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miércoles, 3 de noviembre de 2021

Prólogo a El Judío Mayagüezano: Vida y obra de Luis Bravo Pardo

Prólogo a El Judío Mayagüezano: Vida y obra de Luis Bravo Pardo
Pablo L. Crespo Vargas

La aportación de los judíos al acervo cultural e histórico puertorriqueño es uno de los temas de la microhistoria que más están llamando la atención en los últimos años. La publicación de Los judíos en Puerto Rico por el Museo de San Juan en 2005, aunque con varios años realizando exposiciones relacionadas al tema, y la publicación de El Tallit escondido: la presencia sefardita en Puerto Rico, por Ana Alicea en 2017, fueron esenciales para que diversos interesados en el tema y en los estudios genealógicos comenzaran a buscar sus raíces judías y la aportación de sus ascendentes a nuestro desarrollo como sociedad.

La historia del pueblo israelita es una fascinante y llena de eventos donde se demuestra la tenacidad de este grupo étnico en sobrevivir en unos ambientes hostiles y de persecución. El estigma dentro del mundo cristiano hacia los judíos, producto de la creencia arraigada en occidente de que fueron los culpables de la muerte de Jesucristo y no los romanos (como reseñan varios historiadores contemporáneos), provocó que surgieran cientos de persecuciones a través de toda Europa. La más famosa y sangrienta ocurrió en el siglo XX, cuando se promueve de manera estatal el genocidio de este grupo en la Alemania nazi, entre 1933 a 1945. Sin embargo, los judíos son perseguidos y masacrados sistemáticamente desde la entrada del poder romano en la región del actual Israel para el año 63 a.C.

En la Europa medieval los judíos fueron expulsados de diversos países o regiones tales como los principados alemanes (1159, 1348, 1510, 1551), Francia (1182, 1306, 1321, 1394), Inglaterra (1290), Hungría (1349, 1360), Austria (1421), Provenza (1430), Castilla y Aragón (1492), Portugal (1497), entre otros. Las masacres y persecuciones ocurrían por periodos. Lo curioso de todo esto era que mientras que eran perseguidos por la población en general, quienes respondían a los llamados de la nobleza, los reyes y oficiales reales los utilizaban como fuentes de financiamiento a sus políticas gubernamentales. Para muchos estudiosos, el poder financiero de los judíos no tenía comparación, situación que llevó a la envidia y al maltrato de otros súbditos hacia ellos.

En la era moderna (siglos XVI a XVIII), la situación de los judíos no mejoró, aunque pudieron establecer diversas comunidades en distintas partes de Europa, siendo el reino de Polonia una de las áreas donde mayores libertades tuvieron. Con la Revolución Francesa, los judíos comenzaron a obtener derechos ciudadanos en diversos países. Ya en 1871, la mayoría de las naciones europeas, con la excepción del Imperio Ruso, habían acogido a la población de origen judío como parte de su ciudadanía. Por un lado, obtuvieron los derechos que por mérito propio se merecían, por el otro lado, surgió un sentimiento en contra de ellos que fue llamado antisemitismo.

El antisemitismo era justificado con teorías absurdas tales como que los judíos eran una raza inferior. Por ello, los judíos fueron nuevamente perseguidos, acción que entre 1855 a 1938 provocó nuevas oleadas migratorias que llevaron a cientos de miles de familias a buscar refugio en el Nuevo Mundo, Sudáfrica y hasta en Tierra Santa. Este último destino fue promovido por Theodor Herzl, húngaro de origen judío, fundador del sionismo político moderno, quien argumentaba que la única forma de darle estabilidad y seguridad a los judíos era creando su propia nación, lo cual ocurrió en 1948.

La grandiosidad de las obras y actividades en la que los judíos se han destacado puede ser medida en diversas maneras. Una de ellas es ver la gran cantidad de premios Nóbel adjudicados a este grupo poblacional. Se estima que sobre el 20% de los individuos premiados son de origen judío. Esto contrasta con su relación demográfica a la población mundial, la cual está en cerca del 0.2%. Estos datos nos permiten ver como los judíos demuestran una capacidad de adaptación en la mayoría de las situaciones a las que se enfrentan. Un excelente ejemplo de lo antes mencionado es la vida y obra de don Luis Bravo Pardo, biografía redactada por el profesor Héctor Bravo Vick.

Bravo Vick es bisnieto del biografiado y fue profesor y decano de la facultad de administración comercial de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Mayagüez. Es autor de otras obras tales como El supervisor efectivo en Puerto Rico (2006) y La Casa Amarilla de amor y de lágrimas (2016). Su amor por conocer la genealogía de su familia y la curiosidad de poder entender sus raíces lo llevaron a investigar y publicar esta obra.

Aunque, de entrada, el trabajo parece ser uno enmarcado en el estudio biográfico, también incluye metodología de la llamada microhistoria y presenta aportaciones muy valiosas en la llamada historia global. Esto último al examinar la trayectoria de don Luis Bravo Pardo se puede trazar su relación con los cambios geopolíticos que se estaban dando a finales del siglo XIX y principios del XX, a la vez que se incluye una visión de cómo fue el recorrido histórico del pueblo judío personificado en nuestro protagonista.

Un ejemplo de los cambios históricos a los que Bravo Pardo estuvo expuesto fue el ocurrido en la ciudad de Altona y que muy bien presenta el autor de la biografía. Don Luis Bravo Pardo nació en esta ciudad en 1836, que en ese momento era parte del Reino de Dinamarca. Altona surge como un poblado del condado alemán de Holstein-Pinneberg en 1535-1537. En 1640, dado a que la línea de sucesión del condado desaparece, los monarcas daneses reclaman el territorio y la ciudad. Desde ese momento hasta la Guerra de los Ducados en 1864, donde Dinamarca se enfrentó y fue derrotada por una coalición de estados alemanes dirigidos por Prusia y Austria, la ciudad pasó a manos de Prusia que, en 1871, crea el Imperio Alemán. En 1938, la ciudad de Altona es integrada a Hamburgo como uno de sus distritos.

Regresando a la obra, el autor Bravo Vick redactó un escrito biográfico donde presenta dos aspectos fundamentales para entender la vida del biografiado: el trasfondo histórico donde se desarrolló y los hechos que marcaron su existencia. El trasfondo lo tituló “Antecedentes históricos” y en él dedicó cuatro subtemas muy apremiantes en este relato: historia del pueblo judío, los sefarditas, genealogía de la familia Bravo Pardo e historia de Mayagüez. El segundo apartado es titulado “El judío mayagüezano: vida y obra de Luis Bravo Pardo” y se subdivide en orígenes, educación, vida familiar, labor comercial, labor política, filantrópica y sociocultural.

En fin, la obra es una aportación no solamente a la historia familiar de los Bravo Pardo, sino que contribuye a la historiografía mayagüezana y puertorriqueña, presentando las aportaciones de un judío que es ejemplo de la trayectoria de su pueblo, a la vez que nos lleva a entender la tenacidad con la que un individuo puede afrontar las vicisitudes que la vida le da y aun demostrar que se puede ser exitoso promoviendo prosperidad y siendo ejemplo a toda la comunidad.  

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