Mostrando las entradas con la etiqueta Historia universal. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Historia universal. Mostrar todas las entradas

viernes, 22 de agosto de 2025

Homero, la caída de Wilusa y el desarrollo de la historia: una reflexión

Homero, la caída de Wilusa y el desarrollo de la historia: una reflexión

Pablo L. Crespo Vargas

Homero y su lazarillo
Obra del pintor francés William-Adolphe Bouguereau (1874)
Homero es un personaje al que se le atribuye ser autor de dos de los principales poemas épicos griegos: la Ilíada y la Odisea. Estas dos obras son la base de la epopeya grecolatina y surgen, en este caso en específico, de acontecimientos que posiblemente ocurrieron alrededor del siglo XII a.C.: los conflictos entre griegos antiguos (aqueos), en su proceso de expansión marítima, y anatolios (hititas que se habían consolidado como un imperio en el centro y oriente de Anatolia) son representados en la llamada guerra de Troya y reflejan los conflictos surgidos por el control de rutas mercantiles provocados por potencias del momento. Se debe señalar que, en la antigüedad, la guerra de Troya era catalogada como una guerra histórica, aunque su narración mítica y el surgimiento del cristianismo llevaron a que se considerara una mera narración mitológica. Esto se mantuvo hasta que, en el siglo XIX, Frank Calvert y Heinrich Schliemann, descubren los restos de la antigua Wilusa (nombre hitita para Troya) y se comienza a disipar parte del mito.

En la actualidad, la figura de Homero, aunque algunos estudiosos dudan de su existencia, se sitúa en el siglo VIII a.C. Aparentemente, él fue un aedo, o sea, un artista que cantaba las historias épicas del pasado. También se piensa que fue un prisionero o hijo de prisionero, por lo cual era considerado un homérida —de allí puede derivar su nombre y abonar a la teoría de su inexistencia, aunque podría ser que su nombre derivara en el término—. Los homéridas tenían la función de mantener las tradiciones orales vivas y se encargaban de memorizarlas y propagarlas. Esto nos explica que Homero, o quien fuera, pudo ser el que recopilara la información para componer tanto la Ilíada como la Odisea con la idea de preservarla.

No existe evidencia de un autor, cuyo nombre sea Homero, que haya firmado estas obras. De hecho, las copias más antiguas —en papiro— que se han preservado de estos poemas son del siglo II a.C., aunque se tiene conocimiento histórico de que en el siglo VI a.C. ya se declamaban en los festivales atenienses. No obstante, se debe señalar que la escritura en el mundo griego ya existía desde anterior al siglo XX a.C. con la escritura lineal A (jeroglífico cretense) y la escritura lineal B (jeroglífico minoico) del siglo XV al XII a.C. Estos modos de escritura eran de uso práctico o utilitarios (para uso administrativo, no literario). No es hasta el siglo IX que se comienza a adoptar el alfabeto fenicio y un siglo después —siglo VIII— ya se estaba desarrollando el alfabeto griego, favorables para su uso narrativo —literario—. El alfabeto griego continuó evolucionando hasta llegar a nuestros días con el alfabeto latino moderno. Por lo que vemos, en tiempos de Homero ya existía o se estaba desarrollando una codificación escrita adaptada a la redacción de estas historias, pero, no debemos olvidar que, según la tradición, Homero era ciego.

En todo caso, Homero recopiló información solamente de los últimos dos meses de la guerra y del viaje de regreso de Odiseo, uno de los personajes del conflicto. El resto de la historia, que casi todos atribuimos a Homero, se conoce por otros narradores o escritores y por la gran cantidad de obra artística que este hecho generó. La mitificación de los conflictos comerciales y de luchas de poder no es algo extraño, hoy día, en pleno siglo XXI se sigue haciendo y se sigue construyendo. No necesariamente es algo adrede o de mala intención, sino que nuestra naturaleza humana nos lleva a resaltar —para legitimar o valorizar— lo que creemos, y más, cuando la distancia y falta de evidencia favorece esto.

En el caso de Homero, este simplemente recopiló la tradición oral existente en su medio ambiente. Hoy, reconocemos que la tradición oral tiene dos importantes elementos, la identidad cultural y la memoria colectiva, ambos presentan una cosmovisión única para un grupo poblacional. En el caso de Homero fue el origen del mundo griego. La tradición oral, aunque no puede considerarse propiamente algo histórico, si sirve de base para conocer el pensamiento y los imaginarios. Por otro lado, que nos dice que estas leyendas nacieron en el vacío o en una imaginación sin nada en ella. La guerra de Troya —la caída de Wilusa— es solo una representación de una serie de conflictos que se dieron por el predominio de la región y que ya están siendo estudiados gracias a la gran cantidad de tablillas cuneiformes con el lenguaje hitita que están siendo encontradas y traducidas desde la segunda mitad del siglo XX. Arqueológicamente hablando, también existe la evidencia de estos conflictos.

Para finalizar, aunque se considera a Heródoto el padre de la historia por sus relatos sobre la humanidad que él conocía, no fue el primero de ellos. Anterior a él existieron los llamados logógrafos: Janto de Lidia, Cadmo de Mileto y Helánico de Lesbos, entre otros historiadores. En el caso de Homero, aunque su aportación fue más folclórica que histórica, nos dio una de las primeras miradas interpretativas sobre lo que estaba pasando al final de la edad de bronce en el Mediterráneo oriental. Ahora, la pregunta es: ¿podrá ser considerado el primer historiador? 

Nota: La versión original de este ensayo fue publicado en El Post Antillano el 10 de agosto de 2024.

lunes, 21 de julio de 2025

La Guerra de Ucrania y su extensión al Sudán

La Guerra de Ucrania y su extensión al Sudán

Pablo L. Crespo Vargas

Localización de Sudán
Imagen de Dinamik en Wikimedia Commons
24 de enero 2010

La guerra de Ucrania se expandió a un nivel internacional y no es precisamente en Europa, donde, en el peor de los casos, pudiera desencadenar una escalada que terminaría con un conflicto mayor o hasta una guerra nuclear. En los primeros meses del 2024 salieron reportes independientes y de diversas agencias de noticia internacionales tales como The Economist (Londres), Lemonde (París), Wall Street Journal (New York) y Firstpot (India), entre otras, sobre fuerzas especiales ucranianas operando en Sudán y Siria como parte del esfuerzo de Kiev por desalentar la presencia rusa en estos países. Fuentes independientes como Bellingcat (colectivo internacional independiente de investigadores y periodistas establecido en Londres) aseguraron que fuerzas militares ucranianas se encontraban activos en una especie de “caza” de efectivos rusos de la empresa militar privada (PMC – Private Military Company) Wagner operando en los dos países mencionados.

El grupo Wagner fue, originalmente, una organización mercenaria que daba servicios al gobierno ruso y a sus aliados. La organización surgió durante la intervención rusa en Ucrania de 2014 y se fue afianzando con poder y riquezas según participaron en operativos en beneficio del gobierno de Vladimir Putin, presidente ruso. Luego del intento de rebelión de Wagner, en junio de 2023, y de la muerte de su cuerpo directivo en agosto del mismo año, el gobierno ruso tomó control de la organización, aunque en Occidente se sospechaba que siempre lo tuvo. En la actualidad Wagner es parte de la estructura militar rusa; no obstante, se debe mencionar que sus operaciones en el extranjero fueron base para su enriquecimiento y formación. Entre estas intervenciones ha estado el apoyo al gobierno oficial sirio desde el 2015 y operaciones en diversos países africanos: Sudán, Malí, Mozambique, Burkina Faso, Libia, Madagascar y República Centroafricana.

En el caso de Sudán, país con una población actual aproximada de 50 millones, vive desde 1983 en un estado constante de guerras civiles que han provocado, según los estimados más altos, sobre 2.7 millones de muertes y 10 millones de desplazados (números combinados de todos los conflictos internos). Estas cifras demuestran una crisis humanitaria, donde los mayores afectados son los ciudadanos comunes, quienes sufren las masacres, la hambruna, las epidemias y cuanto otro sufrimiento provocan las ansias de poder.

El estado de guerra civil actual en Sudán, comenzado en abril de 2023, enfrenta a dos facciones militares: las Fuerzas Armadas de Sudán (FAS) —fuerzas militares gubernamentales— y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), milicias que en algún momento estuvieron aliados o en colaboración con el gobierno durante la guerra de Darfur. Sobre el conflicto en Darfur, este es uno de carácter étnico entre poblaciones de descendencia árabe y negras nativas, básicamente por el control de recursos. El gobierno sudanés estuvo del lado de la población árabe argumentando que las intenciones de la población negra eran de separarse. Recordemos que, en 2011, el Sur de Sudán se separó como entidad independiente, siendo las discrepancias étnico-religiosas las principales para que se diera.

Regresando al estado de guerra civil sudanés, dentro de los aliados de la FAR se incluye al grupo Wagner, quien ha suministrado entrenamiento y apoyo directo de combate, lo que implica la llegada de militares rusos y mercenarios extranjeros al conflicto. Por otro lado, las fuerzas especiales ucranianas también se desplegaron en el país. Al menos, desde septiembre de 2023 se han confirmado movimientos de ambos grupos y ataques de los ucranianos sobre elementos de Wagner, que incluyen el uso de drones y la captura de un mercenario ruso. La situación no se queda allí y se complica. El gobierno ruso, desde mayo de 2024, ha estado en conversaciones con el gobierno sudanés para ampliar sus operaciones en el Mar Rojo con el establecimiento de una base de logística naval al norte de Puerto Sudán.  Esto ampliaría el campo de acción y movilidad de los rusos en una zona altamente conflictiva. En beneficio a las autoridades de Sudán, Moscú estaría suministrando equipo y armamento al gobierno local. En esta misma línea, analistas internacionales estiman que Rusia, como parte de los acuerdos, moverá los elementos de Wagner fuera de Sudán y los reubicará en la zona de guerra de Ucrania. Esto le dará espacio al gobierno y a la FAS a poder consolidar su poder. Ahora bien, existe una gran contradicción en todo esto que está ocurriendo o por lo menos es lo que se puede ver desde Occidente, ya que las relaciones entre Sudán y Ucrania también se han estrechado en los últimos dos años, al punto que se han intercambiado ayuda militar y en agosto del 2023 se había acordado el establecimiento de una embajada ucraniana en Khartoum, capital del país.

Al momento de escribir estas líneas (julio de 2024), las autoridades oficiales de Sudán se han reubicado en Puerto Sudán y Khartoum es zona de combates donde la FAR mantiene un predominio. A parte de las fuentes ya mencionadas, hemos revisado partes de prensa y análisis de las siguientes procedencias: Aljazeera (Qatar), United Nation News, New York Times y BBC.

Nota editorial: Artículo original publicado el 3 de julio de 2024 en El Post Antillano. La versión en Akelarre fue modificada para adecuarla al tiempo transcurrido desde que salió el artículo de manera original.

miércoles, 9 de julio de 2025

Formas de sociedad en la historia

Formas de sociedad en la historia

Francisco Moscoso

(Fragmento del libro Indios y negros en la conquista española de Puerto Rico, siglo XVI: libres y esclavos, Lajas: Editorial Akelarre, 2025, pp. 7-13)

Marcar enlace para adquirir a través de Amazon
En la historia originaria y remota, en todas partes, la sociedad humana estuvo constituida en comunidades familiares, y más adelante, en agrupaciones de clanes y conglomerados de tribus. Las relaciones sociales se fundamentaban en los lazos de familia (relaciones de parentesco), la división del trabajo se repartía en general con arreglo a factores de edad y género (lo que podían hacer los ancianos, adultos y niños), la producción y distribución económica era comunal, no había estratificación social y las decisiones se tomaban en base a una democracia igualitaria comunitaria. Así se ha teorizado y documentado en obras clásicas como Ancient Society, publicada en 1877, del etnólogo (estudioso de pueblos y etnias) norteamericano Lewis Henry Morgan; igualmente se ha comprobado en diversas investigaciones de campo por la antropología científica y universitaria desde el siglo XIX en adelante.

En una etapa avanzada de la sociedad tribal se generó el excedente de producción. En otras palabras, especialmente mediante la agricultura y el desarrollo de técnicas de cultivo e irrigación, complementado por un nivel tecnológico neolítico que proporcionó una ferretería de instrumentos de piedra pulida, la sociedad tuvo la capacidad de crear abastecimientos regulares y reservas de sustento alimenticio variado que superaron las limitaciones del quehacer cotidiano de trabajo para la sobrevivencia estricta.

Las nuevas circunstancias de la historia fueron analizadas con profundidad por el arqueólogo V. Gordon Childe. En su libro Qué sucedió en la historia, Childe lo conceptualizó con atino como la Revolución Neolítica. Por entonces comenzaron las construcciones de chozas y asentamientos en aldeas, con jurisdicciones territoriales aledañas consideradas vitales para la tribu. Ese terreno de desarrollo mayor de las fuerzas productivas hizo posible que unos segmentos de la sociedad se separaran de las faenas de la producción directa que antes compartían en conjunto. Surgieron los guerreros defensores y se destacaron algunos por sus destrezas y valentía. Otros se distinguieron como conocedores de las propiedades de las plantas medicinales y alucinógenas e intérpretes de los espíritus de la naturaleza. Y algunos linajes eran relacionados (realmente o transmitido por leyenda cultural) con la antigüedad de donde derivaban su identidad étnica. Las distinciones de prestigios fueron la antesala histórica de las diferenciaciones sociales privilegiadas.

En aquellos contextos históricos la gente tenía concepciones primitivas y mágico-religiosas de la vida y la naturaleza. Entonces el conocimiento científico era muy escaso y atribuían a los elementos de la naturaleza y a algunos individuos poderes misteriosos. Esas fueron las semillas del surgimiento histórico de la estratificación social y de la jefatura.

Con los cacicazgos se produjo la transición de la sociedad tribal-comunal a la sociedad de clases sociales y estado incipientes. Desde las civilizaciones posteriores en adelante la historia registra una sucesión de diferentes sociedades de clases y estados consolidados. En términos generales, las sociedades han pertenecido a los contextos del tributarismo, esclavismo, feudalismo, capitalismo, socialismo y/o comunismo. Así mismo se han dado muchos casos de sociedades mixtas, con combinaciones de las formas anteriores. Sobre las definiciones y caracterizaciones de cada una de estas formas hay una historiografía abundante, con interpretaciones diversas y debates.

Ese es el esquema general de formas de sociedad que se han sucedido en la historia desde el pasado remoto hasta nuestros días. En términos de desarrollo de fuerzas y capacidades productivas pueden considerarse etapas (con fases particulares) de sociedad en la historia. A esa sucesión general podemos asociar un claro desarrollo tecnológico y científico progresivo. Ello se demuestra desde los inicios de la sociedad humana equipada con instrumentos rústicos de piedra y madera hasta la revolución electrónica y cibernética del tiempo en que escribimos; proceso de incesantes cambios e innovaciones. Pero no se puede decir lo mismo en cuanto al contenido social de las sociedades que, por ser constituidas en divisiones de clases lo que han legado son diferentes formas de explotación del trabajo y opresiones de todo tipo. Ciertamente, es una gran paradoja y frustración terrible en el andar de la historia.

Se observa, a su vez, que la historia es un proceso de movimientos y desarrollos multilineales de las sociedades. No todos los pueblos han pasado por el esquema general de etapas. Todo depende de los ritmos y condiciones dispares de desenvolvimiento en cada lugar, por un lado. Y a las circunstancias en que unos pueblos, con niveles de vida y contextos históricos distintos han entrado en contacto o en procesos de conquista o subordinación unos respecto a otros.

Al considerar lo sucedido con indios y negros en la conquista española en el siglo XVI, tengamos presente dos escenarios compuestos de contextualización concreta: (1) el trasfondo de las sociedades de África de donde provenían los “negros”, el de las sociedades de América indígena, y el de las sociedades de Europa, y España y Portugal, más en particular, por ser las dos potencias conquistadoras iniciales; y (2) la caracterización del entrecruzamiento de estas sociedades de contextos bien diferentes en el proceso de conquista y colonización que se desplego desde 1492 y a lo largo del siglo XVI.

domingo, 6 de julio de 2025

Comentarios a Haití: un pueblo atrapado por el hombre

Comentarios a Haití: un pueblo atrapado por el hombre

Pablo L. Crespo Vargas

Haití: un pueblo atrapado por el hombre es la más reciente obra del historiador Miguel Ángel Virella Espinosa. Esta está compuesta por cuatro ensayos que recorren diversos aspectos de la historia del pueblo haitiano desde su formación dentro del sistema esclavista internacional, anterior a la Revolución Haitiana, hasta las repercusiones raciales que tiene que vivir esta población, aún hoy en el siglo XXI, y que fueron presentadas en el análisis que el profesor Virella realiza sobre la llamada Masacre de Perejil. El doctor Virella busca concientizar sobre los estereotipos y la concepción racista y de discriminación que se tiene sobre los haitianos, especialmente cuando estas vienen de otros caribeños.

Marcar este enlace para pedir a través de Amazon
El libro tiene un prólogo escrito por el Dr. Rafael Batista Cruz y un epílogo escrito por este servidor. El prólogo presenta la obra y resume cada uno de los capítulos preparando la curiosidad del lector para lo que se avecina. El epílogo es un ensayo sobre una de las figuras mencionadas en el texto, pero que fue desconocida por muchos fuera de Haití, me refiero a Joseph-Anténor Firmin. Firmin fue un haitiano pluridisciplinario y humanista, que se educó leyendo los clásicos de la literatura universal, a la vez que se instruía con publicaciones científicas del momento; enseñó latín, griego y francés; fue periodista, economista y político. Además, y más importante, cuando la comunidad científica de la segunda mitad del siglo XIX favorecía y creía en las teorías de superioridad racial que dieron paso al racismo moderno, fue una de las pocas personas que argumentó en contra de ello. Como humanista y escritor que era, Firmin presentó ante la Sociedad Antropológica de París una obra titulada Sobre la igualdad de las razas humanas, ensayo de sobre 660 páginas donde evidenciaba de manera histórica que la raza negra no era inferior a la blanca, presentando sus avances y cómo las poblaciones negras a través del planeta se habían desarrollado ante las imposiciones de otros grupos poblacionales. Como era de esperarse, en una sociedad que ya había adoptado el racismo como verdad científica, su obra, aunque no pudo ser refutada, fue escondida. No es hasta el siglo XX que es encontrada y hoy promovida.

Regresando a los ensayos del doctor Virella, estos presentan diversos temas tales como el racismo, el sincretismo religioso, las luchas abolicionistas, los conflictos políticos, tanto locales como internacionales, y el intervencionismo imperialista en el Caribe, entre otros. El primer ensayo analiza la Revolución Haitiana desde sus raíces con el sistema esclavista y las luchas de poderes entre grupos poblacionales. El segundo ensayo trabaja el intervencionismo extranjero en Haití, recalcando el caso de Mole Saint Nicolas, enclave geográficamente estratégico para el establecimiento de una base naval. Fueron varias las naciones que se interesaron por este puerto, pero el que más presión realizó fue el gobierno estadounidense, aunque no lograron adquirirlo. Interesante entender las movidas que se dieron, la reacción del gobierno haitiano, con algunas personalidades dispuestas a entregar su tierra y otros defendiendo la soberanía del país —algo que vemos muy seguido en el Puerto Rico actual. El tercer ensayo continúa presentando los intereses del expansionismo militar de los Estados Unidos, quienes ocupan Haití en 1914 y llevan a que esta invasión provoque ciertas movidas que repercutieron tanto fuera como dentro del país. El último ensayo, el autor nos lleva a la Masacre de Perejil en 1937 y nos sumerge a las dinámicas fronterizas entre dominicanos y haitianos y los efectos para ambos pueblos.

En fin, Virella Espinosa quiere que analicemos sin prejuicios la historia haitiana para poder entender la esencia caribeña que hay en ella y, aunque nos guste o no, representa parte de nuestras vivencias como pueblo.

Miguel Ángel Virella Espinosa es un estudioso de la Cultura Negra y sus aportaciones al Mundo Moderno. En la actualidad se desempeña como profesor de Historia de Puerto Rico en la Universidad Interamericana, Recinto de Bayamón. Su formación académica se da en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, la Universidad de Nueva York y la Universidad Interamericana de Puerto Rico. De esta última obtuvo el grado de Doctor en Filosofía con especialidad en Historia de América. Al momento, está trabajando en el análisis del quehacer cultural de Arturo A. Schomburg para una futura publicación.

La versión original de este artículo fue publicado por El Post Antillano el 3 de agosto de 2024.

lunes, 28 de abril de 2025

Las artes mágicas. Entre la ignorancia y la maldad.

Las artes mágicas. Entre la ignorancia y la maldad.

Teresita Soto Falto

Crespo Vargas, Pablo L. (2025) Brujería y hechicería en el Caribe Hispano, siglo XVII. Ponce Puerto Rico: Casa Paoli, Centro de Investigaciones Folklóricas de Puerto Rico, Inc.

Los temas y la práctica de la brujería y la hechicería han tenido larga vida en nuestra cultura caribeña y americana. Por ignorancia hemos llegado a pensar que es en estas tierras, de manos de los negros esclavizados provenientes de África que nos llegan la magia, los sortilegios, los hechizos y la brujería. Nada más alejado de la verdad. El libro del doctor Pablo Crespo Vargas que iremos comentando da cuenta de que esas creencias esotéricas vienen también en los barcos, no solo españoles, sino ingleses, portugueses, franceses, en fin europeos, que llegaron a las costas insulares y continentales a fines del siglo XV. Ya Cervantes había hablado sobre el tema en la primera parte de su famoso Don Quijote en 1605: “Aunque bien sé que no hay hechizos en el mundo que puedan mover y forzar la voluntad, como algunos simples piensan, que es libre nuestro albedrío y no hay yerba ni encanto que le fuerce…” (Don Quijote de la Mancha, Edición del IV Centenario, R.A.E. p.203)

El doctor Pablo Crespo Vargas nos va llevando, a través de veintiún ensayos – unos académicos, otros que han sido ponencias en congresos y seminarios y otros, al final, que se han publicado en periódicos y fuentes cibernéticas – a los procesos inquisitoriales a los que eran sometidos los individuos, especialmente mujeres, en el Caribe hispano por la práctica de las artes mágicas, especialmente las de la hechicería y la brujería.

La tesis que prueban estos trabajos es que “la brujería en el Caribe hispano del siglo XVII fue una reacción o estado de resistencia de los grupos de mayor marginación ante el poder social y religioso del gobierno colonial” (59-60). Ante la hechicería, como pueden ser los conjuros, los sortilegios para conseguir el amor o la buena suerte o para mejorar la salud, las autoridades eran más indulgentes, aun cuando igualmente las castigaban.  

La lectura del texto nos lleva a conocer los nombres y las vidas de muchas de aquellas mujeres racializadas y  marginadas que vieron en la práctica de la hechicería un medio para sustentar la vida. Algunas reincidían en sus conductas o comenzaban prácticas más oscuras que las enfrentaban a castigos como los azotes, el potro, la cárcel o el destierro. Las historias de Bárbola de Albornoz, de Barquisimeto, de Ana de Mena, de San Juan de Puerto Rico y de Paula de Eguíluz, una de las brujas principales de Cartagena de Indias, nacida en Santo Domingo, merecen sus escritos individuales. Se levantan sus figuras y las de otras muchas mujeres desde los archivos históricos donde dormían para que, revividas sus historias, conozcamos aquel mundo extraño, lejano y misterioso.

Como dato estremecedor, el autor señala que en Europa, entre 1450 y 1750, se procesaron unas 100,000 personas en lo que se conoce como Caza de las Brujas. De ellas se ejecutaron entre cincuenta a sesenta mil individuos. Países como Alemania (25,000), Polonia y Lituania (10,000), Suiza (5,000), Francia (4,000), representan las estadísticas mayores. En el caso de España se ejecutaron solo 35 mujeres (que siempre son muchas) por brujería. Aun así, la leyenda negra se encargó de estigmatizar al país como el que tenía la mayor práctica inquisitorial en Europa (182).  En América hispana, los casos se resolvían mayormente con 200 azotes y destierros, aunque algunas veces el tribunal se hacía de la vista larga y las condenadas se quedaban en el país.

Notaremos que en los ensayos se manejan datos recurrentes o historias a las que ya se ha aludido en los trabajos académicos. Esto ocurre porque como decíamos al comienzo, tenemos delante la recopilación de veintiún escritos sobre el tema a lo largo de algunos años. No es de sorprender entonces que advirtamos repeticiones que resultan fundamentales y que están ampliadas o vistas desde otra perspectiva analítica.

Los ensayos están precedidos por imágenes tomadas de los archivos de Internet, de pinturas – como la de John William Waterhouse (El Círculo Mágico, 1886) o el Capricho número 68 de Francisco de Goya con una imagen que representa el vuelo de las brujas - , grabados,  mapas que ambientan, enmarcan y a veces anuncian el tema que se va a desarrollar. La portada del texto, muy hermosa (El aquelarre de las brujas, de Franks Francken el Joven, de 1606) es la mejor carta de presentación de un texto necesario e indispensable en nuestra historiografía.

Marcar este enlace para pedir en Amazon


lunes, 31 de marzo de 2025

La restauración de los judíos y los iranios de Ciro el Grande

La restauración de los judíos y los iranios de Ciro el Grande

Pablo L. Crespo Vargas


Los enfrentamientos bélicos entre los gobiernos de Irán e Israel, durrante el 2024, me llevaron a pensar en una de las primeras interacciones entre iranios (persas) y judíos, la cual ocurrió en el año 538 a.C., cuando Ciro el Grande, rey de los persas, conquistó la ciudad de Babilonia y a su paso destruyó el reino o imperio neobabilónico, que en ese momento era gobernado por Nabonido. Con la caída de este monarca, los judíos (del antiguo reino de Judá) pudieron regresar a Jerusalén, comenzar a reconstruir su templo y establecer un estado vasallo que sirvió de frontera con el reino egipcio en ese momento. Eventualmente los persas conquistaron Egipto y todo ese territorio se mantuvo fiel a la dinastía aqueménida —fundada por Ciro— hasta la llegada y conquista de Alejandro Magno de Macedonia en el 332 a.C.

El cautiverio de los judíos en Babilonia comenzó aproximadamente para el año 588 a.C., cuando Nabucodonosor II conquistó el reino de Judá y destruyó la ciudad de Jerusalén. Como era costumbre en aquellos tiempos, el rey vencedor se llevaba como su botín de guerra las riquezas principales, esto incluía los recursos humanos más preciados, entre ellos guerreros, artesanos, herreros y hasta magistrados. Usualmente, los estratos bajos de la sociedad eran dejados en el territorio conquistado, ya que no significaban ganancia más allá de los tributos a los que fueron asignados.  

Anterior a todo esto, desde cerca del 1020 a.C., se había constituido el reino de Israel con Saúl como su primer monarca. Su sucesor fue David, quien a su vez fue seguido por Salomón, su hijo. Luego de la muerte de Salomón el reino se dividió en dos entidades separadas: Israel, en el norte, y Judá, en el sur. Cada una de estas divisiones tuvo su propio monarca. El reino de Israel duró hasta aproximadamente el año 721 a.C., cuando fue absorvido por los asirios. Al pasar el tiempo, los asirios fueron derrotados por el nuevo imperio babilónico y esto implicó que los territorios del pueblo de Israel terminaran en manos de la nueva potencia.

Con el advenimiento de Ciro al poder en Persia y su rebelión en contra de los medos, pueblo iranio que en ese momento mantenía la hegemonía de la región del actual Irán, se establece lo que hasta ese momento histórico fue el mayor imperio organizado del planeta. Ciro, aunque era zoroastrista —religión antigua, que basa su doctrina en las enseñanzas de Zoroastro y que tiene un alto sentido filosófico dualista—, fue considerado por los judíos como un ungido de su dios por haber realizado los edictos de restauración del pueblo judío, que implicaron que estos regresaran a su tierra y reconstruyeran el Templo.

