lunes, 23 de abril de 2018

Cervantes, El Quijote y el Día del Idioma


CERVANTES, EL QUIJOTE Y EL DÍA DEL IDIOMA
Por: Arturo Álvarez D’ Armas

Óleo sobre lienzo de Honoré Daumier,
c. 1868
La UNESCO en Conferencia General del día 15 de noviembre de 1995, declaró el 23 de abril, día de San Jorge, Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor y en esta fecha se honra además la memoria del ilustre escritor Miguel de Cervantes, cuyo manejo creador del idioma castellano, al cual imprimía una gracia insuperable, ha sido motivo de admiración y elogio durante cuatro siglos.

Don Miguel Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares el 9 de octubre de 1547 y murió en Madrid el 23 de abril de 1616. Su primera obra fue un soneto dedicado a la muerte de la reina Isabel de Valois, esposa de Felipe II. Antes de escribir El Quijote, ya era conocido por sus Novelas ejemplares, La Galatea, el Viaje del Parnaso, extenso poema en tercetos encadenados. En 1615, publicó Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados, pero su drama más popular es, La Numancia, además de El trato de Argel, la cual es una comedia de cautivos, su fecha aproximada es 1582, más adelante se le da el título de Los baños de Argel. Originalmente publicada en 1784 por Antonio de Sancha.

Un año después de su muerte, aparece la novela Los trabajos de Persiles y Segismundo, cuya dedicatoria a Pedro Fernández de Castro y Andrade, VII Conde de Lemos, su mecenas durante años, y a quien están también dedicadas la segunda parte del Quijote y las Novelas ejemplares, y que firmó apenas dos días antes de morir, resulta una de las páginas más conmovedoras de la literatura española:

“Señor; aquellas coplas antiguas que fueron en su tiempo celebradas, que comienzan: «Puesto ya el pie en el estribo», quisiera yo no vinieran tan a pelo en esta mi epístola, porque casi con las mismas palabras las puedo comenzar diciendo:
Puesto ya el pie en el estribo,
con las ansias de la muerte,
gran señor, ésta te escribo.
Ayer me dieron la extremaunción, y hoy escribo ésta. El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir y quisiera yo ponerle coto hasta besar los pies de V. E., que podría ser fuese tanto el contento de ver a V. E. bueno en España, que me volviese a dar la vida. Pero, si está decretado que la haya de perder, cúmplase la voluntad de los cielos y, por lo menos, sepa V. E. este mi deseo y sepa que tuvo en mí un tan aficionado criado de servirle, que quiso pasar aún más allá de la muerte mostrando su intención. Con todo esto, como en profecía, me alegro de la llegada de V. E.; regocíjome de verle señalar con el dedo y realégrome de que salieron verdaderas mis esperanzas dilatadas en la fama de las bondades de V. E. Todavía me quedan en el alma ciertas reliquias y asomos de las Semanas del Jardín y del famoso Bernardo. Si a dicha, por buena ventura mía (que ya no sería sino milagro), me diere el cielo vida, las verá, y, con ellas, el fin de la Galatea, de quien sé está aficionado V. E., y con estas obras continuado mi deseo; guarde Dios a V. E. como puede, Miguel de Cervantes”.

El 16 de enero de 1605, es publicada la primera edición de la primera parte del Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de don Miguel de Cervantes. Editado por la imprenta de Juan de la Cuesta en Madrid. La segunda parte es publicada en 1615, impresa igualmente por Juan de la Cuesta. Don Quijote representa el idealismo. Con esta obra se marca el inicio de la novela moderna. La novelística cervantina se caracteriza por su creación sabia de atmósferas de realidad mediante descripciones veristas y por ello verídicas. Podemos llamar así realista a Cervantes en cuanto que en su obra transmite una honda impresión e intuición de realidad.

Sobre esta monumental obra de la lengua castellana nos dice el novelista peruano Mario Vargas Llosa: “Antes que nada, Don quijote de la Mancha, la inmortal novela de Cervantes, es una imagen: la de un hidalgo cincuentón, embutido en una armadura anacrónica y tan esquelético como su caballo, que, acompañado por un campesino basto y gordiflón montado en un asno, que hace las veces de escudero, recorre las llanuras de la Mancha, heladas en invierno y candentes en verano, en busca de aventuras”.

En América, aparecieron los primeros ejemplares de El Quijote, en el galeón “Espíritu Santo” llegado al puerto de Veracruz en 1605, eran 262 ejemplares. De allí se remitieron algunos ejemplares a la ciudad de los esclavos, Cartagena de Indias. Viajeros como Juan Ruiz de Gallardo, quien vino al “Nuevo Mundo” en el galeón “Nuestra Señora de los Remedios” y Alonso López de Arce en el galeón “San Cristóbal”, leyeron en su periplo oceánico, El Quijote.

