jueves, 12 de diciembre de 2013

Síntesis de la historia de las ciencias en Puerto Rico, siglos XIX y XX

Autor: Luis Caldera Ortiz

Historia de la Ciencia en Puerto Rico, siglos XIX y XX[1]

Continuación de la Primera parte de este artículo

Siglo XIX

Entrando en el siglo XIX el desarrollo de las ciencias en Puerto Rico se amplió en gran medida. La Real Cedula de Gracia implementada en 1815, aparte de ser una reforma económica para Puerto Rico a largo plazo, conllevo que entraran extranjeros con poder adquisitivo que invirtieron su capital en la isla, especialmente en el producto azucarero.[2] En toda la centuria del siglo XIX la evolución de la manualidad azucarera se transformó en las grandes centrales, movida a vapor y con el ferrocarril,[3] esto ayudó al desarrollo de la ingeniería.

El primer huracán del que se tiene una idea de la presión barométrica que generó fue el de Santa Ana, el cual afecto a Puerto Rico el 26 de julio de 1825[4]; aunque la primera medición barométrica se realizó con el huracán de Nuestra Señora de los Ángeles, ocurrido entre el 2 y 3 de agosto de 1837.[5] El pluviómetro es utilizado en Puerto Rico a mediados de la década de 1850.[6] Un aspecto interesante relacionado es que en la década de 1830 la ciencia investigativa medica tomo sus avances gracias a los huracanes.

Aun en la primera mitad del siglo XIX el avance del estudio de la ciencias era uno muy lento y apenas podemos ver una serie de avances en el campo de la industria azucarera.[7] Entendemos que el verdadero impulso se dio con la creación del Cuerpo Auxiliar de Obras Públicas[8], esto se dio mucho más rápido después de los incidentes del Grito de Lares en 1868.[9] La Gaceta de Puerto Rico empezó a publicar informes climáticos por primera vez en 1869 y el Gobernador Sans para el mismo año da órdenes de establecer el telégrafo; este iba de Arecibo a la Capital.[10] Para 1870 se ordenó tirar una línea telegráfica submarina desde Puerto Rico hacia algunas Antillas Menores. Por lo que la comunicación entre Puerto Rico y las Antillas Menores fue un gran avance tecnológico. A pesar de esto, aun en Puerto Rico, en las pequeñas escuelas urbanas, solo se daba religión, aritmética, lectura, caligrafía, aritmética y conducta.[11] La clase de aritmética, aunque era básica, demostraba que dentro de los elementos de la educación del siglo XIX se encontraban elementos relacionados a las ciencias.

Comenzando la década de 1870 hasta el 1898, en Puerto Rico, las principales actividades científicas fueron hechas por los ingenieros del Departamento de Obras Públicas, estos habían estudiado en España. Las estaciones meteorológicas eran supervisadas por el Director de Departamento de Obras Públicas.[12] Otro ejemplo de desarrollo urbano y tecnológico fue la construcción de proyectos de puentes metálicos en muchas de las principales carreteras en Puerto Rico.[13] Después de este avance, en Puerto Rico, en el último cuarto del siglo 19, la última década del imperio español no presentó una gran innovación científica en la mayoría de los sectores, el cultivo del tabaco, el café y su infraestructura era ámbitos que carecían de avances en la ingeniería de desarrollo, solamente en las Estaciones Experimentales creadas en Rio Piedras y Mayagüez se hacían algunos estudios sobre estos cultivos y otros menores como el maíz.[14]

La gran mayoría de la población vivía en casas de madera y paja, algunos terratenientes tenían acceso a algún artefacto de gran tecnología del momento, un ejemplo es que 1887 en Coamo había una línea de teléfono desde la casa de Clotilde Santiago hasta lo Baños de Aguas Termales del mencionado pueblo. Posiblemente fue el primer lugar en Puerto Rico en haber un teléfono residencial. Esto se debió indirectamente a que en 1890 se instaló un cuadro telefónico en la fortaleza para comunicarse con las estaciones militares cercanas.[15]

La creación de las Estaciones Experimentales en Rio Piedras y Mayagüez en 1888[16], es a nuestro entender el avance tecnológico, científico y relacionado con la ciencia más importante en el último tercio del siglo 19. En este campo se hacían estudio de botánica y agronomía con distintos productos de cultivo, la razón principal para la creación de estas estaciones experimentales era para buscar un mayor desarrollo de los productos locales y la búsqueda de la cura de enfermedades que se le daba a los principales cultivos. Aquí vemos la base de la agronomía en Puerto Rico.