Debemos recalcar que los elamitas, otro pueblo de la antigüedad que ocupó el suroeste del actual Irán, no era un pueblo iranio, sino de origen semita. Los iranios —no confundir con los iraníes, que son los actuales ciudadanos de Irán, aunque la mayoría es de origen iranio— son un conjunto de grupos étnicos con un inicio común, entre ellos están los persas, los pastunes, los kurdos y los partos. Estos pueblos se autodenominaban arios (de allí lo de iranios). No es hasta mediados del siglo XIX que se consideró a los arios como una categoría racial, y de la cual surgía el hombre blanco, según lo especificó el filósofo Arthur Gobineau, autor del libro titulado “Sobre las desigualdades de las razas humanas”. Esta obra fue pilar en el surgimiento del racismo moderno.

Imagen: “La travesía de los prisioneros”, obra de James Tissot, c. 1896-1902. Actualmente se encuentra en el Museo Judío de New York.

Artículo publicado en El Post Antillano el 20 de abril de 2024.

miércoles, 25 de diciembre de 2024

El manual de los inquisidores de Nicolau Eymeric

El manual de los inquisidores de Nicolau Eymeric

Pablo L. Crespo Vargas 

Uno de los temas que trabajo en mi libro La Inquisición española y las supersticiones en el Caribe hispano es la literatura procesal inquisitorial. Aunque son varios los libros que sirvieron para que los directivos de la inquisición conformaran sus cuerpos judiciales, no todos fueron utilizados por el Santo Oficio español. Aprovecho para establecer que el Santo Oficio e Inquisición para efectos de este ensayo son una misma organización. También es importante recalcar que hubo varias inquisiciones y que no todas estaba conectadas; mucho menos cuando los objetivos reales de cada institución eran establecidos por las monarquías que las auspiciaban.

En el caso de la Inquisición española, fundada en 1478, el manual utilizado fue el escrito por el inquisidor de Aragón, Nicolau Eymeric, quien se encargó de mantener y velar por la pureza de fe en su reino durante los periodos de 1357-1376 y 1387-1388. De manera general, Nicolas Eymeric (1320-1399) fue un clérigo dominico, que se graduó de doctor en teología en la universidad de París en 1352. De allí pasa a Gerona, región de Cataluña, donde dio cátedra de teología y es nombrado inquisidor de Aragón en 1357. Eymeric se caracterizó por tener una serie de encontronazos con los monarcas aragoneses: Pedro IV (1336-1387) y Juan I (1387-1396), de ello se podría hablar más adelante. En el segundo periodo es que Eymeric termina de redactar su manual. Desde un inicio, este manual fue utilizado, pero no es hasta 1503, que en Barcelona se publica por primera vez. Luego, en 1558 es reimpreso en Roma y recibe la aprobación del papa Gregorio XIII.

Portada de versión italiana del manual de 1607.
Biblioteca Europea de Información y Cultura, Venecia.
Según Eymeric la investigación inquisitorial debía ser corta, sin dilataciones, limitando el número de testigos, que lo primordial es la búsqueda de la verdad, pero dándole al acusado la oportunidad de defenderse. Luego se explican las tres formas de iniciar un proceso: por acusación, por delación o por pesquisa. La acusación era cuando una persona u organización acusaba a un individuo. Para Eymeric, el que se acusara a alguien traía un problema, ya que se establecía de entrada el que existieran dos bandos contrarios sobre un mismo asunto. En este caso la Inquisición pasaba a ser juez, algo que el autor consideraba inapropiado porque la función inquisitorial era la de investigar. Se exhortaba que se utilizara el mecanismo de la delación. En la delación, un individuo mediante juramento declara prácticas heréticas de otro, sirviendo de testigo y no convirtiéndose en parte contraria del acusado. El tercer mecanismo, el de la pesquisa, se dividía en dos: la general y la iniciada por conocimiento público. La pesquisa general es la que las autoridades realizaban a menudo en búsqueda de herejías en la comunidad. La pesquisa iniciada por conocimiento público de una herejía era la que los inquisidores debían atender cuando se escuchaban rumores sobre posibles desviaciones de fe, pero de las cuales aún no había declaraciones.

Pasemos a los capítulos del Manual. El primer capítulo de la obra da las pautas generales de lo que fue la Inquisición medieval. Los procedimientos allí descritos fueron utilizados por la institución de manera regional, ya que se adaptaban según las circunstancias propias del reino o principado donde se utilizaban. El segundo capítulo es referente a los testigos. Curiosamente, este capítulo comienza indicando que los testimonios de los infieles son aceptados siempre que sean en contra del reo. Cuando son a favor del supuesto hereje son considerados inválidos, ya que se presumía que eran declaraciones en contra de la buena voluntad de la Iglesia. También se habla de la importancia de los testigos provenientes del ambiente doméstico del acusado porque se creía que la mayoría de las herejías se realizaban en la privacidad de los hogares.

Eymeric pide rigurosidad en la forma en que se trabajan las declaraciones de los testigos. Él indica que este es el medio de conseguir la verdad de lo ocurrido. Por ello, presenta una serie de preguntas generales que buscan comprobar la veracidad de la declaración. Se habla de los mecanismos de protección que tenían los testigos y de los supuestos testigos falsos. En el primer caso, se mantenía en secreto la identidad del testigo, a menos que este fuera una figura pública. En el caso de los testigos falso, se indica que estos debían sufrir cárcel. Nota curiosa, los testigos pueden ser puestos a tormento cuando existe alguna duda de su declaración. En este segundo capítulo se promueve el tratar con cuidado las declaraciones para evitar y descubrir posibles falsos testimonios. También se puede apreciar como el testimonio de solamente dos individuos era base para el inicio de una pesquisa inquisitorial. Se debe mencionar que uno de los mecanismos de la Inquisición española era realizar varias audiencias o sesiones de interrogatorio donde se repetían las mismas preguntas como forma de verificar las declaraciones.

El tercer capítulo trata sobre el interrogatorio del procesado. Eymeric presenta una lista de preguntas guías y generales para poder establecer las causas necesarias para un proceso rápido. También, indica y advierte sobre las artimañas de los reos para contestar las preguntas. Entre ellas, se menciona el uso de tergiversaciones, la propia apología, el fingir no sentirse bien o algún estado de locura y el tratar de presentarse ignorante, entre otras. En respuesta a las posibles tretas que los acusados puedan presentar, Eymeric establece una serie de tácticas que el inquisidor debe realizar para no caer en la trampa del acusado: presentación de preguntas repetitivas para comprobar lo ya contestado, el uso de un carácter suave por parte del inquisidor para que el reo sienta la confianza de confesar sus pecados, el uso de amistades o familiares del procesado para que lo convenzan de admitir su culpa, el hacer creer al acusado que se tienen las pruebas necesarias para condenarlo, el indicar que de no terminar el proceso para cierta fecha el inquisidor tendría que dejar el caso para fecha posterior y esto mantendría al reo encarcelado por un mayor tiempo, por último, el uso del tormento.

Termina el capítulo indicando que las declaraciones no deben ser interrumpidas, que en la búsqueda de la verdad se debe tener cautela, a la vez, que la conducta del inquisidor debe variar según el acusado y su herejía. Este tercer capítulo demuestra principios básicos de los procesos de interrogación que aún hoy son utilizados.

El cuarto capítulo trata de la defensa del procesado. Inicia mencionando que la confesión de un individuo era suficiente para su condena, asumiendo que los delitos de herejía eran realizados en el alma de la persona. Con la confesión no era necesario un abogado defensor. Entre las características del abogado se indica que debe «ser un varón justo, docto y celador de la fe». Sobre la recusación de los testigos o del juez, esta era solo válida si se comprobaba la existencia de enemistad y que esta llevara a que alguna de las partes atentara contra la vida del otro. Las apelaciones tendían a ser cuesta arriba. La razón, las diversas leyes creadas para las apelaciones, especialmente imperiales –las cuales no aplicaron a la Inquisición creada por Fernando e Isabel-, tendían a prohibir cualquier tipo de apelación para crímenes relacionados con la fe.

El capítulo quinto es referente a la tortura. Contrario a lo pensado, la tortura estaba reglamentada, aunque esto no garantizaba que se abusara de ella. Primeramente, nadie podía ser torturado sin que se agotaran los recursos necesarios para que el individuo confesara su herejía. Al notificarle al reo que sería llevado al tormento, se pensaba que esto serviría como primer persuasivo a confesar. Si esto no era suficiente se pasaba a la tortura en sí. Eymeric nos habla de sesiones que podían repetirse en tres días distintos. No más de ello. El autor condena el uso de la tortura para desmembrar o matar al afectado. Si el reo sobrepasaba los días de tortura debía ser puesto en libertad porque demostraba la falta de prueba sobre su culpabilidad.

El capítulo sexto nos habla de los reos rebeldes y de los que se fugan. El punto más importante de este apartado es que el reo fugitivo es considerado un «forajido rebelde», y que puede ser apresado o muerto por cualquiera, sin que el asesino incurra en pena o pecado. El séptimo capítulo nos habla de la absolución y que esta no es definitiva, dado que la causa fue un hecho de fe y puede repetirse. Sobre los castigos, de lo cual se ocupa el capítulo octavo, nos indica que estos pueden ser la purgación canónica, la abjuración en caso de sospecha de herejía, y las penitencias consiguientes, las condenaciones pecuniarias, que son las multas y confiscación de bienes, la privación de oficios y cargos, la cárcel y la relajación —ejecución— del delincuente al brazo seglar.

