Introducción a La Isla de la Mona en la conquista española de
Puerto Rico,
1494-1523
Francisco Moscoso
La Isla de la Mona está situada entre Puerto Rico y la República
Dominicana, en el Pasaje de la Mona. Es una isla pequeña de 21 millas cuadradas
(55 km²) que forma parte del archipiélago puertorriqueño. Antes de la conquista
española era la sede de uno de los cacicazgos de Boriquén, nombre taíno de
Puerto Rico.
Después del establecimiento de la Villa de la Isabela, al norte de La Española, en el segundo viaje de Cristóbal Colón, en 1494, él llevó a cabo una exploración por otros puntos del mar Caribe. En la biografía de su padre, Hernando Colón relató la llegada a la isla que identificaron con su nombre indígena: “el 24 de septiembre, navegaron hasta la parte más oriental de La Española, y de allí pasaron a una isleta que está entre La Española y San Juan, llamada por los indios Amona”.[1]
Acerca de ese episodio, en su Historia de las Indias fray Bartolomé
de las Casas, ofreció la descripción de la isla que sigue: “Será de hasta seis
leguas en circuito; es toda peñas, y en las peñas tiene unos hoyos con tierra
bermeja, y en estos hoyos se hacen las raíces de yuca y ajes, de que se hace el
pan caçabi, tan gruesas, que cuan grande y capaz es el hoyo, tan grande es el
aje o la yuca, por manera que, partido por medio, acaece ser la mitad o poco
más, carga de un indio”.[2] A esos hoyos los indios
llamaban jagüeyes. En la Mona también se cultivaba el maíz con éxito y
otros productos agrícolas. Asimismo, allí se propagaron las plantas de algodón,
lo que dio base a una productiva artesanía textil, confeccionando hamacas
para descansar o dormir.
Coincido con el arqueólogo Dávila en que Amona puede haber sido el nombre
de un cacique ancestral. Pues es sabido que los nombres de algunos jefes se
asociaban a territorios cacicales, por ejemplo: Humacao, Orocobiz y Guayama.
Precedido por un viaje de reconocimiento dos años antes, al iniciar la
conquista de la Isla de San Juan (Puerto Rico) en 1508, el capitán al mando
Juan Ponce de León hizo una escala en la Isla de la Mona. Concertó un acuerdo
con el cacique local de abastecimiento de comida nativa, especialmente de pan
casabe.
Como ha señalado Dávila, corroborando su contexto histórico cacical en la
Isla de la Mona, en las excavaciones arqueológicas se han recuperado piezas de
cerámica del estilo llamado Chicoide; originario del yacimiento de Boca Chica,
al sur de la República Dominicana. Precisamente, es el estilo correlacionado
con la etapa cacical taína. Como expresión cultural y política, en Mona también
hay evidencia del batey, o plaza ceremonial, por ejemplo, en la Bajura
de los Cerezos.[3] En documentos de 1517 a 1519
se registraron entre 140 a 170 indígenas, incluyendo “muchachos”
(adolescentes), niños y niñas.
En este ensayo vamos a abundar más acerca de la función de apoyo material
que desempeñó la Isla de la Mona para los conquistadores españoles.
[1] Hernando
Colón, Vida del Almirante Don Cristóbal Colón (1947: 177-178).
[2] Fray
Bartolomé de las Casas, Historia de las Indias, Volumen I (1965: 396).
[3] Para estos
y otros muchos datos, referimos la obra de Ovidio
Dávila Dávila, Arqueología de la Isla de la Mona (2003).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario