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miércoles, 24 de enero de 2024

Introducción a Resilencia: camino hacia el éxito (2da parte)

Introducción a Resiliencia: camino hacia el éxito (2da parte)
Por Migdalia Núñez Quiles
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En el capítulo 1 de este libro estaremos presentando la información necesaria para entender el concepto resiliencia. Esto nos permite entender la importancia que tiene desarrollar los procesos para llegar a ser resilientes de forma tal que, en futuras ocasiones y cuando la crisis sobrevenga, estemos listos para recuperarnos y seguir adelante con mayor éxito. Las definiciones nos muestran los conceptos más relevantes de la resiliencia a fin de que el individuo utilice los conocimientos sobre el tema de resiliencia para crear su propio camino hacia el éxito.

En el capítulo 2 trabajaremos con los procesos de crisis. Repasaremos algunos eventos relacionados con cada uno de los periodos que vivimos durante la crisis. Añadiremos algunas cosas que podemos hacer para trabajar los factores de crisis futuras, considerando lo que resultó efectivo en el pasado. Conoceremos algunas estrategias que podemos utilizar en la sala de clases, así como las que pueden utilizar las familias para trabajar en el hogar con los factores de crisis. Trabajar con los procesos de crisis ayuda al individuo a desarrollar una mentalidad de superación ante la adversidad. Una vez pasa el tiempo de la crisis, la persona está preparada para procesar el dolor y el impacto recibido, como para trabajar con los factores que contribuyen a la resiliencia.

En el capítulo 3 presentaremos diversos modelos de resiliencia y de inteligencia emocional. En este capítulo, estaremos presentando nuestro propio modelo basado en las experiencias vividas, a raíz de las tres grandes crisis que nos afectaron en los pasados años en Puerto Rico, principalmente el COVID-19. Para las personas de otros países que están leyendo este libro, pueden considerar crisis que han vivido a nivel local y el COVID-19. Además de presentar el modelo que diseñamos, estaremos repasando el modelo de inteligencia emocional de Mayer y Salovey (1997), el modelo de inteligencia emocional de Peterson y Seligman (2004), el modelo de Resiliencia de Richardson (1990), el modelo de inteligencia emocional de Goleman (1995) y el modelo cíclico de autorregulación del aprendizaje de Zimmerman y Moylan (2009).

En el capítulo 4, identificaremos los factores, principios, fases y procesos que nos ayudarán a ser resilientes para ayudar a los demás a levantarse y continuar adelante con más fuerza, caminando hacia la meta, hasta lograr el éxito. Estos elementos son muy importantes porque la resiliencia es personal y se trata de decisiones que cada individuo debe tomar para levantarse después de periodos de crisis. Esto es así ya que la resiliencia incluye conductas y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas. Incluye emociones que pueden ser autorreguladas y se relaciona con procesos neurofisiológicos, conductuales y cognitivos.

Los capítulos 5, 6 y 7 nos ayudarán a entender la relación entre los principales componentes que son la familia, la escuela y la comunidad, y observaremos la función vital de cada uno de esos componentes en el desarrollo de los procesos de resiliencia de sus miembros. Muchos estudios sobre resiliencia apuntan a que las personas que han tenido ayuda de otros han logrado desarrollar procesos resilientes después de una crisis o adversidad más rápido que aquellos que se aíslan. Por ejemplo, los niños en comunidades y barrios marginados que han logrado alcanzar grandes triunfos en la vida, han tenido apoyo de su familia, de la escuela o de miembros de la comunidad. Grandes atletas y deportistas que han alcanzado gran éxito tuvieron el apoyo de personas que los pusieron en el camino y trabajaron con ellos para que lograran llegar a la meta, cumplir sus sueños y a su vez ayudar a otros como ellos.

Siempre me ha impresionado la historia del tan conocido equipo Hoyt, que está compuesto por un padre, Dick Hoyt y su hijo Rick Hoyt. Rick nació con parálisis cerebral. Durante su vida, Rick logró adquirir atracción por los deportes y su padre lo llevaba a competencias deportivas en las que se integró como participante. Dick era su aliado para que Rick compitiera: llevaba su silla de ruedas en una carrera y, si la competencia era una carrera de bicicleta, ajustaba la misma para que pudiera ayudarlo. Así, con la ayuda de su padre, lograba participar en todos los deportes que quería. ABC Deportes (2021) indica que compartieron más de 1,000 eventos deportivos y triatlones, lo que incluyó 32 participaciones en el maratón de Boston. ¡Cuán importante fue para Rick la participación de su padre en su vida!

En los capítulos 8 al 11 estudiaremos la inteligencia emocional y social para identificar las emociones, comprender las emociones, y conocer las habilidades y competencias emocionales, así como su relación con los procesos resilientes. Todos los modelos que hemos revisado establecen la relación entre la resiliencia y el desarrollo de las habilidades emocionales. La inteligencia emocional es una capacidad que nos ayuda a manejar nuestras emociones y las de los demás. Hay muchos estudios que relacionan el desarrollo de las emociones positivas con el desarrollo de procesos resilientes. Tanto en el capítulo 8 como en el capítulo 9 trabajaremos el concepto autorregulación y las mejores técnicas para aplicar el mismo.

En estos capítulos, de igual manera, estudiaremos la inteligencia social que nos ayudará a identificar emociones sociales, comprenderlas; y conocer las habilidades y competencias sociales, así como la relación de estas emociones con los procesos de resiliencia. Cuando hablamos de inteligencia social nos referimos a esas habilidades de la conducta que nos permiten conocer las estrategias adecuadas y las capacidades para aplicar en contextos sociales y así solucionar situaciones sociales de forma efectiva; una habilidad para percibir nuestras propias emociones y las de los demás, de ser empáticos y expresar de forma adecuada nuestras emociones.