En los últimos capítulos se explica las abjuraciones —grado de las felonías—, las cuales se dividen en dos: de levi (leve) y de vehementi (vehemente). La abjuración leve es la que declara al procesado con sospecha leve de la herejía cometida. Por lo general se le aplicaba alguna pena que afectara sus bienes económicos. En la abjuración vehemente, la sospecha de herejía es mayor, por lo cual, el procesado debe jurar no cometer el mismo delito so pena de ser ejecutado por las autoridades civiles. En el caso de un reo acusado por primera vez, cuya herejía no era considerada mayor, se aplicaba la abjuración leve. Si el acusado era procesado por segunda vez por el mismo delito tendía a otorgárseles la abjuración vehemente.

Por último, debemos indicar que la Inquisición española, al igual que otras instituciones, pasó por un proceso evolutivo y sus reglamentos se modificaban, atemperándose a las circunstancias, según fuera necesario. A esto, añadimos que, básicamente, su desarrollo histórico lo podemos situar en tres periodos principales: inicio y consolidación (1478-1540), el tribunal como extensión del imperio (1540-1700) y caída (1700-1834).

Nota editorial: Una versión de este artículo fue publicado en El Post Antillano el 11 de mayo de 2024.

miércoles, 11 de diciembre de 2024

El aporte historiográfico del Primer Congreso Histórico-Cultural Canario

El aporte historiográfico del Primer Congreso Histórico-Cultural Canario

Pablo L. Crespo Vargas

El miércoles, 16 de octubre de 2019, en el Museo y Centro de Estudios Humanísticos Dra. Josefina Camacho de la Nuez, Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Gurabo, se celebró el Primer Congreso Histórico-Cultural Canario, titulado Redefiniendo la aportación de las Islas Canarias a Puerto Rico. El fin de la actividad fue concientizar sobre las contribuciones culturales provenientes de las Islas Canarias y que hoy son parte de nuestra puertorriqueñidad. Los organizadores también buscaban reconectar las contribuciones histórico-culturales isleñas, como se le conoce a los canarios, con el Puerto Rico actual. Los gestores de este evento fueron la Asociación Puertorriqueña de Historiadores, el Círculo de Amistad Canaria de Puerto Rico y la Sociedad Puertorriqueña de Genealogía (SPG). Los coauspiciadores fueron el Centro Cultural de Lajas, Centro de Estudios e Investigaciones del Suroeste (CEISO), Ecomuseo Comunitario Migdalia Jusino, Colectivo Literario en los Bordes, Historiadores de la Región Oriental de Puerto Rico, El Post Antillano y la publicitaria JF Media.


Enlace para adquirir la obra en Amazon: https://a.co/d/fhaHTIv
Enlace para versión CC 4.0 de acceso libre: en Academia.edu

La actividad fue presenciada por unas 500 personas. La conferencia magistral fue realizada por Félix Miguel Cruz Jusino —quien también es el compilador y editor de esta obra— y llevó por título: “La aportación isleña a la cultura puertorriqueña”. De su exposición se debe destacar lo siguiente:

“La aportación de los canarios a la idiosincrasia nacional ha sido relegada al olvido. La criollización de los descendientes de los primeros migrantes canarios y los cinco siglos que han transcurrido desde la llegada del primer canario al país constituyen un velo que nos hemos propuesto desgarrar para descubrir el importante papel que tuvieron los isleños en la formación de la identidad puertorriqueña. Los estudios genéticos, la indagación genealógica y la investigación histórica nos proporcionarán un cuadro claro sobre donde están los elementos canarios en nuestra puertorriqueñidad”.

En el Congreso se presentaron cuatro mesas de discusión. Las mismas estaban dirigidas a conocer las Islas Canarias y su aportación histórico-cultural al desarrollo de Puerto Rico, a la vez, que se mostraron datos sobre la genealogía de las familias canarias en nuestra Isla. El complemento a toda la información presentada fue la firma de un acuerdo de colaboración entre el Círculo de Amistad Canaria, representado por Miguel E. Marrero, y la Asociación Puertorriqueña de Historiadores, representada por Félix R. Huertas González.

En la primera mesa se analizó el trasfondo histórico desde tres perspectivas distintas: los primeros pobladores de las canarias, la historia agropecuaria y la fundación de pueblos. Inició Nancy R. Santiago Capetillo con una exposición titulada “Origen de las Islas Canarias: periodo prehispánico” que analiza como tema central a los guanches, pueblos originarios de las Canarias. Santiago Capetillo, quien es arqueóloga e historiadora, nos presentó una descripción basada en los diversos estudios que se han realizado sobre la población originaria de las Canarias y nos mostró, de manera referencial, la evidencia arqueológica al respecto. Al finalizar, continuó el historiador Luis A. Caldera Ortiz, con una ponencia titulada “La aportación canaria al trabajo de la tierra puertorriqueña, siglos XVI al XVIII”, donde se presenta, de manera resumida, la historia del desarrollo agropecuario en la Isla y su interacción con los procesos migratorios desde estas islas. El tercer panelista fue José Luis Vargas quien presentó “La experiencia fundacional de la migración canaria, Lajas”, donde nos muestra las particularidades del estudio sobre la herencia canaria en la fundación de un pueblo.

El segundo panel fue auspiciado por la Sociedad Puertorriqueña de Genealogía. Las ponencias evaluaron las contribuciones de las familias canarias en el desarrollo de la sociedad puertorriqueña. La primera exponente fue Norma Feliberti Aldebol, presidenta de la SPG con “Migraciones canarias: endogamia, consanguinidad y poder”. Siguió Luis Rafael Burset Flores con “La experiencia canaria en la región centroriental de Puerto Rico”. El tercer ponente fue Katherine Berrios Borges con “Ascendientes canarios en San Luis del Príncipe”, zona del actual municipio de Humacao. Se finalizó con Enrique Delgado Plasencia quien habló sobre “El Festival de las Máscaras de Hatillo”. Todas estas ponencias presentaron un caudal de aspectos genealógicos de mucho interés para los interesados en el tema. En los ensayos aquí expuestos se podrán distinguir nombres de individuos, familias y todo un acervo histórico que ayuda a reconstruir la historia de nuestra nación. A todo esto, algunas de las ponencias nos presentan árboles genealógicos, tanto de manera narrada como gráficos. Para los amantes de la genealogía estas cuatro ponencias, transcritas en ensayo, serán todo un manjar cultural.

El tercer panel inició con Miguel Rodríguez López, “Toa Baja y el rescate de la tradición de la Candelaria”, en donde se analiza el proceso de rescate de las tradiciones sobre las fiestas de la Virgen de la Candelaria por la familia Picón de Toa Baja. Luego de él, continuó Eduardo Quijano con la “Influencia canaria en las luchas sociales y reivindicativas de Puerto Rico: Familia Quijano”, donde no solo se describen sus orígenes canarios siendo descendiente de Severina Morales, sino que se hace un recuento de los movimientos cooperativistas en donde la familia Quijano estuvo partícipe.

El cuarto panel puso fin a la jornada. Su primera exponente fue Aida Mendoza con “De la carbonera a la mueblería: origen de las mueblerías Mendoza, 1952- 1970”, en la cual se resalta la figura de Francisco Mendoza, fundador de las empresas que llevan su apellido y se presenta las diversas vivencias que tuvo que pasar para el desarrollo de su empresa. Se culmina con el trabajo de Maritza Grajales-Suárez, “Mis canarios…”, que es una muestra de dos de las obras de esta autora que presentan sus raíces canarias: Isleños: los hermanos Santos y Barreto de Santa Cruz de Tenerife y sus descendientes y Dos familias: los Suárez y los Alfonso entrelazados por más de un siglo.

La estructura de la obra Redefiniendo la aportación de las Islas Canarias a Puerto Rico: Actas y apuntes del Primer Congreso Histórico-Cultural Canario no necesariamente sigue la secuencia de las ponencias, sino que los ensayos fueron colocados según una visión cronológica espacial, que favoreciera al lector poder realizar las lecturas mientras va ubicándose en los acontecimientos de la historia de Puerto Rico sin tener que realizar saltos entre un momento y otro. El último de los artículos es una excepción, “Influencia canaria, tradiciones y costumbres en Lajas”. Este artículo, no fue parte del Congreso, pero si fue una reflexión anteriormente presentada por quien suscribe; primero durante la celebración del aniversario 130 de la fundación del Municipio de Lajas, en 2013; y segundo, publicada en varios medios cibernéticos como El Post Antillano y Akelarre: historia y ficción. Este artículo resume la historia de los canarios en Puerto Rico, a la vez se alinea esta historia con el desarrollo cultural del Municipio de Lajas.

Por último, la recopilación de las actas y su presentación en forma de libro es nuestra aportación a la preservación y divulgación del conocimiento compartido y adquirido durante la realización de este Congreso sobre la cultura canaria y su influencia al acervo puertorriqueño. Esperamos que en el futuro se continúen promoviendo este tipo de actividades y que los aportes sigan contribuyendo al conocimiento general de nuestra sociedad. 

lunes, 2 de diciembre de 2024

La era trumpiana y la profecía de Putin

La era trumpiana y la profecía de Putin

José E. Muratti Toro

"Converso" por FB (él en Houston, yo en Hato Rey) con el amigo Alfonso Rodriguez sobre la reacción de los estadounidenses a la violencia institucional y, a la vez, anti-institucional, así como los tradicionales usos y costumbres que Donald ha prometido y ha nombrado a quienes las habrán de implantar.

