viernes, 27 de junio de 2025

Lajas, los compontes y Romualdo Palacio González

Lajas y los compontes

Pablo L. Crespo Vargas

(artículo publicado en El Post Antillano el 13 de abril de 2024 - artículo actualizado con los datos de Palacio González el 27 de junio de 2025)

Lajas se establece como municipio independiente en 1883; precisamente en un momento de crisis económica, acentuado por el monopolio de los comerciantes peninsulares sobre la economía local. Es en este periodo que surgen grupos de criollos liberales que se organizan para contrarrestar el predominio de los peninsulares. Entre las medidas que tomaron estaba el boicotear los negocios de comerciantes españoles y de quienes apoyaran al gobierno colonial; entre estas asociaciones estaban las que se conocieron como “La Boicotizadora”, “La Torre del Viejo” y “Los Secos”. Mientras esto ocurría, los partidarios del autonomismo puertorriqueño se fueron organizando y creando distintas agrupaciones que representaban el pensamiento liberal de la época. Lajas no fue la excepción, Lidio Cruz Monclova lo identifica como uno de los 49 municipios donde se lograron constituir organizaciones de este fin.

En marzo de 1887, se reúnen los liberales en la ciudad de Ponce en una asamblea donde se estableció el Partido Autonomista Puertorriqueño. Los representantes del área suroeste en la asamblea de autonomistas de Ponce fueron: el Dr. Félix Tió Malaret por Sabana Grande; Dr. Pedro Malaret y Ulises López por San Germán; y el Dr. Luis Aguerrevere por Cabo Rojo, este último, de origen venezolano, eventualmente fue nombrado médico de beneficencia en Lajas. Junto a la delegación sangermeña, se integró Francisco Feliú y Toro, cuya familia se había establecido en Lajas. Propiamente de Lajas, no hubo representante, aunque como ya vimos que sí se constituyó un grupo a favor. Jaime Frank Paganacci establece que una de las razones para que no hubiera representantes lajeños en Ponce era la falta de un pensamiento político maduro en el recién creado municipio.

Luego de la asamblea autonomista, los ánimos entre liberales y el poder colonial aumentaron. Romualdo Palacio González, gobernador de la Isla desde el 23 de marzo de 1887, viendo posibles repercusiones negativas hacia la soberanía española en la colonia, orquesta una política de represión que inició en agosto de ese mismo año y que fue conocida como los compontes. No es hasta octubre que se comienza a sentir en Lajas la represión que tuvieron a cargo el capitán Fernández de Castro y los tenientes José Sánchez Candal y Nemesio Ibern Cuesta.

El primer incidente que ocurre en Lajas fue el allanamiento de la residencia de Francisco Antongiorgi, sangermeño y ciudadano francés, por sus padres, quien tenía una finca en el barrio de Santa Rosa. Al momento de ocurrir la intervención, Antongiorgi se encontraba en San Germán; al conocer que las autoridades lo buscaban se presentó al cuartel de la guardia civil. Allí es detenido y encarcelado, dejado en libertad al día siguiente. Las posibles razones para que las autoridades intervinieran con Antongiorgi fueron dos circunstancias vistas como sospechosas por la guardia civil: (1) la gran cantidad de personas que lo visitaban en su residencia en el barrio Santa Rosa, y (2) el estigma que se tenía sobre extranjeros, especialmente franceses, a quienes se les ligaba con pensamientos políticos de corte liberal.

A Francisco Antongiorgi no se le encontró causa que lo relacionara al movimiento subversivo, no obstante, la guardia civil continuó en su afán de detener y humillar a toda persona relacionada con las ideas liberales. Entre los supuestos conspiradores, residentes o con propiedades en Lajas, estaban: Francisco María Farías, Juan Antonio Farías, José Antonio Sanabria, José Dolores Landrau, Eustaquio Balzac, Tomás Balzac, Rafael L. Ronda y Francisco Vélez Pagán. Se tiene constancia de algunos de los abusos que se perpetraron contra estos liberales. Por ejemplo, Francisco María Farías fue torturado, al igual que Francisco Vélez Pagán, aunque este último también fue azotado; José Dolores Landrau, periodista de profesión, fue golpeado tan fuerte que sufrió dislocación de una de sus extremidades, como si esto fuera poco, tuvo que caminar encadenado desde Lajas hasta San Germán.

Los abusos del gobernador Palacio González fueron tantos, que las quejas de algunos puertorriqueños llegaron hasta España, provocando que Palacio González fuera destituido de su cargo en noviembre de 1887. Lamentablemente, y como ya Jaime Frank Paganacci había comentado, el sentido de lealtad de algunos lajeños era tal, que sin mirar las atrocidades que se habían cometido aún abogaban ante la propia Reina Regente para que el gobernador Palacio González no fuera removido de su puesto. Los incondicionales lajeños fueron Pedro Ascaso, Augusto Caimaré, Leoncio Portela, Vicente Tomey, José Noriega, Juan Costa, Celestino García, José Rodríguez, Laureano Rodríguez, Domingo Almodóvar, Luis Almodóvar y Benito Crespo, quienes tuvieron la arrogancia de indicar sobre Palacio González que este era un “dignísimo patricio y bravo y celoso militar que había descubierto la horrible, tenebrosa y jamás oída conjuración tendente a destruir el Imperio español en estas apartadas regiones”.

Fragmento editado del libro de Pablo L. Crespo Vargas, Lajas, desde los amerindios hasta el siglo XIX: historia, cultura y sociedad de un pueblo (Lajas: Surcando la Historia, Inc., 2014).

