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lunes, 6 de enero de 2025

Choque por el control fronterizo: Texas y los Estados Unidos en Shelby Park

Choque por el control fronterizo: Texas y los Estados Unidos en Shelby Park

Pablo L. Crespo Vargas

Nota editorial: Artículo que publiqué para El Post Antillano el 3 de febrero de 2024.

El pasado 11 de enero de 2024, tropas de la Guardia Nacional de Texas, bajo mando estatal, ocuparon y tomaron control de las facilidades de Shelby Park en la ciudad de Eagle Pass, Texas, la cual colinda con la ciudad de Piedras Negras en México. Shelby Park, nombrado en honor al general confederado Joseph O. Shelby, fue creado como un parque público administrado por el municipio, que estaba siendo utilizado por la Patrulla Fronteriza estadounidense para detener y procesar a los inmigrantes indocumentados que cruzaban el Río Grande en el área.

La orden de cerrar y tomar control del parque fue realizada por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, quien argumenta que el estado está pasando por un momento de crisis debido al alto flujo de inmigrantes. Esta movida es parte de la llamada Operación Estrella Solitaria, que es una acción conjunta de organismos estatales dirigidos a mantener control de la frontera con México. En las cifras presentadas por el gobierno de Texas, el 27 de enero de 2024, la operación ya había detenido a sobre 496,000 inmigrantes y a casi 39,000 criminales a un costo promedio anual aproximado de 2,000 millones de dólares y la muerte, al momento, de al menos 100 personas, incluyendo 10 guardias nacionales.

Construcción de barreras en el río Grande, frente a Shelby Park
Imagen de dominio público (US Border Patrol)

A continuación, una narración de los acontecimientos relacionados a la toma de Shelby Park. El 10 de enero de 2024, con autorización del gobierno estatal, el parque es cerrado y no se le permite el paso a la Patrulla Fronteriza federal. El 11 de enero, la Guardia Nacional de Texas asume el control del parque. El 12 de enero, una familia de una madre (33 años) y dos menores (varón y hembra de 8 y 10 años respectivamente) murieron ahogados cruzando el río debido a que las autoridades texanas prohibieron el paso al equipo de rescate de la Patrulla Fronteriza. Luego de este incidente se desató un proceso legal donde la Corte Suprema federal determinó, el 22 de enero, en votación 5 a 4 que la Patrulla Fronteriza podía remover las barricadas de concertina que las autoridades texanas habían colocado. Dos días luego, el 24 de enero, el gobernador Abbott reafirmó el derecho del gobierno de Texas de proteger su frontera ante la incapacidad del gobierno federal de afrontar esta situación que es considerada por el gobierno de Texas como una invasión de inmigrantes. Para el 26 de enero, ya 25 gobernadores republicanos, como algunos legisladores federales, habían declarado su apoyo a Abbott. Entre estos, Florida y Oklahoma estaban dispuestos a enviar tropas (Guardia Nacional) de sus estados para apoyar a Texas.

En los últimos días (27 al 30 de enero) la situación ha continuado tensa entre las autoridades federales y las estatales. De parte del gobierno del presidente Joe Biden se hace presión para que todo regrese a la normalidad, mientras que el gobierno de Abbott, en sus últimas declaraciones, argumenta en contra de la posibilidad de que el gobierno federal federalice las tropas de la Guardia Nacional, lo cual las separaría del poder estatal.

Debemos mencionar que las Guardias Nacionales son milicias que pueden cumplir una doble función: estatal como federal. Los gobernadores estatales tienen la facultad de movilizarlos según sus necesidades (en Puerto Rico se ve esta situación en momentos críticos como el paso de huracanes u otros desastres), no obstante, el gobierno federal también tiene la potestad de federalizarlos, acción que los separaría completamente de cumplir cualquier orden estatal. En el caso de Texas, este estado cuenta en su rama ejecutiva con un departamento que atiende los asuntos de defensa y militares, el cual es conocido como el Texas Military Department. Bajo esta institución se controlan a nivel estatal las Fuerzas Militares Texanas, las cuales están integradas por dos componentes de la Guardia Nacional (aéreo y terrestre) y la Guardia Estatal (antigua milicia texana). Este último le pertenece al estado, aunque recibe fondos federales.

El choque de poderes que se está apreciando en esta situación es uno no visto desde la Guerra Civil de 1861-1865. Algunos profetizan una eventual separación de Texas al sistema federal, no obstante, estando a nueve meses de las elecciones, existe la posibilidad de que las acciones del gobernador Abbott van dirigidas a minar la autoridad federal, a la vez, golpean las intenciones del presidente Biden a ser reelecto y vigoriza aun más el que el candidato, y pasado presidente, Donald Trump pueda regresar a la Casa Blanca.

Referencias:

Cacciotore, Luca.”States Supporting Texas Against the Biden Administration Over Border Invasio”. Texas Scorecard. Austin, Texas, 30 de enero de 2024. https://texasscorecard.com/federal/states-supporting-texas-against-the-biden-administration-over-border-invasion/

Cuevas, Eduardo. “Mexican family’s death at border looms over ongoing Justice Department standoff with Texas”. USA Today. McLean, Virginia, 20 de enero de 2024. https://www.usatoday.com/story/news/nation/2024/01/20/drowning-rio-grande-migrants-texas-border-patrol/72268305007/

Flores, Rosa et al. “What we know about the drowning of 3 Mexican migrants near Eagle Pass”, CNN online. Atlanta, Georgia, 16 de enero de 2024. https://edition.cnn.com/2024/01/15/us/what-we-know-about-the-drownings-of-3-migrants-in-eagle-pass-texas/index.html

García, Jesús. “Corte Suprema permite a la Patrulla Fronteriza cortar alambre de púas instalado por Texas”. La Opinión. Los Ángeles, California, 22 de enero de 2024. https://laopinion.com/2024/01/22/corte-suprema-permite-a-la-patrulla-fronteriza-cortar-alambre-de-puas-instalado-por-texas/

News from Fox 4 Dallas-Fort Worth. 27-30 de enero de 2024. https://www.youtube.com/@fox4news/featured

Ortiz, María. “25 gobernadores republicanos respaldan a Texas por su dura política fronteriza”. La Opinión. Los Ángeles, California, 26 de enero de 2024. https://laopinion.com/2024/01/26/25-gobernadores-republicanos-respaldan-a-texas-por-su-dura-politica-fronteriza/

Si autor. “Alerta en Texas por llamado a extremistas armados, advierte LULAC”. La Opinión. Los Ángeles, California, 30 de enero de 2024. https://laopinion.com/2024/01/30/alerta-en-texas-por-llamado-a-extremistas-armados-advierte-lulac/

“Republicano Greg Abbott proclama que Texas tiene derecho a la autodefensa tras declarar invasión de inmigrantes”. La Opinión. Los Ángeles, California, 24 de enero de 2024. Republicano Greg Abbott proclama que Texas tiene derecho a la "autodefensa" tras declarar "invasión" de inmigrantes - La Opinión (laopinion.com)

domingo, 18 de febrero de 2024

Sobre la muerte: aporte bibliográfico

Sobre la muerte: aporte bibliográfico

Por Arturo Álvarez D´ Armas

El triunfo de la Muerte (1562), de Pieter Brueghel el Viejo

Tenemos un momento de nuestra vida donde decimos adiós a familiares y amigos. Es el fin de ese ciclo terrenal. Se van por distintos motivos. Algunos duran muchos años y otros menos. Ella no tiene horario ni edad, puede ser en el día o en la noche. Cada religión o culto tradicional tiene su propia concepción del fallecimiento del ser humano. La palabra muerte viene del latín: mors, mortis.