Pienso que si a las agencias policiales y las milicias "se les va la mano", podrían haber revueltas y rebeliones que, o frenen al gobierno, o desemboquen en una asimétrica e híbrida guerra civil.

Por otro lado, no sé si la afición por el consumo y la vida cómoda, aunque cada vez más empobrecida les mueva a rebelarse. Creo que el catalítico sería la suma de acciones violentas contra poblaciones vulnerables. De lo contrario, como en tantos otros ejemplos históricos, se refugiarán en la bebida, las drogas y la complacencia de que "al menos no es contra los míos".

El convencimiento por desinformación e información premeditadamente falsa de que los "otros" causan la discordia o son las notas discordantes, va a ser determinante de la reacción porque su condición de marginación y desventaja no la ven como desigualdad económica, de clase social, sino como desplazamiento por otros que han sido convencidos que le han arrebatado sus derechos, sus privilegios y su lugar.

Lo que se avecina no es poca cosa y será en tantos frentes a la vez que la población se desconcertará y no encontrará remedio ni refugio en las instituciones tradicionales. El pueblo estadounidense siempre ha sido invasor, nunca invadido. Por lo tanto, no se ve a sí mismo como capaz de vencer a un dictador interno, siempre a los "otros"... "eso aquí no sucede" ...de ahí que quien se anunció como "dictador por un día" saliera reelecto.

Sobre todo, y en desafío al concepto marxista de "consciencia de clase" indispensable para derrocar una tiranía, los estadounidenses, incluso los unionados, no se consideran "trabajadores", se consideran miembros de las ocupaciones que realizan pero que no constituyen un "clase" como tal. Aceptarlo contravendría la creencia ultrageneralizada de que cualquiera puede llegar a ser millonario y, asumir un rol de trabajador, de proletario, sería renunciar a esa cumbre del "sueño americano".

Los empresarios multimillonarios siempre han logrado utilizar las fuerzas armadas, policiales y militares de los gobiernos contra quienes protesten, desde la huelga contra los fabricantes de vagones Pullman a finales del siglo XIX hasta las protestas contra la guerra de Vietnam en los 60s pasados.

Esta vez no será diferente. A diferencia de la consciencia generalizada sobre los "robber barons" del XIX y el aparato militar-industrial que estuvo dispuesto a asesinar a Kennedy para entrar de lleno en Vietnam, esta vez los billonarios de la era tecnológica ocupan posiciones de poder dentro del gobierno de Trump y los Demócratas no tienen un discurso, una estrategia, incluso una diferencia ideológica, con esa clase billonaria abocada a controlar la totalidad de las instituciones privadas y públicas. ¿Qué van a hacer los demócratas: intentar establecer una social-democracia a la Unión Europea?

Sus aspiraciones son las mismas que las de los republicanos, pero light, woke, nadando en el mismo lago del enriquecimiento desmedido, pero guardando la ropa para donarla a los menos afortunados, con énfasis en la ausencia de fortuna.

Putin dijo recientemente que Trump sería el Gorbachov de los EEUU, haciendo referencia a que el intento de "democratización" de la URSS mediante la perestroika la condenó al fracaso. El amigo Arturo Rodríguez observa, a mi entender acertadamente, que Trump es más bien el payaso Yeltsin, aunque sin el alcoholismo. Pero el mensaje de Putin pienso que es que Trump hundirá su nación, para beneplácito del eje antiestadounidense compuesto por Rusia, China, Hungría, Corea del Norte e Irán, con Nicaragua, Cuba y Venezuela de porristas (chearleaders) en las gradas.

Putin aprovechará y continuará saboteando a la UE e intentará anexarse nuevamente los países del Báltico y, eventualmente Polonia, Chekia y lo que aparezca en los Balcanes para la gloria de la madre Rusia.

Los EEUU sustituirán a Trump con algún fascista en ciernes que aún no ha despuntado y renunciarán a regañadientes a su rol de policía del mundo motivando al aparato militar-industrial a establecerse en otros países que les resulten rentables, con la anuencia de China y la India, próximos ejes de producción y consumo mundial.

Claro, todo esto si Putin no se impacienta y lanza una ojiva nuclear, y Trump y la OTAN se ven obligados a responder en cuyo caso, este comentario será parte de un legado histórico enterrado en algún servidor antiguo y no frito por un virus destructor de la infraestructura cibernética occidental.

No hay muchos motivos para esperanzarse. En esta guerra avisada morirán muchos, demasiados. Y este comentario, catalogado de disparatado e iluso, se olvidará, como todo lo que nos dicen los libros sagrados que no ocurrió antes.

Imagen suministrada por el autor


sábado, 23 de noviembre de 2024

China y África: alianza para un mundo post-occidental

China y África: alianza para un mundo post-occidental

Por José E. Muratti Toro

Imagen de dominio público
Wikicommons
China está transformando a África en la Suramérica del imperialismo europeo post medieval, controlando no solo las materias primas del segundo continente más grande del mundo, sino convirtiéndolo en un centro de manufactura, tanto de artículos de consumo frívolo como de tecnología verde, de cara a Occidente en el siglo XXI.

Gran parte de la manufactura dirigida a "estilos de vida", (ropa, calzado y cosméticos) y la tecnología de punta, se manufactura en Asia con salarios tan bajos que convierte la electricidad, construcción y el transporte en gastos superfluos. China está transfiriendo a África gran parte de la manufactura que hace para compañías estadounidenses y europeas reduciendo o manteniendo costos de producción, pero convirtiendo todo un continente en un centro de suministro, fabricación y distribución global.

“En Lesoto, por ejemplo, las fábricas de ropa chinas producen pantalones de yoga para Kohl's, vaqueros para Levi's y ropa deportiva para Reebok. Casi toda esa producción… se transporta en camiones hasta los buques portacontenedores que zarpan con destino a los consumidores estadounidenses”, relatan Mario Becedas y Vicente Nieves en el artículo “El plan de China para atrapar a Europa en su 'telaraña verde' pasa por convertir África en su gran fábrica” en la revista El Economista.

“En el mercado del litio”, añaden, “las empresas chinas controlan el 65% del procesamiento de litio y la fabricación de baterías. En el aluminio, que es fundamental para las estructuras de los vehículos ligeros y muy necesarias para que los vehículos eléctricos sean económicos y aumenten su autonomía, las empresas chinas controlan aproximadamente el 60% del mercado mundial. China también domina el suministro de grafito, que es fundamental para la tecnología de baterías basadas en litio, ya que controla más del 90% de la refinación mundial del mineral. China lo controla todo”.

Superando los prejuicios que en gran medida Europa creó con relación al continente africano, degradando a sus múltiples poblaciones y naciones a suplidores de hombres, mujeres y niños de negada humanidad y cultura para la esclavitud, los chinos han visto en el inmenso continente un suplidor enorme de materias primas y mano de obra para suplir el insaciable consumismo de un Occidente adicto tanto a lo necesario como a lo baladí.

Utilizando el modelo occidental de suministrar financiamiento, preferiblemente a empresas de construcción y manufactura del mismo país que los prestamistas para proyectos de infraestructura y establecimiento de fábricas y puertos de exportación de productos terminados, China suple dichas necesidades a países africanos ignorados por las empresas de inversión equivalentes en Europa y los EEUU. Como resultado, no solo los gobiernos, sino el ecosistema económico se convierte en un socio dependiente del país suplidor de dinero y tecnología de avanzada.

Curiosamente, a medida que los EEUU, bajo la nueva administración de Trump buscará aislarse y reducir la dependencia de China en el suministro de bienes de consumo, la República Popular de China comenzará a sustituirle como principal suplidor global de tecnología de punta y productos relacionados, fortaleciéndola como polo de poder económico, tecnológico y militar a nivel mundial.

La cultura china cuenta con unos cinco mil años cuyo destilado podría resumirse en su proverbio que reza: “ningún camino es demasiado largo para el hombre que avanza deliberadamente y sin prisa indebida; y ningún honor es demasiado lejano para el hombre que se prepara para ellos con paciencia”. Mao Zedong, por su parte, complementó esta visión afirmando que la China debe: “tener por objetivo principal el aniquilamiento de la fuerza viva del enemigo y no el mantenimiento o conquista de ciudades o territorios”.

África es la frontera que Occidente despreció. China no se propone “conquistar sus ciudades o territorios” para colonizarla en sentido tradicional sino más bien para “aniquilar la fuerza viva del enemigo” euro-estadounidense. Su meta es superar la supremacía económica y militar de Occidente que, históricamente, ha replicado a nivel global en su insaciable afán de conquista, posesión y consumo de las riquezas y bienes de vecinos y lejanos por igual, para convertirse en la nación más poderosa del planeta.