En 1896 algunos médicos locales hacían cirugías en el Hospital de Servicio Militar de San Juan.[17] Por lo que la medicina en Puerto Rico había tenido un avance tecnológico y técnico. Notamos que algunos renglones relacionados con las ciencias, las matemáticas y la tecnología se habían desarrollado durante el siglo XIX, los científicos se habían enfocado más en una sola materia y la especialización de esta, la tendencia mencionada fue poco a poco imitando a lo de los países europeos. A nivel local ya casi no había científicos multifacéticos de los que habían existido en la Isla desde el siglo XVI. Algunas bases estaban ya sentadas, solo faltaba algunas inversiones monetaria a gran escala que solo podían ser provista por una nación en crecimiento y con un ideal capitalista, que transformara la forma de pensar sobre la ciencia en Puerto Rico.

Siglo XX

Luego de la invasión norteamericana a tierras borinqueñas, lo primero que estos hicieron fue degradar la moneda a un 60% y establecer un estatus estático, para así depreciar los terrenos de muchos hacendados puertorriqueños. Como a consecuencia de esto, vinieron las grandes corporaciones norteamericanas azucareras, tabacaleras, bancarias y otras a comprar los terrenos a bajo costo.[18] El capital de estas industrias fomentó un nuevo ímpetu al desarrollo científico en todos los renglones laborables, incluyendo la creación de una ciencia empresarial, que aún se utiliza hoy en la teoría administrativa. El Servicio Nacional de Meteorología se estableció en 1899 y J. Phasset fue su primer director.[19] En los estudios arqueológicos, la Isla tuvo la virtud de contar con los trabajos de Agustín Stahl, Jesse Fowkes e Irving Rouse, quienes establecieron mucha de las teorías sobre poblamiento indígena en Puerto Rico, algunas de estas siguen vigente hoy día.[20]

El sistema educativo en Puerto Rico evoluciono de uno simple a uno complejo enfocado en el modelo capitalista de Estados Unidos, la Universidad de Puerto Rico fue creada en 1903 para dar estudio continuo a los maestros del país y con el pasar del tiempo se convirtió en nuestra principal institución educativa.

En el terremoto del 11 de Octubre de 1918 se utilizó la escala Mercalli para medir los daños y en el área de Aguadilla se construyeron casas nuevas con planos arquitectónicos americanos[21], esto fue provocado por el tsunami que acompaño al evento sísmico. En la década de 1920, se continuaron realizando construcciones con especificaciones arquitectónicas para este tipo de desastres. En la era de la Gran Depresión no hubo muchos avances tecnológicos, aunque debemos identificar la figura del Dr. Pedro Albizu Campos como una de nuestras personas más brillante relacionadas a los campos científicos ya que era químico y físico. Abandono sus estudios científicos por la política revolucionaria independentista.

La meteorología era un tema atendido por los periódicos pero los pronósticos no eran acertados, por lo que en la década de 1940 se desarrolló El Instituto de Meteorología Tropical. Aquí se estudió más a fondo el fenómeno de la onda alisia, las vaguadas y la zona convergente intertropical, además se publicaron trabajos relacionados con la formación y naturaleza de los huracanes.[22] También este instituto junto a las Estaciones Experimentales de Rio Piedras y Mayagüez realizaron estudios en conjunto para averiguar más la interacción entre la lluvia, el clima, los huracanes y el clima tropical con la agricultura.[23] Estos estudios eran de carácter innovador y promovían la agronomía, climatología, botánica y zoología. Para a mediados de la década de 1950 la prensa monitoreaba el clima con mapas llamados Tefigramas.[24] En 1956, el Negociado del Tiempo contaba con un radar para medir los sistemas tropicales que afectaban a Puerto Rico.[25] Todo esto nos indica claramente que la meteorología puertorriqueña había evolucionado hacia la modernidad.

El Plan Manos a la Obra permitió que llegara a la Isla un flujo de industrias e hizo que la ingeniería se moviera a construir grandes edificios privados y públicos, por lo que las comunidades en los campos se empezaron a migrar a los pueblos en busca de mejores trabajos.[26] La ciencia y la tecnología en Puerto Rico experimento una serie de transformaciones después de 1950. En la década de 1970 ya Puerto Rico era un país industrializado y gestor de proyectos petroquímicos.