Son recordados por sus hechos, incluso por asuntos banales. Los lunes es el día de las Ánimas del Purgatorio. El ser humano desde tiempos antiguos jamás ha dejado de reflexionar sobre la muerte, su origen, causas y significado. A veces nos acordamos de los difuntos el día de los muertos, el 2 de noviembre de cada año. Pero la muerte no es el final del camino. Es el comienzo de otra vida para encontrarse con Dios y nuestros antepasados.

Seguidamente dejo unas citas bibliográficas sobre el tema de la muerte que tengo en mi biblioteca.

Aguilar Sánchez, Carlos. Poética de la muerte. Ensayo. Premio Bienal Miguel Ramón Utrera 2003. Maracay: Fondo Editorial Secretaría Sectorial de Cultura del Estado Aragua, 2005. 58 p. Serie La Lámpara Cautiva, Segunda Etapa N° 1. 

Alighieri, Dante. Divina Comedia. Introducción, traducción en versos y notas de Ángel Crespo. Dos tomos. Barcelona: Biblioteca El Nacional / Editorial Planeta, 2000. Grandes Clásicos de la Literatura: Tomo. 1. Serie I, Vol. 25 / Tomo. 2. Serie I, Vol. 26.

Ante su partida para ayudarte en el proceso de duelo. Caracas: Paulinas Editorial, 2014. 39 p. Colección Celebrar.

Bamunoba, Y. K. y B. Adoukonou. La muerte en la vida africana. Barcelona: Serbal / UNESCO, 1984. 314 p. Colección de temas africanos, 21.

Caraco, Albert. Post mortem. Traducción de María Virginia Jaua. México: Editorial Sexto Piso, 2006. 119 p. 

García, O. P. Benjamín. La pérdida de un ser querido. Consuelo y Esperanza. Caracas: San Pablo, 2013. 94 p.

La Biblia. Texto íntegro traducido del hebreo y del griego. XXIX edición. Madrid: San Pablo / Editorial Verbo Divino, 1995. 610 p.

Liendo Origüen, Ángel. La comunicación post-mortem. El Cementerio General del Sur. Exploración del espacio semiótico. Nota de contraportada María de los Ángeles Serrano. Caracas: Editorial La Espada Rota, 2005. 105 p. 

Morín, Edgard. El hombre y la muerte. España: Alfa Gráfica S.R.L., 1983. 

Ramos, Francisco. La muerte: realidad y misterio. Por Francisco Ramos, José M. Sánchez-Caro, Jesús Sánchez-Caro. Madrid: Salvat Editores, S. A. / Aula Abierta Salvat, 1982. 64 p. Colección Salvat / Temas Clave, 92.

Nota editorial sobre la imagen: El triunfo de la Muerte (1562), de Pieter Brueghel el Viejo, localizada en el Museo del Prado (imagen de dominio público, obtenida de Wikimedia Commons. Descripción de imagen: Obra moral que muestra el triunfo de la Muerte sobre las cosas mundanas, simbolizado a través de un gran ejército de esqueletos arrasando la Tierra. Al fondo aparece un paisaje yermo donde aún se desarrollan escenas de destrucción. En un primer plano, la Muerte al frente de sus ejércitos sobre un caballo rojizo, destruye el mundo de los vivos, quienes son conducidos a un enorme ataúd, sin esperanza de salvación. Todos los estamentos sociales están incluidos en la composición, sin que el poder o la devoción pueda salvarles.

miércoles, 14 de febrero de 2024

Los enterramientos en Ponce

Los enterramientos en Ponce
(fragmento de la obra Un aspecto tétrico de la vida en sociedad.
Las necrópolis ponceñas del siglo XIX: 1814-1890, publicada en 2020)
Eli Oquendo Rodríguez

 

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Siguiendo las antiguas costumbres cristianas de enterramiento, en Ponce se sepultaban a los difuntos dentro o fuera de la iglesia del mismo modo que se estilaba en otras partes de la Isla (Blanch Miranda, 2014). Se abrían fosas en el piso donde era depositado el cadáver (Font Negrón, 2003). La norma, más o menos, estándar en el país era que el área del altar fuera exclusiva para clérigos y religiosos. Aparte de ese lugar señalado el resto de las áreas de enterramiento se dividían en tramos. El primer tramo, cercano al altar y a otras reliquias sagradas, se reservaba para personas distinguidas y de relevancia social. El periódico ponceño El Fénix registra que, en 1857, en un intento por ensanchar la iglesia, al parecer se descubrieron restos de los difuntos en los nichos allí enterrados y bajo los altares (Pasarell, 1967). Más alejadas del altar, pero dentro de la iglesia, estaba el tramo segundo. Allí se inhumaban a otras personas que tenían quizás algunos recursos y podían pagar un digno enterramiento y a los niños. Fuera de la iglesia estaba el tramo tercero, cuya área se destinaba para sepultar a los pobres menesterosos y los esclavos.

En el pueblo de Ponce los únicos recintos religiosos, consagrados para sepultar personas que habían muerto en el seno de la Iglesia, eran la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y la ermita San Antonio Abad. La parroquia, cuyos orígenes como una capilla se remontan a 1670, sería el único lugar de enterramiento, hasta la fundación de la ermita de San Antonio en 1724. Con respecto a ésta Eduardo Neumann señala que por iniciativa de D. José Rodríguez fue reconstruida tras un terremoto y sirvió como parroquia hasta 1788. Ese mismo caballero fue quien de su propio peculio, entre 1740 y 1800, mantuvo la fiesta anual del santo. Luego en 1806, un huracán averió la estructura siendo reparada nuevamente. Más tarde se le hicieron algunas mejoras y, entre 1820 y 1839, otra vez fungió como parroquia mientras el templo de la Guadalupe era reconstruido (Neumann Gandía, 1987). 

Hay evidencia de que la práctica funeraria de hacer enterramientos dentro de las iglesias deseaba erradicarse desde el siglo XVIII y en San Juan donde la población era mayor tal costumbre era ya impracticable por cuestiones de espacio. Así en los días del obispo D. Juan Bautista Zengotita se consagraron tres cementerios que acogieron a las víctimas del ataque inglés de 1797 y a otros que fallecerían después (López Canto, 2001). Pero en el resto de la Isla la práctica continuó, aunque la idea de sepultar extramuros a la iglesia iba cobrando fuerza desde inicios del siglo XIX según se desprende de una Real Cédula del 15 de mayo de 1804 (Blanch Miranda, 2014). La misma disponía que en los dominios de Indias el establecimiento de cementerios debiera de hacerse en las afueras del poblado. Sin embargo, pareciera que en Ponce esta normativa fue letra muerta y todavía una década después no existía un cementerio en el pueblo.

Referencias utilizadas

Blanch Miranda, Hilda: “Un acercamiento a la muerte en Puerto Rico”, en Hereditas: Revista de Genealogía Puertorriqueña, vol. 15, núm. 2, Año 2014.

Font Negrón, Aramis: “Los entierros en la iglesia de La Tuna”., en Hereditas: Revista de Genealogía Puertorriqueña, año 4, núm. 2, octubre 2003.

López Cantos, Ángel: Los puertorriqueños: mentalidad y actitudes (siglo XVIII), 2da ed, San Juan: Ediciones Puerto, 2001.

Neumann Gandía, Eduardo: Verdadera y auténtica historia de la ciudad de Ponce, Edición Conmemorativa del Centenario de la Fundación del Partido Autonomistas Puertorriqueño, 1887-1987, 1987.