Ante un Occidente que insiste en autodestruirse en una tercera guerra “mundial” sin asegurados vencedores, China con África que, junto a la India conforman los orígenes de la humanidad, se preparan para un mundo post occidental.

jueves, 18 de julio de 2024

Los templarios, el invento de Baphomet y el rapto de la iglesia por Felipe IV

Los templarios, el invento de Baphomet y el rapto de la iglesia por Felipe IV

Pablo L. Crespo Vargas

Jerusalén, como ciudad sagrada de cristianos, musulmanes y judíos, es un centro de disputas históricas que repercuten en otras áreas. Una de estas situaciones se comienza a dar en el 1099 de nuestra era. En ese año la ciudad de Jerusalén cae en manos cristianas como parte de la Primera Cruzada. La ciudad pasa a ser el centro de un reino, que en ese momento era gobernado por los francos. Las disputas con los dominios musulmanes del periodo fueron constantes, pero eso no impidió que la ciudad fuera un gran centro de peregrinación. Ante las amenazas que tenían los creyentes cristianos, un grupo de caballeros franceses se organizan en el 1119 y comienzan a proteger las caravanas de peregrinos que se movía hacia la ciudad. El grupo es reconocido por el Reino de Jerusalén y las distintas instituciones eclesiásticas de la ciudad.  Diez años después, la Iglesia católica reconoce de manera oficial a los templarios.

El nombre oficial de la organización fue la Orden de los Pobres Compañeros de Cristo del Templo de Salomón, mejor conocida como la Orden del Templo. Los templarios jugaron un papel protagónico defendiendo a los cristianos durante el periodo de las cruzadas, a la vez que se organizaron de manera efectiva y con una visión de autosustentabilidad que los llevó a desarrollar una empresa que hoy día podríamos llamar multinacional. Los templarios llegaron a tener aproximadamente quince mil miembros (solo un 10% eran caballeros), mil propiedades, entre fortificaciones y edificios administrativos, y desarrollaron un sistema de financiamiento que funcionaba a través de las fronteras políticas del mundo cristiano.

Al momento de la caída de los reinos y territorios cristianos en Tierra Santa, con la captura de la isla de Arwad y el puerto de Tartús (ambos en la costa de Siria) por los musulmanes, en 1302, la Orden del Templo ya estaba consolidada como una de las organizaciones con mayor solvencia económica en la cristiandad. Esto, específicamente, trajo conflicto con la corona francesa, dirigida en ese momento por Felipe IV. Dentro de las pretensiones de este monarca estaba el consolidar su poder y para ello necesitaba recursos financieros, que los templarios, entre otros grupos de poder, podían prestarle. Para lograr sus objetivos, Felipe IV, desde su ascensión al trono, hostigó y oprimió a los nobles exigiéndoles impuestos en moneda; persiguió y confiscó las propiedades y riquezas de lombardos (1296) y judíos (1302-1306); realizó alianzas que le convinieron económicamente; se impuso sobre la Iglesia; y solicitó préstamos a los templarios.

Sorpresivamente, el viernes, 13 de octubre de 1307, Felipe IV y todo el poder político francés, incluyendo la inquisición —que respondía al rey y no al papa—, ejecutó una orden dada y planificada un mes antes, donde se apresaron a los caballeros templarios en el reino de Francia. Se les acusaba de herejía, sacrilegios, sodomía y adoración de ídolos, entre otras causas. Clemente V, promovido a papa por el rey francés en 1305, apoyó las pretensiones de Felipe IV y suprimió de manera universal la Orden del Templo. El litigio en contra de los caballeros templarios se dio entre 1307 y 1314 con el resultado de unos 60 llevados a la hoguera, otros 36 murieron mientras eran torturados y una cantidad no precisada pereció mientras estuvieron en prisión.

Quema de templarios en Francia
Imagen de autor anónimo, año: 1384

Dentro de las acusaciones recibidas por los templarios se incluyó la adoración de un ser demoniaco llamado Baphomet, del cual no se había tenido noticias claras hasta ese momento. De hecho, en las confesiones solo se refieren a él, de manera directa, en una ocasión; y de manera indirecta o referencial en varias. Tampoco se encontró evidencia física de algún ídolo que se asociara con esta figura. A todo esto, las confesiones sacadas a los templarios franceses, bajo tortura, no concuerdan con las de templarios de otros lugares, donde las autoridades de manera general negaban las acusaciones de herejía hacia el grupo.

Como si esto fuera poco, el término Baphomet se populariza en el siglo XIX, cuando los templarios, al igual que el ocultismo, se convirtieron en temas de moda. Estudiosos de la etimología han presentado varias explicaciones sobre el origen del término, entre ellas: 1) que es una derivación del nombre Mahoma o de mahometano; 2) que proviene de la frase griega Baphé-méteous, que quiere decir bautismo de sabiduría; 3) que fue una deidad en la ciudad de Bafo, Chipre, donde se tiene certeza de la adoración de la diosa Astarté en tiempos cananeos (fenicios).

En conclusión, el fin de los templarios estuvo relacionado con la ambición de Felipe IV de acaparar todo el poder político y financiero con la idea de consolidar un poder absoluto en Francia. Las políticas de Felipe IV, no solamente llevaron a la conclusión de la Orden del Templo, sino que llevaron a que la Iglesia católica respondiera a los intereses de la corona francesa, al punto de eliminar papas y sustituirlos por otros para que se favoreciera unos intereses específicos. Sobre el Baphomet, su invención en este proceso fue parte de la estrategia de demonizar, para ganar favor público y desprestigiar a una institución que financieramente estaba por encima de las arcas de la Corona. Los templarios fueron erradicados en 1314, pero ese mismo año Felipe IV murió. Francia continuó dividida y no fue hasta un siglo después, que una figura, tan mística como los templarios, apareció para empujar una verdadera consolidación del poder monárquico en Francia: Juana de Arco, pero esa historia es para otro día.

Nota editorial: Artículo publicado originalmente en El Post Antillano, 13 de julio de 2024. https://elpostantillano.net/index.php?option=com_content&view=article&id=35097:los-templarios-el-invento-de-barphomet-y-el-rapto-de-iglesia-por-felipe-iv&catid=310:historia&Itemid=1020

viernes, 7 de junio de 2024

A 80 años del último pagaré de la esperanza

A 80 años del último pagaré de la esperanza

José E. Muratti-Toro, Ph.D.

Un 6 de junio de 1944, los EEUU junto a Gran Bretaña invadieron Francia mientras Rusia invadía a Alemania para detener a Hitler. Stalin llegó primero a Berlín, pero los EEUU y GB se adjudicaron la victoria. Ochenta años más tarde, Putin intenta replicar a Hitler quien intentó replicar a Napoleón y así se repite la historia.

Curiosamente, aunque la guerra siempre es un negocio, es la combinación de narcisismo, nacionalismo aspirante a imperialismo y testosterona la que termina provocando las guerras en las que mueren los carecen de recursos y padrinos que los bauticen. Terminan muriendo para impulsar o detener los sueños de los narcisistas embriagados con el temor que infunden en los débiles de espíritu, los que aspiran a parte del botín y los que tienen la mala fortuna de encontrarse en la ruta hacia la gloria imaginada.

El resto de nosotros, miramos desde las gradas y confiamos en que el Universo, el Dios de Spinoza, nos libre de la contienda, aunque suframos los efectos secundarios de la catástrofe provocada para satisfacer los sueños de, usualmente, por no decir siempre, UN hombre, tan enamorado de la grandeza que supone vencerá su irrelevancia, sin importar a cuántos tanto o más valiosos y pertinentes que él, arrasa de camino a su inevitable derrota.

Los seres humanos no podemos evitar varios hechos. Creamos dioses a nuestra imagen y semejanza para, inicialmente, intentar entender lo que desconocemos, y posteriormente para justificar la imposición de unos sobre los demás. Invariablemente formamos sociedades en las cuales le concedemos el poder de gobernar a quienes se imponen por la fuerza y a quienes más posesiones acumulan. Si logran que el guerrero se enriquezca, "mejor". Si no, quienes más tienen se asegurarán de que les represente y defienda quien más poder y fuerza bruta acumule.

Con el tiempo, los inevitables abusos y desmanes resultan en rebeliones que arrebatan el poder a quienes lo ejercen, aunque rara vez a quienes les compran. Eventualmente, las aguas regresan a su nivel y quienes tienen con qué comprar los botes, los remos y los brazos que los impulsen, regresan a la superficie, como el aceite y la espuma. Y, mientras más prosperen los unos, más querrán lo que tienen sus vecinos, cercanos y lejanos, y se replica el ciclo de prosperidad, ambición, usurpación, rebelión y derrota.

La invasión de Normandía hace 80 años marcó el final de las aspiraciones de grandeza alemana y japonesa que sustituyeron las italianas, que sustituyeron las francesas, inglesas, españolas y rusas, que sustituyeron las otomanas y las árabes y las hunas y las mongoles, y así sucesivamente. Putin es tan resultado de esa hambre expansionista como lo fue Hitler, Mussolini, y como lo es, de alguna manera Trump.

La riqueza, sí, la riqueza siempre ha sido el móvil más primario, más elemental, más primitivo. Pero la grandeza de un Genghis Kahn, de un Masa Musa, de un Tokugawa, de un Julio César, de un Alejandro El Grande, de un George VI, de un Iván el Terrible, los tres mencionados del siglo XX y, los dos del presente, es, a fin de cuentas un frenesía de testosterona y terror.

Esto también pasará. Si al fin y al cabo Putin decide no inmolar a Europa en desquite por su inevitable derrota, y Xi decide que no vale la pena sacrificar el sueño global de la China por la pequeña Taiwán, sobreviviremos este asomo al precipicio de una III Guerra Mundial que, si recurre al arsenal nuclear, dejará muy pocos lugares exentos de la muerte súbita o la muerte a cuanta gotas, como solo el uranio y el plutonio pueden hacerlo.