Para las década de 1980 y 1990, la era digital, los celulares, computadora y televisores a colores empezaron a penetrar con más fuerza nuestra sociedad, como consecuencia un gran avance de conocimiento en la comunicación y la ciencia predictiva por parte de la población común y corriente. Por primera vez Puerto Rico estaba a la par con el resto del mundo con los adelantos tecnológicos, la globalización permitió que los adelantos de la ciencia llegaran a los países de forma más rápida y fácil. En la actualidad la ciencia sigue evolucionando hacia la transformación de objetos grandes a pequeños con mejores herramientas de funcionamiento, ejemplo de eso son los teléfonos inteligentes. También los estudios en fauna, los cuerpos oceánicos, los geológicos y muchos más, se experimentan en nuestra Isla en los distintos laboratorios de las universidades públicas y privadas. Por lo que hay un gran interés de las nuevas generaciones en construir un país lleno de avances tecnológico a base de la ciencia.

En Puerto Rico hemos dado un gran salto en cuanto avances tecnológicos en el siglo XX; el siglo XXI será uno de estudios e investigación que promete muchos más adelantos. Consideramos que hace falta más interés en la investigación sobre el desarrollo de las ciencias. Hay mucho material del pasado que está deseoso salir a la luz, para así comprender como nuestras pasadas generaciones vivían con el conocimiento de la ciencia del momento. Lo más importante de todo esto es que la evolución de la ciencia en Puerto Rico fue un paso lento pero en las últimas décadas se han dado grandes saltos. En un futuro la ciencia dará más que hablar y su evolución será uno mucho más mayor en Puerto Rico de lo que es ahora, solo es cuestión de interesar a la nueva generación de niños a que se interesen por la historia, el análisis y la dinámica que envuelve el campo de la ciencia.