Pasarell, Emilio J.: Esculcando el siglo XIX en Puerto Rico, Barcelona: Ediciones Rumbos, Barcelona, 1967.

viernes, 2 de febrero de 2024

Francisco Moscoso y su inventario comentado de resistencia

Francisco Moscoso y su inventario comentado de resistencia
Por Pablo L. Crespo Vargas

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Recientemente (2023), el historiador y académico de número de la Academia Puertorriqueña de la Historia, Francisco “Pancho” Moscoso, publicó un trabajo documental donde expone diversas instancias en la historia de Puerto Rico, en la cual la población esclavizada realizó actos de rebeldía en contra del sistema opresor esclavista o hubo alguna manifestación de los abolicionistas a favor de sus reclamos. La obra está enmarcada en el aniversario 150 de la abolición de la esclavitud, la cual se aprobó por las Cortes de España el 22 de marzo de 1873.

El libro lleva por título Inventario comentado de resistencia de los esclavos y de la lucha abolicionista en Puerto Rico, siglos 16 al 19. Está dividido en cuatro capítulos, uno para cada siglo, desde el 16 hasta el 19; una presentación de la obra, escrita por la historiadora Lizette Cabrera Salcedo; un apéndice redactado por el autor; y una bibliografía. El libro tiene 135 páginas, su tamaño es 8.5 x 11 pulgadas y está ilustrado en blanco y negro. Las ilustraciones presentan imágenes diversas acordes al contenido, algunas de ellas son fotos digitalizadas de la fuente primaria.

En el ensayo de la Dra. Cabrera Salcedo se menciona dos de los mitos generados en la sociedad puertorriqueña durante el siglo XX, y que se han perpetuado, aunque en los últimos años se han ido desmitificando. El primero es el que enfatiza que el esclavismo en Puerto Rico fue uno de trato blando hacia los esclavizados y que esto se refleja en la supuesta democracia social y racial que se dio a partir de 1952. Dentro de este mito se establece que la esclavitud realizada en otras colonias o países fue severa e inhumana, nada comparada con la de Puerto Rico. El segundo mito describe a unos esclavizados dóciles y sumisos gracias al buen trato que se les daba. Esto, según los promotores de este mito, explica la falta de interés de los oprimidos en rebelarse y que solo se dieron alzamientos en aisladas ocasiones. Ambos mitos son refutados con la evidencia que se presenta en la obra.

En el capítulo referente al siglo 16, Moscoso identifica 16 instancias donde se demuestra claramente el estado de rebeldía de los esclavizados. Tan temprano como el 1514, el gobernador Sancho Velázquez, se queja de los esclavos alzados, rebeldes y escapados. En el capítulo del siglo 17 se identifican cinco momentos históricos. Este siglo, por ser, posiblemente, el menos documentado es el de menos incidentes. Debemos mencionar que se resalta el establecimiento de palenques o asentamientos de cimarrones, algunos de ellos provenientes de otras colonias. El capítulo sobre el siglo 18, al igual que el anterior, tiene cinco entradas. En este apartado se destaca el surgimiento de la población de Cangrejos en 1714, las rebeliones de esclavos de manera general y el problema que tenían las autoridades coloniales con los cimarrones. El capítulo dedicado al siglo 19 es el más abultado con 111 anotaciones que van desde la carta de libertad que se le da a un esclavizado de Coamo llamado Segundo en 1802 hasta 1881 cuando Alejandro Tapia y Rivera redacta Mis memorias, obra que expuso el terror experimentado por la población esclavizada y los abusos que tenían que enfrentar. Debemos indicar que Mis memorias fue publicado en 1927.

Inventario comentado de resistencia de los esclavos y de la lucha abolicionista en Puerto Rico, siglos 16 al 19 es una obra que nos presenta una realidad que muchos tratan de ocultar para seguir perpetuando mitos que no aportan a sanear una sociedad que en su diario vivir aún lucha en contra del racismo.

Nota editorial: La versión original de este artículo fue publicado por El Adoquín Times el 5 de enero de 2024.

sábado, 24 de junio de 2023

El estado colonial y la Ley de Tierras en la consolidación del poder: una reflexión

El estado colonial y la Ley de Tierras en la consolidación del poder: una reflexión
Por Pablo L. Crespo Vargas

Una de las causas a la gran cantidad de los problemas que la sociedad puertorriqueña afronta a diario es la prolongación de su estatus colonial, que se mantiene desde hace más de cinco siglos. Esta situación aparenta no tener solución inmediata dado al poco interés de los grupos gobernantes que solo buscan conservar el poder y las riquezas que este genera, aunque alardeen de promover cambios que nunca llegan. A esto se añade que las dos metrópolis, primero España y luego Estados Unidos, no han perdido oportunidad de sacarle provecho a su emporio, cuyos habitantes, en la gran mayoría, prefieren el inmovilismo a tener que lidiar, como pueblo, por un futuro mejor.

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La consciencia política de los puertorriqueños, aunque desarrollada junto a su aceptación mayoritaria como pueblo de que somos una nación, nunca estuvo a la par con la percepción cultural de lo que esto significaba. Las tácticas de los poderes coloniales y sus lacayos para que los puertorriqueños se mantengan sumisos ante la oportunidad de luchar por un país mejor y prosperar como nación han sido varias. Estas van, por un lado, desde la promoción de un sistema social-cultural donde se construye un sentimiento de felicidad imaginario que se basa en el festejo, la diversión, la oportunidad de progresar por medio del azar y el uso del alcohol para alejar las penas, entre otros; y, por el otro lado, llega hasta la intimidación, el discrimen, la persecución y el asesinato por pensar y actuar con capacidad de progresar como colectivo.

No se equivocaba aquel gobernador español, Miguel de la Torre, cuando su gobierno (1823-1837) giraba alrededor de las tres B ―baile, baraja y botella― ya que un pueblo entretenido y mantenido no necesita rebelarse. Esto no fue su invento. Los romanos antiguos, en manos del poeta Décimo Junio Juvenal, ya habían acuñado una locución que dice panem et circenses y que en castellano se traduce a “pan y espectáculos de circo”. Expresión que se refiere a la práctica de la clase gobernante de mantener a las masas contentas con sustento alimenticio y entretenimiento. Los españoles del siglo XIX, para su situación, utilizarían la frase “tapas y toros” para explicar la misma conducta. En todo caso, ¿quién se rebela si es feliz?

Para los que el placebo que otorgaba la felicidad no les resultaba motivo suficiente para ser sumisos, así como en la Roma imperial, en el Puerto Rico decimonónico se desarrolló un aparato represivo gubernamental, cuya política de persecución promovía las libretas de jornaleros, los sistemas de espionaje interno, los compontes, el encarcelamiento, la censura y la neutralización de líderes y participantes de movimientos opuestos al régimen.

Con la llegada de los Estados Unidos como una nueva metrópolis se siente la oportunidad de cambios y libertades. El problema estuvo en que la nueva metrópoli demostró desde muy temprano que llegó para controlar un territorio, al cual había invadido con fuerzas militares que no dudaron en utilizar su poderío bélico para abrirse paso. Mientras esto pasa, la mentalidad política local, que se piensa el centro del universo, no vio las intenciones del gobierno de Washington, quien ya estaba preparando el camino a convertirse en la primera potencia del mundo, hecho que se materializó al finalizar las dos guerras mundiales. Recordemos que la realidad es que el invadido no manda, el que tiene el poder es el invasor. Eso lo sabían los filipinos y por ello se alzaron en armas (1899-1902).

El territorio de Puerto Rico cumpliría una función vital en la defensa militar y la búsqueda de la hegemonía estadounidense a nivel mundial. La Isla y sus dependencias menores, localizadas estratégicamente en el hemisferio americano, cumplía con los requisitos esenciales para convertirse en todo un emporio castrense con centros de mando y control, campos de tiro e instalaciones de resguardo naval, entre otros aspectos vitales para la defensa territorial del nuevo imperio.

