Álvarez y Cía. Inc., Pág. 10, 1976 Si algún
hombre al morir no dejare a su mujer la debida porción de su patrimonio, al
recurrir a la Corte General ella recibirá su parte.
[6] Ibídem, Pág. 10 Toda
mujer casada estará libre de disciplina corporal o azotes por parte de su
marido, a menos que no sea en defensa propia al ser atacado por ella. Si hay
causa justa para la corrección, la queja se llevara ante alguna autoridad
reunida en corte, de quien únicamente puede ella recibirla.
[7] Zinn, Howard. La otra historia de los Estados Unidos
(Desde 1492 hasta hoy), Siete Cuentos Editorial, New York, Pág. 85, 2001.
[8] Ibídem, Pág. 143
[9] Zinn, Howard. La otra
historia de los Estados Unidos (Desde 1492 hasta hoy), Siete Cuentos Editorial,
New York, Pág. 86, 2001.
[10] Zinn, Howard. La otra historia de los Estados Unidos (Desde 1492 hasta hoy), Siete
Cuentos Editorial, New York, Pág. 86, 2001.
[11] Ibídem, Pág. 86
[12] Ibídem, Pág. 86
[13] Brinkley, Alan.
Historia de Estados Unidos un país en formación, Tercera Edición, Universidad
de Columbia, Mc Graw Hill, 2003. Pág.
143 y 144 El autor Alan Brinkley señala
que en la misma carta en que Abigail Adams pedía a su esposo acordarse de las
señoras, también lo urgía a recordarnos como seres colocados bajo vuestra
protección por la Providencia.
[14] Díaz Cubero, José H.
Historia del Pueblo de los Estados Unidos de América, Compañía Cultural Editora
y Distribuidora de textos Americanos, S.A. Pág. 55, 1979
[15] Díaz Cubero, José H. Historia del Pueblo de los Estados Unidos de
América, Compañía Cultural Editora y Distribuidora de textos Americanos,
S.A. Pág. 55, 1979
[16] Ibídem, Pág. 55
[17] Pons, Anclet. La fundación de los Estados Unidos de
América, 2010. Recuperado de https://clionauta.wordpress.com/2010/06/11/la-fundacion-de-los-estados-unidos-de-america/ La autora del articulo
menciona que Marla Miller autora del libro Betsy
Ross and the Making of America menciona Betsy Ross nació en 1752, se
casó y enterró a tres maridos antes de
su propio fallecimiento, que sucedió en 1836. Su primer esposo, el tapicero
John Ross fue quien le introdujo en la política revolucionaria. El segundo
esposo fue un marinero llamado Joseph Ashburn. Murió en una prisión británica
tras ser capturado por corsarios al final de la Guerra Revolucionaria. Mientras
que John Claypoole fue su tercer esposo desde 1783. Además, fue conocida como
“la señora Claypoole”.
Excelente narracion y gracias por dar a conocer episodios de la guerra de independencia muy poco discutidos.
ResponderBorrarKk
ResponderBorrarExcelente trabajo
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