Referencias:

Alcalá Perálvarez, Juan M. “Romualdo Palacio, el General Componte”. En https://juanmalcala.es/getafe/el-general-componte/ publicado el 15 y 16 de junio de 2012 (artículo en dos partes), consultado el 27 de junio de 2025.

Archivo Histórico Nacional (Madrid), Ultramar, leg. 5125

Cruz Monclova, Lidio. Historia del año 1887. Río Piedras: Editorial Universitaria, 1970.

Frank Paganacci, Jaime. “El componte en mi región”, en Mario F. Pagán, Historia de Lajas: 1883-1983. Mayagüez: Negrón Martín, 1983.

Pagán, Mario F. Historia de Lajas: 1883-1983. Mayagüez: Negrón Martín, 1983.

Imagen de Romualdo Palacio González
Obtenida en Wikimedia Commons

Algunos datos sobre el general Romualdo Palacio González

·         Nace en Málaga (España) el 8 de febrero de 1827 y muere en Getafe (España) el 7 de septiembre de 1908.

·         Participó entre 1859 a 1860 en la Guerra de África (guerra hispano-marroquí).

·         En 1868, participó en la Revolución Gloriosa en contra de la reina Isabel II.

·         Se destacó en las guerras Carlistas del 1869 a 1876.

·         Gobernador de Puerto Rico de enero a noviembre de 1887. Los abusos y atropellos que realizó en los llamados compontes promovieron su destitución.

·         En 1892 fue nombrado director general de la Guardia Civil.

·         En 1906 se retira de la vida pública.

sábado, 14 de junio de 2025

Prefacio al poemario «Reminiscencias»

Prefacio al poemario «Reminiscencias»

Yamil Aponte Padilla

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Este libro está dividido en cuatro partes y acopia una poesía que nace desde el 2008 hasta el 2024. Podría afirmarse que es una poética que explora múltiples manifestaciones y voces del amor. El hablante lírico cuestiona desde lo más profundo el amor sobre el ser y su mundo. Entre los poemas existe una inseparable continuidad y una estrecha relación. Es una poética que se repliega sobre sí misma. En ella, el amor siempre se transforma.

Deseo agradecer al Dr. Pablo L. Crespo Vargas por sus atenciones y su disponibilidad para la publicación de este texto, mi primer poemario. De igual manera, valoro el apoyo de mi familia y de ese círculo muy cerrado de amistades, gente verdadera y genuina.

Espero que puedan sentir desde lo más profundo cada palabra, cada verso y que el hablante lírico les toque el alma y recorra por todos sus sentidos. Que cada verso llegue hasta lo más profundo de la piel.

martes, 3 de junio de 2025

Fragmento del libro «Nicolás Fajardo en la conquista española de Puerto Rico, siglo XVI»

Fragmento del libro «Nicolás Fajardo en la conquista española de Puerto Rico, siglo XVI»

Francisco Moscoso 

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Nota de introducción

Con la documentación disponible es difícil y resulta incompleto intentar hacer una biografía de los conquistadores españoles de Puerto Rico, en general. De muchos, lo que tenemos son datos fragmentados y lagunas entre años. No hay más remedio que juntar los pedazos de información que por lo menos nos puedan dar una idea de sus andanzas. Tal es el caso de Nicolás Fajardo.

Inicios de la colonización

La conquista española de Puerto Rico se llevó a cabo, efectivamente, entre 1508 y 1521. Para entonces todos los cacicazgos de los taínos, habitantes indígenas de la isla, habían sido subordinados o aniquilados. En ese periodo la capital colonial era la Villa de Caparra, a la que llamaron indistintamente Ciudad de Puerto Rico. Desde su segundo viaje a América en 1493 el almirante Cristóbal Colón cambió el nombre nativo de la isla, Boriquén, al que marcaba la dominación imperialista: Isla de San Juan Bautista.

El puerto Rico se refería a la bahía de San Juan, aludiendo a la riqueza de oro advertida en sus cercanías por el capitán Juan Ponce de León, quien estuvo al mando de la conquista en sus comienzos. Después del proceso de mudanza a la Isleta situada a la entrada de la bahía y fundación allí de la nueva capital en 1522, con el tiempo se trastocaron los nombres: ciudad de San Juan e Isla de Puerto Rico. En algunos documentos de aquellos años la isla se identificó también como San Juan de Boriquén. A pesar de todo, los puertorriqueños se siguen refiriendo a Puerto Rico igualmente con el vocablo modificado de Borínquen; y como sinónimo de puertorriqueños, boricua.

Durante esos años la actividad económica principal fue la minería del oro. La subsistencia estuvo basada en la agricultura, aprovechando la zapata agrícola taína previa, y la ganadería, de nueva introducción; y en menor escala la pesca. Los españoles impusieron un régimen de trabajo mixto: la Encomienda o repartimiento de indios declarados «vasallos libres» de la Corona, efectuado mediante la estructura social cacical, subordinada mediante pactos y/o la fuerza; y la esclavitud, como castigo a los indios rebeldes.

Uno de los métodos de la conquista fue el de las cabalgadas. Estos eran ataques encabezados por grupos de caballería contra caciques y territorios rebeldes o por dominar. Aldeas eran incendiadas y conucos, o campos de cultivo eran arrasados. En la refriega de horror y destrucción indios e indias, especialmente mujeres, niños y niñas fueron capturados y esclavizados. En ese escenario es donde primero aparece documentado Fajardo.