Como la conquista no puede ser a medias, la nueva metrópolis desarrolló una política dirigida a aculturar, que se conoce como la americanización. Esta falla en su intención original, ya que no se contaba con la resistencia cultural puertorriqueña, la cual todavía, hoy día, es representativa de un espíritu de identidad nacional único. A esto se le suma un mundo cambiante que va evolucionando a una sociedad global donde el colonialismo es mal visto; donde los poderes imperiales deben comenzar a dejar sus emporios territoriales. No obstante, no claudican.

En la inmensa mayoría de las colonias, a través del planeta, se otorga libertad soberana, pero subyugada al poder imperial de cada metrópolis. Es así cómo se perpetúa el colonialismo dentro de otro concepto, el postcolonialismo. La implicación de este último término no es nueva, sino que ya desde la liberación de las colonias latinoamericanas se traza su funcionalidad a favor de las grandes potencias que controlan el mercado y el capital, se añade su necesidad de la materia prima de los recién independizados países.

En el caso de Puerto Rico se crea el llamado Estado Libre Asociado o Commonwealth, en su denominación en inglés. El término Commonwealth, que también es traducido al español como Mancomunidad, implica una relación mutua política donde las partes obtienen beneficios. Uno de ellos fue la supuesta eliminación del problema colonial en Puerto Rico. Pensando que ya se había resuelto, se promovió la idea de que Puerto Rico era el ejemplo de “vivir lo mejor de dos mundos”. Se siguió con el baile, baraja y botella sin pensar que esta actitud promovería la acumulación de una deuda que afectaría al país, pero que benefició a gran parte de la clase gobernante. Los efectos de la deuda no solo fueron sociales y económicos, sino que, políticamente, se demostró que la autonomía de la Isla estaba sujeta a los designios del Congreso estadounidense, quienes nombran una junta que se encarga de la situación fiscal del territorio y que va por encima de los propios gobernados.

Anterior a la creación del Estado Libre Asociado se gestaron unas condiciones idóneas, donde se estableció una élite social que mantendría control sobre las políticas que se estarían formando para el manejo del país. Estos centros de poder político utilizarían las mismas tácticas del periodo colonial español, pero ampliadas y ajustadas a la nueva situación histórica. Es en la evolución de todo este proceso donde entra la hipótesis presentada por el Dr. José Iván González Colón, en su obra La Ley de Tierras y la consolidación del poder colonial en Puerto Rico: 1941-1952. González Colón nos explica que la implementación de la Ley de Tierras promulgada por el Partido Popular Democrático y sus aliados, luego de las elecciones de 1940, fue un instrumento dirigido a la consolidación del poder hegemónico de esa colectividad en la vida política de Puerto Rico.

No obstante, González Colón nos lleva a través de su obra a una explicación más detallada de cómo se dio este proceso. Inicia presentando el problema que representó para los puertorriqueños la capitalización de la economía agraria por compañías estadounidenses y cómo esto fue en menoscabo de los intereses locales. Esto tendría sus repercusiones en la vida política de Puerto Rico. Por un lado, de manera reaccionaria surge el Partido Nacionalista, por otro lado, los partidos favorecedores del imperio continuaron fortaleciéndose bajo el amparo del sistema colonial. Es en medio de esta dicotomía que se da un disloque ideológico dentro del Partido Liberal Puertorriqueño y en 1938 se crea un movimiento de carácter populista que será conocido como el Partido Popular Democrático. Este nuevo partido asumiría una posición centrista, tomando para sí, ideas y actitudes socialistas, liberales y hasta asimilistas al punto que establece, lo que se podría llamar, una nueva visión colonial donde se criminalizaría el independentismo, a la vez que se establecía un nacionalismo o autonomismo cultural y económico, dirigido a enorgullecer a la población, aunque no los alejaba de los Estados Unidos.

Con el cambio de una economía agraria a una de manufactura, el estado colonial se ajusta a las nuevas necesidades. La Ley de Tierras y su reforma agraria también es ajustada y utilizada para seguir manteniendo la hegemonía gubernamental. Las movidas del Partido Popular Democrático eran dirigidas al establecimiento de un poder hegemónico cuyo fin era consolidar a un grupo social, que se enriquecía a cuestas del desarrollo de un pueblo.

La posición hegemónica evolucionaría con el pasar de los años. El Partido Popular Democrático se convertiría en un instrumento dirigido a alejar el pensamiento separatista y promovería la unión (dentro de un pacto imaginario) con los Estados Unidos al punto que, indirectamente, favoreció la creación de un partido anexionista populista (el Partido Nuevo Progresista), con el cual tiene mucho en común. Esto, a su vez, estableció un bipartidismo, cuyo fin demostrado es el mantener en el poder político-económico a una clase gobernante que está ajena a las vicisitudes que pasa el pueblo.

La obra del Dr. González Colón nos lleva a explorar y nos explica como la Ley de Tierras y su reforma agraria durante el periodo de 1941 a 1952 ayudaron a la formación hegemónica del Partido Popular Democrático y a la creación de un sistema estatal colonial distinto a lo que se había tenido hasta ese momento.

Referencias

Ayala, César y Rafael Bernabe. Puerto Rico en el siglo americano: su historia desde 1898. San Juan: Ediciones Callejón, 2011

Beruff, Jorge Rodríguez. Strategy as politics: Puerto Rico on the Eve of Second World War. San Juan: Editorial Universidad de Puerto Rico, 2007.

Burchardt, Hans-Jürgen y Johanna Leinius, eds. (Post-)Colonial Archipelagos: Comparing the Legacies of Spanish Colonialism in Cuba, Puerto Rico, and the Philippines. University of Michigan Press, 2022.

González Colón, José Iván. La Ley de Tierras y la consolidación del poder colonial en Puerto Rico: 1941-1952. Lajas: Centro de Estudios e Investigaciones del Suroeste de Puerto Rico, 2023.

Juvenal, Décimo Junio y Aulo Persio Flaco. Sátiras, traducción de Manuel Balasch. Madrid: Gregos, 1991.

Picó, Fernando. “The Absent State and Five Books on Puerto Rican History”. Radical History Review. Issue 128, mayo 2017, 27-35.

Quintero Rivera, Angel. Conflictos de clase y política en Puerto Rico. Río Piedras: Ediciones Huracán, 1986.

Linn, Brian McAllister. The Philippine War, 1899-1902. University Press of Kansas, 2000.

Silbey, David J. A War of Frontier and Empire: The Philippine-American War, 1899-1902. New York: Hill & Wang, 2008.

Nota editorial: La primera versión de este artículo fue utilizada de prólogo en la obra de José Iván González Colón, La Ley de Tierras y la consolidación del poder colonial en Puerto Rico: 1941-1952, Lajas: Centro de Estudios e Investigaciones del Suroeste de Puerto Rico, 2023. Una segunda versión fue publicada en el periódico Claridad el 12 de abril de 2023, Enlace artículo en Claridad




miércoles, 18 de mayo de 2022

Del macro al micro: historia militar puertorriqueña desde la Llave de las Indias hasta el barrio Borinquen en Aguadilla

Del macro al micro: historia militar puertorriqueña desde la Llave de las Indias hasta el barrio Borinquen en Aguadilla
Pablo L. Crespo Vargas

Breve ensayo utilizado como prólogo a la obra de Carlos J. Carrero Morales, Cuando los héroes no son tan héroes: militarización en Aguadilla, 1939-1941 (Lajas: Centro de Estudios e Investigaciones del Suroeste de Puerto Rico, 2022).

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La ubicación geográfica estratégica de Puerto Rico, desde muy temprano en su desarrollo histórico, fue de gran interés para las grandes potencias imperiales. España fue la primera que, buscando control de la entrada y salida a su imperio indiano, militarizó la Isla. Puerto Rico, aunque no era una parada determinada en la Flota de Indias, que se encargaba dos veces al año de transportar las riquezas destinadas a la península, tenía una importancia geográfica sin igual. Esta radicaba en dos puntos esenciales: como refugio a naves averiadas o sacadas del movimiento transatlántico o como puerto de operaciones desde donde monitorear el sistema de flotas español. Para los enemigos de la Corona española este segundo punto era de vital importancia.