[1] El autor es economista y cursa sus estudios doctorales en historia en la Universidad Interamericana en el Recinto Metro. Actualmente es historiador  de Coamo, es escritor de la Revista Illescana y tiene segmento radial en el programa domingo en la Villa de San Blas transmitido en la emisora 1450 A.M. Domingo 10:30. En el 2013 recibió el premio Historiador Joven del año 2012 de Puerto Rico otorgado por la Unesco. En la actualidad trabaja en varias trabajos de historia para ser impresos, los libros son Historia de los Ciclones y Huracanes en Puerto Rico, La Historia del Tabaco en Puerto Rico y Las Esfemerides de Coamo este último esta publicado digitalmente en la página de Coamo Mall TV.
[2] Archivo General de Puerto Rico. Aquí se encuentra una copia genuina de tal importante legislación económica.
[3] Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 296, exp. 29 (1844-1848). El Ayuntamiento de Guayama pide libre introducción de carbón de piedra. Esto es una muestra del uso del carbón en la tecnología desarrollada a mediados del siglo XIX, la ciencia del uso de la energía de este mineral estaba en pleno nacimiento en Puerto Rico. El ferrocarril llego mucho más tarde a Puerto Rico, para el 1888 se hacen las primeras propuestas y para a mediados de la década de 1890 arriba las primeras locomotoras impulsadas a vapor por lo que esto fue paso a paso, para más información véase Archivo General de ultramar, (1862-1888).
[4] La Gaceta de Puerto Rico, Lunes, 29 de Agosto de 1825, pág. 25. La medida fue entre 27.10 y 28.0, se tomó en la Isla de Guadalupe pero asimismo que pudo haber sido una parecida en Puerto Rico. También debemos asumir que es un poco cuestionable debido a lo rustico del aparato. El primer barómetro en Las Antillas Mayores fue utilizado en Cuba en 1794.
[5] Luis Salivia, Historia de los Temporales en Puerto Rico. San Juan, 1950. Pág. 171.
[6] Archivo Histórico Nacional, Ultramar, exp. 374, núm. 2. Creemos que fue entre 1851 y 1853.
[7] En 1844 al Sr. Juan de Andrey se le concedió de una patente para una máquina de elaborar Tabaco rape en una pequeña fábrica en San Juan, en el producto tabacalero este es el primer invento relacionado para producir este producto en alguna forma en masa conocido en Puerto Rico, para más información véase Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 307, exp. 7.
[8] El proceso tomo tiempo y la documentación es muy extensa, Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 314, exp. 17. Creación del cuerpo auxiliar de Obras Publicas, 1866-1868. Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 315, exp. 17, 1867-1872. Expediente sobre el arreglo de personal de Obras Públicas. Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 390, exp. 19, 1867-1890. Presupuesto de Obras Publicas Mono Montes y Telégrafos.
[9] Los sucesos de Lares fueron detalles que se abonaron con el tiempo, un gran factor fue las pésimas condiciones de la población y los informes oficiales indican que el dinero de los impuestos era malgastado y no se invertía en obras públicas. Luego del paso de San Narciso y los temblores de Noviembre del mismo año, fue la gota que colmó la copa para que se aglutinaran un grupo de revolucionarios en Lares. Para más información del mal gasto de dinero véase Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 379, exp. 1.
[10] Luis Salivia, Historia de los Temporales en Puerto Rico. San Juan, 1950. Pág. 203-204. El telégrafo fue desarrollado en 1837 pero en Puerto Rico fue traído en 1858 por el propio Samuel Morse en Arroyo, este tiro un cable de la casa de la hija en la Hacienda Enriqueta hasta el puerto del mismo pueblo en donde trabajaba su yerno. Este telégrafo era de uso privado.
[11] La Gaceta de Puerto Rico, 16 de Julio de 1867, pág. 3. Esto es un ejemplo tomado de una escuela en Coamo.
[12] Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 372, exp. 1-8, 1873-1896. Expediente sobre el Servicio Meteorológico. Este informe está acompañado de diseños y datos numéricos sobre el clima en Puerto Rico desde 1873 hasta el 1898 y se enviaba a España cada 3 años.
[13] Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 368, exp. 10, 1877. Sobre realización de Puentes Metálicos. Las piezas de estos puentes se compraron en Francia. Hoy en día aún existen varios de esos puentes, ejemplo de esto es que en Coamo hay 3 existente aun que están a la salida de dirección de la carretera 14 en dirección de Aibonito y Juana Díaz. Eso demuestra el progreso de la construcción y unión de carreteras interestatales entre los municipios en Puerto Rico en ese periodo.
[14] Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 340, exp. 10 y 12.  En el campo del tabaco se empezaron hacer estudios más profundos relacionados con el procedimiento de cultivo, la distribución de la tierra y del uso del abono, por lo que a pesar que fue un adelanto con este producto aun eran estudios técnicos rústicos, esos estudian se hacían en fincas en Cayey y Rio Piedras, con otros productos era lo mismo estos era el maíz, el café, el azúcar y las legumbres. A pesar que estos estudios eran rústicos era la primera vez en Puerto Rico que había un interés de forma científica para buscar desarrollar los productos de aquí para así ser mejores exportaciones de tales productos mencionados.
[15] Ramón Rivera Bermúdez, Historia de Coamo: La Villa Aneja. Coamo, Imprenta Acosta, 1992. Pág. 169.
[16] Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 340, exp. 10 y 12
[17] Archivo Histórico Nacional, Ultramar, 1076, exp. 52, 1896. Expediente de cátedra de Cirugía en el Hospital Militar de San Juan.
[18] Arturo Bird Carmona, Parejeros y Desafiantes: Los Tabacaleros de Puerta de Tierra en la primera década del siglo 20. San Juan, 2006. Pág. 56, véase capitulo dos pág. 38-64 del mismo libro para mejor detalles sobre esto.
[19] Luis Salivia, Historia de los Temporales en Puerto Rico. San Juan, 1950. Véase sección de apéndices.
[20] Sebastián Robiou Lamarche, Tainos y Caribes. San Juan, 2003. Pág. 10-140.
[21] Archivo General de Puerto Rico, Asuntos Varios, Leg. 206, Caja 159-161. La escala de Mercalli se estaba utilizando en Puerto Rico desde antes del siglo 20, aproximadamente en 26 de agosto de 1874 se registró un sismo fuerte en Puerto Rico, fue aproximadamente en la escala 5 y 6 de Mercalli véase a Luis Edgardo Días, Temblores y Terremotos de Puerto Rico. Ponce, 1985. Pág. 21.
[22] Rafael Pico, Nueva Geografía de Puerto Rico: Física, Económica y Social. Rio Piedras, Editorial Edil, 1975. Pág. 152-153.
[23] Ibíd., pág. 152-153.
[24] El Mundo de Puerto Rico, Viernes, 19 de agosto de 1955, pág. 12.
[25] El Mundo de Puerto Rico, Viernes, 12 de agosto de 1956, pág. 1. El primer sistema que se entrenó en el radar los fue el huracán Santa Clara, el radar fue puesto el día 11 de Agosto del mismo año.
[26] James Diets, Historia Economía de Puerto Rico. San Juan, 2003. Pág. 210-290. 

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