Solo podemos estar atentos a lo que revelan las señales de humo que provocan los misiles y los drones, para prepararnos para las eventualidades que prometen esos desenlaces. No vendrá ninguna criatura divina o alienígena a rescatarnos. Tendremos que salvar de nosotros mismos lo que sobreviva la hecatombe.

La ciudad de Caen en ruinas
10 de julio de 1944
Imagen de dominio público

martes, 26 de marzo de 2024

Anténor Firmin: un intelectual rescatado del olvido

Anténor Firmin: un intelectual rescatado del olvido
Por Pablo L. Crespo Vargas

En 1885, Joseph-Anténor Firmin, miembro de la delegación diplomática de Haití en París, publicó una obra titulada De l'Égalité des Races Humaines (Sobre la igualdad de las razas humanas). La obra fue una reacción a las ideas y teorías racistas que estaban dominando el ambiente antropológico y científico de la época y que establecían la superioridad de la raza aria sobre la raza negra y las demás existentes según se tenían establecidas. El planteamiento de Anténor Firmin era uno contrario a esta idea. Para Firmin ninguna raza estaba por encima de otra. Cada una de ellas estaba dotada de cualidades y defectos, pero no existían factores que determinaran el fracaso o el dominio de unas sobre otras. Su teoría, muy controversial en ese momento, fue dejada a un lado por los estudiosos de la época, aunque Firmin la podía sustentar con datos empíricos e históricos. Su obra quedó invisibilizada y no fue hasta casi 100 años luego que vino a resurgir y ser expuesta al mundo entero.

Anténor Firmin / Imagen en dominio público

Firmin nació el 18 de octubre de 1850 en Cabo Haitiano, una ciudad y puerto en la costa atlántica de Haití. Su educación formal la realizó en su país natal. Allí tuvo la oportunidad de tener una educación de altura que incluyó la lectura de los clásicos, así como acceso a la literatura científica contemporánea. Su desempeño en las letras lo llevaron a ejercer de maestro a los 17 años, aunque continuó estudios en contabilidad y leyes. Laboró como empleado de la Aduana y en la empresa privada. Su capacidad humanística lo llevó a enseñar griego, latín y francés. En Cabo Haitiano, dado a su interés en la política y como miembro del Partido Liberal, fundó el periódico Le Messager du Nord. En 1879, Firmin aspiró a una posición en el parlamento nacional, pero no es elegido. En cambio, fue seleccionado para representar a Haití en la celebración del centenario de Simón Bolívar en 1883. Al año siguiente (1884) llegó a Francia como diplomático y es invitado a pertenecer a la Sociedad Antropológica de París.

En la Sociedad Antropológica de París, Firmin vivió de cerca el racismo que predomina en la comunidad científica y antropológica. De hecho, las actas de la Sociedad Antropológica evidencian que en solo dos ocasiones tuvo la oportunidad de exponer argumentos en contra del racismo. No obstante, utilizó las letras para expresar sus ideas y de allí surge una voluminosa obra que es titulada De l'Égalité des Races Humaines (De la igualdad de las Razas Humanas). En ella se establece que las razas humanas están en igualdad de condiciones y que es un mito la existencia de superioridad de alguna sobre las otras. La obra contenía sobre 660 páginas y presenta de manera empírica y con información histórica los argumentos de Firmin. De l'Égalité des Races Humaines fue recibido por la Sociedad Antropológica, aunque nunca hubo una reacción sobre ella. Firmin continuó participando en las reuniones de la Sociedad y realizando sus labores diplomáticas hasta que en el 1888 regresó a Haití.

En los siguientes años, Firmin ocupó varias posiciones en el gobierno de Haití, entre 1889 a 1891 fue ministro de agricultura y de relaciones exteriores. El papel que desempeño en el sonado caso de Môle Saint Nicolas (1891) y su defensa a la soberanía haitiana sobre los intereses estadounidense son bien reconocidos en su país. Entre 1896 a 1897, nuevamente, ocupó el puesto de ministro de relaciones exteriores, finanzas y comercio.

Es importante reconocer que Firmin era partidario a la confederación antillana. También fue uno de los propulsores del Primer Congreso Panafricano celebrado en Londres del 23 al 25 de julio de 1900.

En 1902 intentó obtener el puesto de presidente de Haití, pero no lo logra. De allí sale exiliado hacia San Tomás (Islas Vírgenes), donde muere en 1911.

La figura de Anténor Firmin es reconocida en Haití, sin embargo, algunos de sus escritos quedaron en el olvido. En el caso de la obra De l'Égalité des Races Humaines esta quedó básicamente engavetada y fueron pocas las copias que se preservaron. Carolyn Fluehr Lobban nos indica que, en 1988, mientras daba una clase sobre raza y racismo en Rhode Island College un estudiante haitiano, Jacques Raphael Georges, le preguntó si conocía la figura de Anténor Firmin. Su contestación fue en negativa, pero le llamó la atención la información recibida por el estudiante. Años luego, en 1994, Fluehr Lobban conoció a Asselin Charles, un académico haitiano que, aunque conocía a Firmin, no había visto el libro en referencia.

Con la curiosidad académica que pudiera caracterizarlos, ambos se dispusieron a tratar de encontrar una copia de la obra. Charles fue el afortunado, dado a que encontró un ejemplar en los archivos del Instituto Smithsonian. La magnitud de la obra llevó a que ambos académicos se aliaran y le hicieran conocer al mundo angloparlante las ideas avanzadas y revolucionarias de Firmin. Contrario a lo que Charles y Fluehr Lobban pensaban, la obra había sido publicada en Haití en 1968 por la editorial Panorama y en 1985 salió otra edición con Fardin, aunque ambas en francés.

Al fin, Asselin Charles realizó la traducción al inglés y Carolyn Fluehr Lobban escribió la introducción y los comentarios. La universidad de Illinois la publicó en 2002. A partir de esa fecha, la figura de Firmin alrededor del planeta se comenzó a conocer, al igual que sus obras. Son varios los estudiosos que han trabajado la figura de este personaje. En los Estados Unidos, la comunidad afrodescendiente lo ha estado colocando entre los promotores iniciales de la lucha por la igualdad.

Otros de los escritos de Firmin que ya han sido traducidos al inglés son The Africans of Haiti (2015) y Bookman and the 1791 Slave Revolt in Haiti (2015). Otras obras de este autor son:  Haïti et la France (1891), Une Défense (1892), Diplomate et Diplomatie (1898), M. Roosevelt, Président des Etats-Unis et la République d'Haïti (1905) y Lettres de Saint-Thomas (1910).

Referencias: 

Crespo Vargas, Pablo L. “La conceptualización del término raza: del Corbacho a Ebenecer López Ruyol”, prólogo a Ebenecer López Ruyol, Un embeleco llamado raza, Lajas: Centro de Estudios e Investigaciones del Suroeste de Puerto Rico, 2023, pp. 5-12.

Drouin-Hans, Anne-Marie. “Hierarchy of Races, Hierarchy in Gender: Anténor Firmin and Clémence Royer”. Ludus Vitalis, México: Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano, vol. XIII, n. 23, 2005, pp. 163-180.

Fluehr Lobban, Carolyn. A 19th Century Haitian Pioneering Anthropologist: An Intellectual Biography of Anténor Firmin”. Bérose - Encyclopédie internationale des histoires de l'anthropologie, Paris, 2018. Consultado el 20 de diciembre de 2023. https://www.berose.fr/?A-19th-Century-Haitian-Pioneering-Anthropologist-An-Intellectual-Biography-of&lang=fr 

_____. “Antenor Firmin predicted America’s first Black president in 1885”. University of Illinois Press Blog, January 23, 2013. Consultado el 22 de diciembre de 2023. https://www.press.uillinois.edu/wordpress/antenor-firmin-19th-century-haitian-author-of-the-equality-of-the-human-races-predicted-america%e2%80%99s-first-black-president-in-1885-by-carolyn-fluehr-lobban/ 

_____. “Firmin, Anténor”. Encyclopedia of Race and Racism. New York: MacMillan Reference, 2008, pp. 476-478. 

_____. “Anténor Firmin and Haiti’s contribution to anthropology”. Gradhiva: Revue d’anthropologie et d’histoire des arts. Paris: Musée Du Quai Branly Jacques Chirac, n. 1, 2005, pp. 95-108. Consultado el 21 de diciembre de 2023. https://journals.openedition.org/gradhiva/302 

Thomas, Margaret. “This day in Linguistics History: Anténor Firmin (1850-1911)”. Linguistic Society of America. Washington D.C., 18 de octubre de 2020. Consultado el 21 de diciembre de 2023. https://www.linguisticsociety.org/content/day-linguistics-history-ant%C3%A9nor-firmin-1850%E2%80%931911 

“Who was Anténor Firmin?” Página Web de la Embajada de la República de Haití en Washington D.C. Consultado el 22 de diciembre de 2023. https://www.haiti.org/antenor-firmin-2/ 

 Nota: El artículo sirve de epílogo al libro de Miguel A. Virella Espinoza, Haití: un pueblo atrapado por el hombre (Lajas: Centro de Estudios e Investigaciones del Suroeste de Puerto Rico, 2024), pp. 105-109; allí podrá encontrar las referencias. 

Adquirir en Amazon