Entre 1535 a 1539 se comienza la construcción de fortificaciones dirigidas a proteger la ciudad de Puerto Rico, ya que los ataques de piratas, corsarios e indios que se habían dado a través de toda la Isla amenazaban con intensificarse y, a su vez, con dejar vulnerable la posición castellana.

No ha de extrañarnos que desde muy temprano Puerto Rico fuera conocido como la Llave de las Indias. Razón que motivó a ingleses y holandeses a promover grandes empresas dirigidas a la conquista militar de la Isla. El inglés Francis Drake en 1595 realizó el primer gran intento que resultó en una desastrosa derrota para sus pretensiones. En 1598, otro inglés, George Clifford, Conde de Cumberland, logró apoderarse del bastión capitalino. Sin embargo, una epidemia de disentería evitó que la Isla pasara a ser parte de los dominios de Inglaterra. En 1625 fueron los holandeses, quienes comandados por Balduino Enrico (nombre castellanizado) quemaron la ciudad capital, aunque no la lograron conquistar.  

Otros grupos, como franceses, daneses y portugueses se aventuraron a sus costas, principalmente las alejadas de la capital, su intención, más que adquirir la Isla, era la búsqueda de algún botín. Durante los siglos 17 y 18, Puerto Rico fue el epicentro de las guerras corsarias caribeñas, donde se destacó el criollo Miguel Enríquez, entre otros empresarios locales del mar.

En 1797, como parte de los conflictos europeos, la Isla es nuevamente atacada. En esta ocasión una armada británica, dirigida por almirante Henry Harvey y una fuerza militar de sobre 6,000 efectivos comandados por el general Ralph Abercromby trata de tomar la ciudad de San Juan, sin éxito alguno.

Con las guerras de emancipación hispanoamericanas, Puerto Rico conservó su importancia militar y siguió siendo deseada por potencias mundiales y emergentes. Nuevamente, el Caribe se convirtió en zona de guerra corsaria y la Isla fue atacada en varias ocasiones: en Fajardo (1814, 1816, 1817), Guayanilla (1814), Aguadilla (1819), Ponce (1819), Humacao (1819), entre otros. En 1826, a España solo le quedaba en América las posesiones de Puerto Rico y Cuba.

El siglo 19 marcó la entrada a otro interesado en adquirir nuestra Isla por su posición geográfica: la República de los Estados Unidos. La nueva potencia americana demostró desde sus inicios una visión clara de lo que deseaba para el futuro: ser la principal potencia del hemisferio y estar entre las principales del mundo. Su momento llegó en 1898, no sin antes sabotear el que cualquier otra nación se le adelantara: Doctrina de Monroe, Congreso de Panamá, pseudo alianzas con España. De hecho, las alianzas con el gobierno español siempre terminaron favoreciendo a Washington: captura de la península de Florida y del pirata puertorriqueño Roberto Cofresí, quien, entre 1823 a 1825, fue uno de los piratas más activos de la cuenca caribeña.

La llegada de los Estados Unidos a la esfera de las potencias mundiales, demostrada con la victoria que obtuvieron sobre los españoles en 1898, y donde Puerto Rico fue un botín de guerra, llevó a que la Isla fuera parte vital en la geopolítica estadounidense en la cuenca caribeña.

La adquisición de la zona del canal de Panamá y la expansión militar sobre territorios caribeños por parte de los Estados Unidos, fueron causales para que la Isla fuera parte esencial en la planificación de la política internacional de este país.

Como parte de los esfuerzos estadounidenses de afincar su dominio en la región, y con el desarrollo de dos guerras mundiales, la militarización de Puerto Rico no se hizo esperar. No solamente las costas se militarizaron, sino que se estableció todo un complejo militar e industrial que nos marcó como pueblo.

La zona de Aguadilla, al igual que otras de aparente valor estratégico militar, fueron evaluadas para la construcción de complejos militares que servirían para defender no el territorio insular y caribeño, sino los intereses estadounidenses en la zona geográfica del Caribe, llamada por algunos ―aunque el concepto lo acuñó Alfred Mahan― el Mediterráneo Americano. La historiografía militar puertorriqueña se viene trabajando con mucho ahínco desde la década de 1980. No obstante, la mayoría de estas publicaciones se enfocan en aspectos macros de la historia militar.

La cantidad de trabajos que abordan las temáticas microhistóricas y sociales de la militarización en Puerto Rico son mínimas, aunque se debe indicar que sus aportaciones son muy valiosas, ya que presentan una visión que, en muchas ocasiones, se desconoce desde el oficialismo histórico.  A este grupo de historiadores se suma Carlos J. Carrero Morales, quien presenta un estudio sobre la militarización en Aguadilla en los años que precedieron la entrada de los Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, Carrero Morales se concentra en analizar los conflictos sociales que se dieron en el barrio Borinquen de Aguadilla. También presenta la imagen que la historiografía oficial trata de ignorar: la de un pueblo que tuvo que lidiar con la presencia de entes extraños que dentro de la propaganda gubernamental venían a traer beneficios, pero que a la postre creó inestabilidad social e inseguridad a un sector de la población marginada del Municipio de Aguadilla.

La obra está dividida en 5 apartados principales. El primero de ellos presenta el contexto histórico de Aguadilla. Allí el autor resume la historia del municipio hasta la década de 1940. Continúa con un análisis historiográfico donde se presenta la imagen desarrollada por diversos investigadores y amantes de la historia sobre la zona. Dentro de este apartado se presentan diversas publicaciones o estudios que otros historiadores han realizado sobre la presencia militar en Aguadilla. El tercer apartado nos lleva a los años de 1930 y se describe a la sociedad desde su desarrollo demográfico, agrícola y urbano. En el cuarto apartado se analizan las situaciones delictivas ocurridas en el municipio entre 1930 y 1940. El autor aprovecha para presentar el estatus de la criminalidad en la zona. El quinto apartado pasa de lleno a la militarización de Aguadilla con varias preguntas que son esenciales en la investigación: ¿la militarización de la zona fue de beneficio para los ciudadanos? ¿qué tanto se afectaron los ciudadanos, los militares y el gobierno de Puerto Rico con estás políticas? Por último, debo señalar que el Dr. Carlos J. Carrero Morales nos deja un anejo muy interesante, que pudiera ayudar a otros investigadores: la transcripción de parte de la fuente primaria utilizada, específicamente los libros de novedades de la Policía de Puerto Rico. Documentación que puede ser analizada desde varias perspectivas y que ayudan al entendimiento que tenemos sobre la época.



viernes, 12 de abril de 2019

Ponencia introductoria al conversatorio sobre el segundo gobernador del ELA: Roberto Sánchez Vilella (1964-1968)


Ponencia introductoria al conversatorio sobre el segundo gobernador del Estado Libre Asociado: Roberto Sánchez Vilella (1964-1968), 15 de febrero de 2014 en el Centro Cultural de Lajas “Anastasio Ruiz”, cuyos panelistas fueron: Zaimy Rodríguez Sánchez, Luis Nietzche Cruz y Luis Miguel Santaliz Villabella

Autor: Pablo L. Crespo Vargas

El progreso que hemos vivido, que vivimos y que seguiremos viviendo, es un continuo cambio que responde a nuestras mayores aspiraciones como individuos y como colectividad, para alcanzar niveles superiores. Es una constante creación de oportunidades para más altas conquistas. Es un proceso que no termina. Es un estilo de vida de retos continuos a la imaginación y a la voluntad de superación de los puertorriqueños. Para el logro del mejor disfrute de la vida que el hombre puertorriqueño requiere, es necesario que el Estado Libre Asociado se siga utilizando como instrumento eficaz. Instrumento que permita y estimule a todos los puertorriqueños a aportar, en la medida de sus potencialidades, a la gran obra de la sociedad puertorriqueña…

Roberto Sánchez Vilella, 2 de enero de 1965.