El Quijote es llevado a Perú a través de Portobelo, de allí en mula hasta Panamá y después en barco hasta Lima. Según don Ricardo Palma en su afamada obra “Tradiciones Peruanas”, el primer ejemplar leído en Lima fue el del Conde Monterrey, virrey del Perú, y procedía de Acapulco.

Sobre la presencia de tan grande obra en Venezuela no tenemos mayor información. El investigador Iván Drenikoff dice: “Parece ser que en la biblioteca del Dr. José María Vargas había un ejemplar de El Quijote. La biblioteca Nacional de Caracas tiene la edición ilustrada, impresa en Holanda en 1697, perteneciente a la colección Dolge”.

Con motivo de celebrarse los 500 años del arribo de los europeos al continente americano, la Academia Nacional de la Historia, siendo su presidente el Dr. Guillermo Morón, edita una versión facsimilar de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de 1647, con prólogo de Morón, una bibliografía elaborada por Roberto José Lovera De Sola y 30 ilustraciones pertenecientes a los artistas plásticos Pedro León Zapata, Régulo Pérez y Luis Guevara Moreno.

PERSONAJES:

Don Quijote: Hombre idealista. Personaje principal de “El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”. Hidalgo cincuentón, esquelético como su caballo. El nombre de Don Quijote era Alonso Quijano, el Bueno. Usa los seudónimos de Caballero de la Triste Figura y Caballero de los Leones.

Sancho Panza: Campesino vecino de don Quijote, hombre de bien, realista ante el idealismo de El Quijote. Según, de poca sal en la mollera. Dejó mujer e hijos para ser escudero de su vecino, siempre en su fiel burro. Era la parte realista de don Quijote.

Rocinante: Caballo flaco y pando como su amo. Una noche sin despedirse de nadie, se marcharon en busca de aventuras. Don Quijote montaba a Rocinante y Sancho Panza su burro o su asno, muy querido por este. Al final se lo roban al desdichado panzón.

Dulcinea: Eterna enamorada de El Quijote. Dama labradora llamada Aldonza Lorenzo y para él será Dulcinea del Toboso. A ella se encomienda el aventurero para realizar cada una de sus empresas. El cree en ella para creer en sí mismo.

Cide Hamete Benengeli. Personaje ficticio, supuesto historiador mahometano creado por Cervantes.

Esposa de Sancho Panza: Conocida como Juana Gutiérrez, Teresa Cascajo, Teresa Panza y Teresa Sancho. Esa fue una estrategia de Cervantes, donde el personaje está cada vez más liberado de la letra, más independiente del libro; no está en el libro, sino fuera de él. Tenía una hija llamada Sanchica Panza.

Por mera casualidad, tres excelentes escritores fallecieron en esa misma fecha. William Shakespeare nacido en Straford-upon-Avon, Inglaterra el 26 de abril de 1564 y falleció el 23 de abril de 1616. Dramaturgo, poeta y actor. Conocido en ocasiones como el Bardo de Avon (o simplemente El Bardo), Shakespeare es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal. Algunas de sus obras son: Romeo y Julieta, La Tempestad, Las alegres comadres de Windsor, El mercader de Venecia, El sueño de una noche de verano y el poemario Venus y Adonis.

Igualmente, nuestra afamada Teresa de la Parra, murió en Madrid, España, el 23 de abril de 1936. Nació en París, Francia, el 5 de octubre de 1899, Ana Teresa Parra Sanojo, escritora venezolana conocida por su seudónimo Teresa de la Parra. Hija de padres venezolanos residenciados en París. Entre sus obras más recordadas tenemos a Ifigenia y Memorias de Mamá Blanca.

Finalmente, Inca Garcilaso de la Vega, (Cuzco, Perú, 12 de abril de 1539 – Córdoba, España, 23 de abril de 1616). Escritor e historiador. Es el primer escritor mestizo de América. Hijo de Sebastián Garcilaso de la Vega, noble capitán español y de la ñusta o princesa inca Isabel Chimpu Ocllo. Algunas de sus obras son las siguientes: Historia de la Florida, Comentarios reales, Historia General del Perú.

Fuentes Consultadas:
ABAD NEBOT, Francisco. Géneros literarios. Barcelona: Aula Abierta Salvat, 1981. 64 p. (Colección Salvar/Temas Claves, 36)

CERVANTES, Miguel de. Don Quijote de la Mancha. Presentación Mario Vargas Llosa; la invención del Quijote, Francisco Ayala; Cervantes y el Quijote, Martín de Riquer. Edición y notas de Francisco Rico. Edición del IV Centenario. Madrid: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española, 2004. 1249 p.

DRENIKOFF, Iván. Información oral. Caracas: 9 de abril de 2005.

MEDINA CALATAYUD, Adela. “Hay una edición criolla de El Quijote”. En: Ultimas Noticias, Caracas: 10 de abril de 2005. p.6. Entrevista al historiador Guillermo Morón.

OTERO, Lisandro. “Don Quijote en América”, En: Orbe. Caracas: Nº 9, 28 de marzo al 3 de abril de 2005. p. 21.          

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