En el capítulo 12 presentaremos algunas estrategias de enseñanza, técnicas y actividades que podemos utilizar en la sala de clases para desarrollar estudiantes resilientes. Cuando queremos subir a la cima de una montaña por primera vez solo llevamos nuestro equipo y nuestra experiencia en otras montañas. En el camino vamos a encontrar rocas heladas, rocas secas, el sol, tempestades, fuertes temperaturas, malas condiciones del tiempo, entre otras. Pero nuestra perseverancia, la confianza en nuestra capacidad al escalar una montaña, nos ayuda a vencer los obstáculos que encontramos. La segunda vez que intentemos subir la montaña, utilizaremos la experiencia de la primera vez: desarrollaremos un plan y usaremos estrategias y otras técnicas de manera que podamos subir con menor dificultad. Eso es lo que sucederá cada vez que subamos a escalar la montaña: la dificultad irá disminuyendo en la medida que la experiencia aumenta.

En la vida, como la ilustración pasada, vamos a tener experiencias que nos afectan de formas diferentes, pero debemos desarrollar procesos que nos ayuden a vencer los obstáculos y seguir adelante. Conocer las estrategias y las técnicas nos ayudará a desarrollar actividades que lleven al estudiante a fortalecer esos procesos de resiliencia. Podemos utilizar esta ilustración para entender que las situaciones por las cuales pasamos no son fáciles; requieren una preparación, requieren herramientas, estrategias y acciones, pero, sobre todo, requieren que anhelemos levantarnos y seguir adelante con más éxito.

En el capítulo 12, de igual forma, hablaremos un poco de la atención plena y los beneficios que puede tener para la autorregulación de las emociones. Desarrollar capacidades que nos ayuden a sentirnos mejor, recuperarnos en momento en los cuales nos sentimos mal o estamos teniendo conflictos y situaciones que nos mantienen estresados es importante.

En la Cumbre para el Desarrollo Sostenible de septiembre de 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó en el Objetivo 3, de Salud y bienestar para crear un mundo más sostenible, que “garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible”. Actualmente, la ONU reconoce que el mundo se está enfrentando a una crisis sin precedentes que hace que las personas sufran y las economías del mundo se desestabilicen, lo que cambia las vidas de millones de personas en todo el mundo. La ONU indica que la preparación y recuperación es vital para poder superar esta crisis. Asimismo, la OMS recomienda que se trabaje con la salud mental de los niños, ancianos, trabajadores —principalmente de la salud— cuidadores, maestros y de la sociedad en general. Ambas organizaciones mundiales establecen que la única manera que tenemos de poner fin a la pandemia es estar unidos.

Después de todos los sucesos adversos por los cuales hemos pasado, la práctica de la atención plena nos ayuda a responder de forma efectiva a emociones y sentimientos, mejorando la capacidad de recuperación. Estudios como los de Monivas et al., Alonso, (2012), Evans, et al., (2008) y Kabat’Zinn (1990) apuntan a que la atención plena es efectiva para la ansiedad. En sus estudios, De la Fuente, Franco y Salvador (2010) exponen la importancia de la atención plena para el desarrollo de habilidades sociales. Por otra parte, Martín-Asuero et al. (2013) hablan de la atención plena para mejorar el estado emocional, la empatía, la atención, el estrés y el rendimiento físico.

Finalmente, en el capítulo 13 estaremos hablando del impacto de la resiliencia en las generaciones nacidas a finales del siglo XX y principios del siglo XXI: los millennials, los centennials y la generación Alpha. Sabemos que estas nuevas generaciones han nacido y vivido ante un mundo lleno de retos, grandes desafíos y cambios trascendentales. Son las generaciones que hoy tienen un celular con las últimas tendencias del mercado. También han sido marcados por cambios sociales, económicos y políticos en todos los aspectos de su vida. Están más preparados para el cambio, por lo que podemos decir que son personas resilientes.

Una de las características de estas generaciones, principalmente los millennials, es que puede recibir los cambios generados por las adversidades de forma positiva. Según la Encuesta de Deloitte Global (2020) —realizada en dos fases a los millennials y a la generación Z o centennials en más de 43 países entre noviembre de 2019 y abril y mayo de 2020— revela que estas generaciones se mantienen resilientes frente a la adversidad y buscan realizar cambios positivos en las comunidades. Es por esta razón que hemos observado cómo estas generaciones aprovecharon las oportunidades surgidas a raíz de la pandemia para desarrollar sus propias empresas, aumentar sus ventas por medio del Internet y utilizar las redes sociales para resurgir con sus ideas innovadoras y proyectos creativos que han sido de gran impacto en nuestra sociedad. Reseñaremos en este libro a una joven empresaria llamada Mia Isabella, quien a sus 11 años utilizó sus habilidades y destrezas para desarrollar su propio negocio de diseño de tarjetas para ocasiones especiales. También compartiremos la historia de un joven que desarrolló una empresa de grooming; otro niño que desarrolló una pequeña empresa agrícola de frutos menores; un niño artesano; y un joven llamado Edgardo Santiago que desarrolló una empresa para cubrir las necesidades existentes en los momentos de COVID-19. En el capítulo trece estaremos compartiendo algunas vivencias de estos niños y jóvenes que han sido reseñadas en periódicos y noticieros del país y otras, escritas por ellos mismos.

Esperamos que todos los temas que presentaremos a continuación en este libro puedan tener mucho valor añadido para continuar juntos nuestros procesos de Resiliencia: caminando hacia el éxito.

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