Breve biografía sobre Roberto Sánchez Vilella
Roberto Sánchez Vilella, foto obtenida de
Academic Dictionaries and Encyclopedias
Roberto Sánchez Vilella, fue el segundo gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Nació el 19 de febrero de 1913 en la ciudad de Mayagüez. A los cinco años, su familia decide mudarse a Ponce, donde cursa sus primeros estudios. Completó una licenciatura en Ingeniería en Ohio State University en 1934. De regreso a Puerto Rico, comienza labores públicas como inspector del Proyecto Garzas, dedicado a llevar electricidad al área montañosa de nuestra isla. En 1941, dirigió el capítulo de Ponce del Colegio de Ingenieros y agrimensores de Puerto Rico, también fue profesor en la Universidad de Puerto Rico. Como servidor público trabajó como subcomisionado del Departamento del Interior (que luego fue llamado Departamento de Obras Públicas) en el 1941, administrador de la ciudad capital, en 1945, y ayudante especial del senador Luis Muñoz Marín en 1946. En 1947, incursiona en el sector privado, al estar a cargo de la construcción del Hotel Caribe Hilton. En 1951, fue secretario de la Asamblea Constituyente y, en 1964, fue miembro de la Comisión Conjunta sobre el Estatus. Bajo la gobernación de Luis Muñoz Marín fue Secretario Ejecutivo y Secretario de Obras Públicas (1951-1959), luego pasó a ser Secretario de Estado (1952-1964). En 1964 fue electo gobernador de Puerto Rico.

Tras una serie de diferencias con parte del liderato del Partido Popular Democrático (PPD), no fue nominado para un segundo término. Esto lo llevó a crear y postularse por el Partido del Pueblo, acción que aún hoy día, dentro de algunos sectores, es considerada la razón principal para la derrota del PPD en las elecciones de 1968. En 1972, corrió para representante por acumulación y aunque obtuvo sobre 100,000 votos, una decisión del Tribunal del Tribunal Supremo de Puerto Rico invalidó su elección, dando paso a que uno de los representantes del Partido Independentista Puertorriqueño asumiera ese escaño. Después de 1972 fue parte de la facultad de la escuela de administración pública de la Universidad de Puerto Rico y comentarista radial. En enero de 1997 fue diagnosticado con un cáncer hepático, del cual murió el 25 de marzo de ese año.

Debemos mencionar que Roberto Sánchez Vilella es recordado y reconocido por su eficiencia administrativa, honestidad, valentía política e integridad personal.

Lamentablemente, la figura de Roberto Sánchez Vilella no ha sido reconocida con la importancia que tiene. En palabras de Igdalia Fuentes Sánchez se indica que: “Aquí hablan de los gobernadores, y hasta los libros en la escuela, pero se omiten a Roberto Sánchez Vilella”.

Introducción a los temas del conversatorio:

Desarrollo socioeconómico:
La sociedad puertorriqueña al momento de la gobernación de Roberto Sánchez Vilella vivía una etapa de procesos de industrialización, que implicó un cambio en los patrones socioeconómicos de nuestra Isla. Con el desarrollo industrial, la economía agrícola pasó a un segundo plano y la emigración, tanto interna como externa, fue un factor que tuvo que ser considerado por el equipo de trabajo de esta administración. El gobernador, Roberto Sánchez Vilella, promovió una legislación dirigida a reformas sociales, que pudieran ser vistas como medidas visionarias, ya que modificaron el perfil de la sociedad puertorriqueña actual.  Entre ellas estuvo la creación de la Comisión de Derechos Civiles, el desarrollo de la Autoridad de Carreteras (le debemos dar énfasis al expreso que conecta a los municipios de Ponce y Mayagüez), la creación de reformas agrícolas dirigida a retomar los incentivos a la producción de este campo, la formación de la Compañía de Desarrollo Cooperativo, el transporte colectivo (Autoridad Metropolitana de Autobuses), construcción de hospitales y centros de salud.

Educación
Con un aumento poblacional, que rondó el medio millón de habitantes entre principio de la década de los 50 y el periodo de gobernación de Roberto Sánchez Vilella, era necesaria una serie de reformas educativas dirigidas a preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los retos de estos cambios.  Dado a este factor, la administración de Sánchez Vilella enfatizó tanto en la educación pública como en la universitaria. Sobre la reforma universitaria, conocida como Ley 1 de 1967, o Ley de la Universidad, se promocionó la creación de un Sistema Universitario (en la administración Sánchez Vilella se establecieron los recintos de Cayey y Arecibo).  En ella se promueve el financiamiento estatal, la preparación de personas capacitadas y la integración de jóvenes a la fuerza laboral.

En cuanto a la educación pública, se nombra al que en ese momento era el subsecretario de Instrucción Pública, el Dr. Ángel Quintero Alfaro, quien ya había promocionado una serie de reformas en la anterior administración, donde se enfatizaba mejorar los diversos programas ya desarrollados. Entre estos estaban los Centros de Currículo, los Programas de Distritos Guías, las escuelas ejemplares, programa de escuelas especiales para estudiantes talentosos, y programas para, lo que hoy día llamamos, estudiantes especiales. Bajo la dirección de Quintero Alfaro se desarrollaron programas de enseñanza individualizada, las escuelas sin grado, escuelas modelos y el intercambio de maestros con programas educacionales en los Estados Unidos. También se desarrollaron los Centros de Educación y Trabajo o Escuelas Vocacionales.

Según palabras del Dr. Alfonso López Yusto: “Los maestros y administradores escolares de PR no recuerdan otro periodo con mayor admiración que los años de Quintero en el Departamento (…) se sintió inspiración para trabajar en las escuelas, se introdujeron muchas innovaciones, los maestros recibieron aumento de salarios, mejores condiciones de trabajo y ayudas para perfeccionar su preparación académica”

Política administrativa y fiscal
La administración de Roberto Sánchez Vilella estableció varias reformas administrativas dirigida a mejorar el funcionamiento de las esferas de gobierno ante la opinión pública, a la vez que se dirigió a fortalecer las finanzas gubernamentales. Entre estas medidas estaba la creación de un código de ética a la rama ejecutiva, acompañado de la publicación de Función y acción de la Rama Ejecutiva, en ella se buscaba presentar una imagen incorruptible del Servidor Público. También se trabajó en la formación del Fideicomiso de Conservación, se legisló para un impuesto a las ganancias del capital, y la creación de la Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACAA).

Política internacional
Durante la gobernación de Roberto Sánchez Vilella se vivían momentos angustiosos, tanto en el Caribe como en todo el planeta. La Guerra Fría, pasaba por un momento de transición entre la crisis de misiles de Cuba en el 1962 hasta el inicio del llamado “detente”, donde los bloques de poder, el soviético y el estadounidense, se apertrecharon de grandes cantidades de armamento nuclear, creando una carrera armamentista entre los bandos. En 1965 se da la invasión estadounidense a República Dominicana con la excusa de eliminar la supuesta amenaza comunista. A todo esto, Puerto Rico se mantuvo enmarcado en un problema de estatus, que se pretendió resolver con un plebiscito en 1967. 

Tres citas, de Roberto Sánchez Vilella, que nos han llamado la atención y que deben ser presentadas para reflexión de todos:
  • No debe aplicar en Puerto Rico ley alguna sin el consentimiento específico de los puertorriqueños
  • Digo nación, pues creo que es tiempo de que reconozcamos que lo somos, no por virtud de riquezas, ni de poderío militar, ni aún por virtud de tener representación en organizaciones internacionales. Puerto Rico es nación por virtud de sus hombres y mujeres, por virtud de sentirnos uno, por los lazos de lengua y de historia común que nos unen en experiencias e ideales”.
  • Mientras más ligero se elimine la dependencia en el presupuesto del gobierno federal, mejor será para PR”.


viernes, 18 de noviembre de 2016

Fragmento introducción a libro sobre comunidad Berwind-Country Club en San Juan

Fragmentos de la introducción al libro: Comunidad en pie de lucha o suburbio que languidece: Trayectoria histórica, social, económica, política y educativa del sector Berwind-Country Club del barrio Sabana Llana Norte de San Juan

De David Esquilín Pérez
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Nota del editor: El libro “Comunidad en pie de lucha o suburbio que languidece: Trayectoria histórica, social, económica, política y educativa del sector Berwind-Country Club del barrio Sabana Llana Norte de San Juan”, escrito por David Esquilín Pérez es la obra #42 de la Editorial Akelarre. En la misma se presenta un trabajo poco común de lo que es la microhistoria. El mismo podría ser utilizado de ejemplo para la redacción de la historia de otras comunidades en Puerto Rico.

El presente trabajo es una investigación desarrollada sobre el sector Berwind Country Club del barrio Sabana Llana de Río Piedras. En el mismo estaremos presentando un perfil histórico, social, económico, político y educativo de la zona. Se coloca en perspectiva un fragmento geográfico y humano para realizar un análisis y una interpretación de los datos vinculados con la visión o panorama histórico que nos presentan los hechos acaecidos en el área estudiada. El trabajo, en otras palabras, es una reconstrucción histórica, socioeconómica y política del sector Berwind Country-Club. A la luz de la investigación histórica local del pueblo de Río Piedras y del municipio de San Juan, se analiza el impacto del crecimiento y desarrollo socioeconómico y sus resultados en el barrio Sabana Llana de San Juan. 

El sector Berwind ha demostrado tener unas transformaciones de gran impacto socioeconómico para el barrio Sabana Llana y para el municipio de San Juan. Por tal razón, analizamos los factores que han contribuido y afectado el crecimiento y desarrollo del sector desde una perspectiva histórico estructural.

La investigación histórica está enmarcada en documentos públicos estadísticos y acontecimientos políticos, educativos y socioeconómicos que impactaron al antiguo municipio de Río Piedras y al barrio Sabana Llana, localidad en la cual se encuentra el sector Berwind-Country Club. Se expondrá y analizará la trayectoria del municipio de Río Piedras desde la década de 1950, su incorporación al municipio de San Juan y su impacto al barrio Sábana Llana y al sector Berwind Country Club de 1950 al año 2008.

No obstante, el periodo de estudio comenzará con una descripción histórica desde el momento que se funda el barrio en 1837 hasta la incorporación del pueblo de Río Piedras a San Juan. Luego, se visualizarán y analizarán los cambios o transformaciones demográficas y socioeconómicas, las luchas sociales y su relevancia política, educativa y socioeconómica para el municipio de San Juan.

Geográficamente hablando nos concentraremos en el sector Berwind-Country Club, del Barrio Sábana Llana norte del antiguo pueblo de Río Piedras. Actualmente, pertenece al municipio de San Juan. Sus límites geográficos son el municipio de Carolina al este, el barrio Sábana Llana Sur en su colindancia meridional, el barrio Oriente hacia el este y Laguna San José en el norte.

La zona incorpora varios sectores sociales e industriales, que han contribuido en la formación y desarrollo de la Capital de Puerto Rico. En el área, hay dispensario médico, cuartel de policía, escuelas elementales, intermedias y superiores, iglesias de diversas denominaciones, cadenas de comida rápida, medianos y pequeños comercios, y áreas residenciales públicas y privadas. A pesar del gran desarrollo urbano, el sector se encuentra rodeado por un ambiente de alta incidencia delictiva, diversos puntos de drogas, adictos de diversas sustancias controladas, viviendas abandonadas y áreas desoladas.

Es necesario rescatar la identidad y los más dignos valores, distinguiendo su relevancia cultural, política, socioeconómica y educativa de este sector, para el beneficio de la comunidad y para resto del municipio de San Juan.

En el ambiente comunitario, la investigación se basó en el estudio de la historia local (microhistoria). La cual es una herramienta esencial para la adquisición de conocimiento, valoración, estima y entendimiento de la formación de las comunidades, barrios y pueblos de los individuos que componen el país. La historia local es una pequeña parte de los grandes procesos domésticos y globales que le ocurren a los seres humanos. Pero, de igual forma, nos ayudan a comprender las interacciones y procesos “macro” o más evidentes que afectan a la disciplina histórica. Estas son las consideraciones políticas, económicas, sociales y culturales que son por naturaleza los objetivos de estudio por los historiadores tradicionales.

Hay que considerar que hacer historia local o regional es una técnica o forma de investigación que tiene en perspectiva de narración histórica específica de sucesos o acontecimientos que marcaron de manera muy particular un lugar y un tiempo determinado. Es una técnica en la que se obtiene gran riqueza del conocimiento que forma cualquier comunidad.

La utilización de este tipo de investigación permite una renovación y un mejoramiento de la disciplina histórica otorgándole la importancia y el espacio que merece a las voces de los individuos que han sido olvidados y marginados tradicionalmente por la historia clásica. Las sociedades cambian con el transcurso del tiempo, simultáneamente hay que atemperar las investigaciones históricas a las demandas de las realidades existentes. Si visualizamos la continuidad y cambio en los procesos políticos, económicos, sociales y culturales del país, debemos tener presentes aquellos que ocurrieron en el pasado para el mejor entendimiento del proceso presente, y la proyección de unos mejores para el futuro. 

La aportación de esta investigación histórica manifestará una mejor comprensión de la localidad Berwind-Country Club, de su composición ciudadana, como parte de la vida política, económica y sociocultural de nuestro pueblo. La investigación será de gran beneficio para la comunidad del barrio, debido a que su exposición pública ayudaría a los individuos a forjar o reforzar su rol en la comunidad, los lazos de identidad y empatía con las problemáticas, necesidades que discurren en su entorno y en la municipalidad. La investigación histórica del sector Berwind- Country Club sería una herramienta de gran valor educativo para los estudiantes de la localidad. Esta podría despertar y ampliar el interés por el estudio de la historia, atar el conocimiento adquirido con lazos afectivos y valores que han predominado en su ambiente de convivencia. Además, ser un vehículo de autogestión que permita un envolvimiento pleno de ayuda mutua con sus congéneres.

martes, 2 de agosto de 2016

Un ruso en Aguadilla



UN RUSO EN AGUADILLA... una historia que parece cuento
Haydée E. Reichard de Cancio Ph.D.

Alejandro II
La narración que voy hacer a continuación comienza en tiempos de Alejandro II, Zar de Rusia. Para esa época vivía en la Corte del Monarca Ruso un pariente suyo que se apellidaba Mostowenko, que tenía un hijo de ideas muy liberales y estaba rebelde con la Jerarquía existente en su país en aquellos momentos. Dicho mozo se iba a los trigales en las cercanías de San Petersburgo, capital de Rusia entonces, y les decía a los trabajadores y a los guardias imperiales de Palacio que no actuaran como esclavos y desobedecieran al Zar, que después de todo él era un hombre como ellos y que meramente era un ricachón. 

Isabel II
Al enterarse su padre buscó como sacar a su hijo de Rusia, ya que sabía que tan pronto el Zar se enterara de sus ideas, lo iba a enviar a matar. Como padre al fin, escribió a varios Monarcas pidiéndole asilo para su hijo. Todos se negaron excepto la Reina Isabel II de España que le ofreció ayuda. A los tres meses de estar en España el señor Mostowenko, padre, recibió una misiva de la Reina dónde le indicaba que su hijo no podía permanecer por más tiempo en España porque éste le estaba soliviantando las provincias y ya los labriegos estaban hablando mal de la Monarquía. 

El padre, le pidió a la Monarquía que como ella tenía posesiones en América que le hiciera el gran favor de enviarlo a una de sus posesiones. Don Francisco Esteves Soriano, quien fue Alcalde de Aguadilla recordaba que siendo niño vio llegar al puerto de Aguadilla un barco de matrícula rusa que trajo a un joven que era riquísimo y jugaba topos y barajas utilizando monedas de oro, algo poco acostumbrado por aquellos lindes. Años más tarde el historiador don Guillermo Esteves Völckers repetía la historia.


Bahía de Aguadilla, s. xix
Tan pronto llegó a la villa del Ojo se presentó a la Escribanía del Lic. Juan Arroyo Budía y se hizo su amigo. Además, conoció y entabló amistad con don Ramón Méndez Quiñones, primer dramaturgo puertorriqueño, Alcalde de Moca y conocido hacendado, con don Osvaldo Abril, quien además de político liberal, fue Alcalde de Aguadilla, del Doctor Benejam, farmacéutico don Ventura Marín y otras figuras importantes de la zona. 


Mostowenko vestía impecablemente. Cubría su cuerpo con preciosas capas de seda de varios colores, contaba con mucho dinero y compró los mejores caballos del país y su ejercicio de equitación eran diarios de siete a nueve de la mañana. Y el día que su ejercicio era a estilo de los húsares nadie trabajaba para verlo; pero el día que practicaba sus carreras a estilo de los cosacos, el pueblo temblaba. Las puertas se cerraban y el galante e intrépido ruso desbocaba el caballo, y el público temía por sus vidas y se entraban a sus domicilios. Sin embargo, su dominio sobre el equino era tal, que jamás ni a un niño lastimó.

Francisco Esteves Soriano
Luego de estar en esta localidad por dos años se enamoró de una pobre campesina muy bonita de tez blanca y ojos claros. Para l874 a 1876 aproximadamente de su unión consensual con la jibarita, tuvo una bella niña, llamada Amparo, que según cuentan parecía hecha de nieve con mejillas color de rosa. Para aquellos entonces no existían los antibióticos ni los medicamentos de nuestros tiempos y la joven madre fue diagnosticada con tuberculosis. El distinguido Doctor Carbonell, de Mayagüez, fue enterado de la situación por el farmacéutico don Ventura Marín, quien era uno de los tantos conocidos del ruso. Desde que el extraño personaje se había avecinado a Aguadilla se comentaba que él era pariente del Zar. El galeno mayagüezano vino a la Villa del Ojo a ver a la joven madre sin embargo luego de atenderla y medicarla murió.

El padre de Mostowenko, al enterarse de lo acontecido sacó a su hijo de la Isla y la niña de cuatro años quedó huérfana de madre y prácticamente de padre. Para esa fecha murió en Rusia Alejandro II y le sucedió al trono Nicolás I, quien encontró gran desobediencia hacía la Jerarquía y la prensa de esa fecha informaba que en el mismo palacio se fusilaban veinte o treinta personas diarias.

Tanto el Dr. Carbonell, como don Ventura Marín y otros aguadillanos le escribieron al padre del Mostowenko pero el silencio era quien le respondía. El Dr. Carbonell se hizo cargo de la niña ya que jamás se supo del padre.

Decían los que lo conocieron que él fue el precursor de Marx y Gorki. Recordaba muy claramente doña Asunción Abril a la hija de Mostowenko, ya que el Dr. Carbonell la traía Aguadilla de visita a casa de los Abril, ambas compartían y fueron amigas hasta que la joven dejó de escribirle.


Para l970 don Guillermo Esteves Völckers, ex Secretario de lo Interior de P.R., escribía a el Dr. Herman Reichard Esteves: “No creo que lo del ruso son cuentos - Hará un mes Juanita Benejám me dijo por teléfono al hablar de la muerte de Chuncha (Asunción Abril), que el Doctor Benejám, su padre, atendió a la mujer del ruso y que le contó la historia de la niña y la sensación que hizo el ruso en Aguadilla.” Además, según hemos investigado el padrino de la niña fue el Doctor Benejám y la madrina doña Tula Acevedo, por notas que dejó el Dr. Herman Reichard Esteves, lo que no sabemos sí el bautizo fue en Aguadilla o Moca.

La niña trató infructuosamente de contactarse con su padre y a la edad de diez y siete años partió de Puerto Rico hacia Barcelona y se hizo una gran corsetera. Se casó y fue a vivir a Santo Domingo. Allí no le fue muy bien económicamente y en varias ocasiones pidió ayuda económica a sus amistades en Puerto Rico. Luego desde 1910 nadie supo más de la rusita borinqueña.

El impacto que causó el pintoresco y atrevido personaje del ruso en Aguadilla fue utilizado por dos grandes de nuestra literatura. En primer lugar, el dramaturgo aguadillano, Ramón Méndez Quiñones en una de sus piezas corta, más bien podríamos catalogarla de juguete cómico “Un Jíbaro” en1878 y “Una Jíbara”, 1880. Ambas piezas costumbristas y humoristas fueron enmarcadas en un barrio de Moca. Allí el joven dramaturgo tenía su hacienda y conocía bien el ambiente campesino que le rodeaba. En su obra “Una Jíbara”, el protagonista Alejo hablando con Ño León otro de los personajes sobre su persona de bebedor, jugador, fiestero dice: “en Rusia, sabido es uno (de los países) que los viejos y muchachos todos se acuestan borrachos y en prueba. ¡aquí estuvo el ruso¡

Recordemos que el Ruso que se estableció en Aguadilla y que probablemente fue con una jibarita de Moca que tuvo a su hija, era muy amigo de Méndez Quiñones. No nos cabe la menor duda que sí el Dr. Benejám, que residía en Moca atendió a la madre de la niña llamada Amparo tiene que haber sido en las cercanías de la hacienda de su amigo Ramón Méndez Quiñones. El personaje Alejo es un tipo vago, jugador, borrachón, le gustan los caballos y poco responsable como esposo y padre que también tiene una remembranza a lo que se ha dicho del famoso ruso. 

Ana Roqué de Duprey
En 1919, la autora Ana Roqué de Duprey, quien vivía en Aguadilla indicó que para los años que se cuenta vino a nuestras playas el ruso, por lo cual escribió un cuento titulado “Un ruso en Puerto Rico, treinta años atrás”. Su obra que tiene un valor cultural, por las descripciones de las fiestas jíbaras y el modo de vivir a finales del siglo XIX, en los campos especialmente Moca, tiene una estructura tradicional y a la vez educativa.

El ruso de doña Ana es hijo de un puertorriqueño que quiere conocer lo que es Puerto Rico, pero ha sido educado en Rusia por su padre que emigró a ese país muchos años atrás y una madre rusa. El ruso de puertorriqueño, también es amante de la buena vida, las mujeres, la fiesta y el alcohol que luego de pasar un mes en la cárcel decide dejar todo atrás y regresar a Rusia

Ramón Méndez Quiñones
Los dos autores escogen al campo de Moca como lugar de visitar a las campesinas o jibaritas, bailar, fiestear y caer en desgracias. Luego de escuchar, leer viejas notas y las dos obras mencionadas no me cabe la menor duda que Mostowenko, fue una realidad en la historia de nuestro pueblo. ¿Para dónde se fue cuando supo que tenía una hija y la mujer con quien vivía tenía tuberculosis y se iba a morir? Nadie sabe, pero según llegó por este puerto estoy segura que por el salió sin dejar huellas, sólo abandonando a una criatura de cuatro años que lo buscó y nunca lo encontró.